♑Capítulo 14♌

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Pov Capricornio

Caminaba por los pasillos del segundo piso dirigiéndome a lo que sé que me sacará del paso.

Toco la puerta y respiro profundo.

« Vamos Cap, no te alteres, ten paciencia. »

Me digo a mí mismo tomando la paciencia que sé que se me acabaría.

La puerta se abre y el rubio me observa con una ceja alzada, posiblemente preguntándose que rayos hago aquí.

— ¿Que rayos haces aquí? —cuestiona, como si pudiera leer mi mente—. No es queja, pero es raro —aclara.

— ¿Puedo hablar contigo un momento Leo?

Se encoge de hombros y me invita a pasar a su habitación. Entro y cierro la puerta tras de mí.

La habitación de Leo está bastante desorganizada, haciendo que deba controlar mis gestos para no hacer una mueca.

Odio el desorden.

Hay varias ropas sobre su cama y unos sillones. Un enorme espejo de cuerpo completo en la pared y las paredes pintadas de un color amarillo claro. En una de las paredes hay un gran pizarrón donde observo varias fotos pegadas, en todas está Leo junto a alguno de nosotros. Sonrío ante este detalle.

— ¿Y bien? ¿Que ocurre Cap? —cuestiona el rubio de espaldas a mí mientras, al parecer, intentaba elegir una muda de ropa de sobre su cama.

— Quería pedirte un favor —aclaro.

— ¿Ajá? —insita a que continúe sin sacar la mirada de la cama.

— Verás, en dos días es el cumpleaños de Libra y...

— ¿Libra? —Esta vez dirige su atención a mí, luego a un almanaque al lado del espejo y se sorprende—. ¡Verdad! —golpea su frente con la palma de su mano—. Había planeado llevarla de compras, tengo que invitarla y...

— Perfecto —aseguro cortando su discurso y me mira mal, haciendo una mueca para seguir en lo suyo—. Necesito que la saques de la casa desde temprano porque queremos organizarle una fiesta sorpresa.

De repente estalla en carcajadas y me observa divertido.

— ¿Tú y fiesta en una misma oración? ¿Que bicho te picó cabra loca?

Y ahí empezó a gastar la mechita de mi paciencia.

— Que sea más razonable que ustedes...

— Aburrido —masculla y tose—. ¿Que decías?

« Paciencia. »

— Aries habló con el resto y conmigo y decidimos...

— Aries —chasquea los dedos, como si hubiese hecho un gran descubrimiento—. Eso lo explica todo.

« ¡Joder! ¡Quiero golpearlo! »

— Solo llévate a Libra y mantenla alejada de aquí hasta la tarde.

— Ok, Señor mandón —responde y vuelve su vista a su ropa.

Yo sin esperar más salgo de su habitación.

A veces Leo me da dolores de cabeza.

Pov Leo

Mañana es el cumple de Libra y estoy emocionado por eso.

Ya quiero comprarle ropa. Libra siempre se ve genial con todo lo que se pone.

Solo la invito a salir por mí, no por esa Cabra Loca, como le gusta estar mandando a las personas, siempre se cree tan superior y serio, mirando a todos desde abajo.

Escuadrón  ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora