♡ : XXVIII - ALMA ROTA

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Un solo movimiento de su tétrica mano fue suficiente para que Asmodeo se inclinara con violencia en el suelo, Satanás no era una entidad que admitiera la falta de respeto de sus subordinados.

—¿Te estás sublevando Wooyoung? —murmuró con enfado y un toque de mofa al llamarlo por su antiguo nombre, hacerlo era recordar los tiempos en los que sirvieron al infeliz de "Dios"— recuerda que yo sí puedo destruirte.

Ni siquiera se atrevió a pensar, solo bajó la mirada hacia las garras enterradas en la tierra y esperó para escuchar. El diablo tenía su propio dominio en el inframundo y sólo era visitado cuando él lo pedía, el hecho que saliera de este para dar un sermón por decirlo de manera "dulce", era el reflejo de que un acto había sido muy mal ejecutado

—Hemos creado nuestro propio mundo, nuestras propias reglas, nuestras propias criaturas ¡¿Cómo pudiste permitir que Dios tuviera poder sobre ellos para llevarlos a su lado?!

—Si nosotros fuimos creados por aquella escoria de Dios y renegamos de él ¿Qué puedes esperar para tres simples íncubos?

Satanás apretó sus dedos deformes en el "cuello" de Asmodeo viendo cómo brotaban un par de gotas de sangre negra, el ataque no parecía afectarle o simplemente estaba acostumbrado a los ataques de ira del amo y señor de las tinieblas.

—¿Estás insinuando que somos menos que Dios?

¡¿Quieres ir a darle cánticos de marica?! —lo lanzó unos metros más lejos, la fuerza produjo aún más grietas en el suelo por donde la lava corría como río en un día de tormenta— que unos servus se pasen al lado de Dios y me importa menos que una mierda, pero ¿Criaturas creadas por tu propia mano? —miró a Chan en el suelo— y tú, escoria de segunda categoría, tú les permitiste salirse del libreto... les diste el espacio propicio para que tuvieran senti...

—¿Sentimientos? —sonrió con sorna antes de escupir sangre oscura por sus dientes afilados, su lengua viperina bebió de ella antes de erguirse en su niebla negra— ya no tenemos dominio sobre ellos, pero voy a buscar un castigo para ti, Asmodeo ¿O piensas que encapricharte con la humana Sarah fue casualidad?

Asmodeo recordaba muy bien todas las veces que había asesinado a los maridos de aquella hebrea hasta que el arcángel Rafael ayudó a Tobías (el último marido) a deshacerse de él. Había sido humillante y agotador porque su última obsesión antes de esa mujer fue el ángel Félix. Tener obsesión por algo apestaba.

¿Y qué si el Diablo obtenía la manera de poder acceder y manipular a los ahora humanos, Minho y Changbin?

Miércoles 25 de julio 2018, 2 días después

Yang Jeongin no podía quedarse sin alguien que velara por su seguridad. Por una parte, no podía vivir con la alegría inmensa de que su hermano estuviera vivo y en un plan de recuperar peso, pero por otra la idea de estar tranquilo respecto a la ausencia de Hyunjin era algo totalmente surrealista.

Lloraba cada vez que podía cuando pensaba en él, Minho se negaba a hablar respecto al tema argumentando que no tenía conocimiento alguno de su paradero, Changbin no quería tener contacto con nadie. Necesitaba a Hyunjin, había dejado hace mucho tiempo atrás sus temores respecto al amor que podía sentir con otro hombre, tampoco le preocupaba si era muy pronto para sentir que sí "Lo amaba". Lo

único que necesitaba era envolverse a su cuerpo como un koala y besarlo tanto como su boca le diera a basto, quería adorar su cuerpo, beber de sus sentimientos positivos y ¿Por qué no? también quería hacer el amor.

Esta vez fue Jisung quien se quedó a su lado en casa mientras Seungmin se dirigía al departamento que compartían los demonios. Jisung nunca dio explicaciones respecto a la llamada repentina que recibió el lunes, respetaba su privacidad, pero la curiosidad carcomía sus ideas.

La obsesión del demonio ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora