♊Capítulo 20♊

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Pov Géminis

— Regresa a ti DarkGem —ordena Fogos.

Cierro mis ojos y las copias de mí corren en mi dirección, desapareciendo al tocarme...

« — ¡Lo hicimos! » Géminis, grita en mi mente y sonrío, siempre se pone feliz cuando logramos algo referente a nuestro poder.

Lo cierto es que multiplicar nuestro cuerpo hace que gastemos mucha energía, mientras más copias más concentración debemos tener, también el tiempo influye. Hoy logramos mantener 30 copias durante una hora completa.

« — Lo logramos Miny. » Aseguro hacia ella sentándome en el suelo.

« — ¿Podemos celebrarlo yendo a una fiesta? » Me pregunta y hago una mueca.

« — Sabes que no me gustan los lugares ruidosos. » Me quejo.

« — Porfis Darky. » Suplica y me rindo.

« — Vale, pero solo será hasta la media noche. ¿De acuerdo? »

« — ¡Yeiiii! »

Algo que no puedo creer es como ambas podemos ser tan diferentes a pesar de compartir un mismo cuerpo, aunque debo admitir que a veces pierdo el control. Es como si entrara en un estado psicótico,  por ello la mayoría de los amigos de Gem me consideran mala y piensan que quiero apoderarme de su cuerpo.

Pues debo darles una noticia.

Yo soy quien la protege, siempre lo he hecho y seguirá siendo así.

Amo la felicidad y complicidad de Géminis, no quiero que esa luz dentro de ella se apague.

— Muy bien hecho DarkGem —Fogos me extiende su mano y yo la tomo, poniéndome de pie.

— Gracias profesor.

A pesar de ser muy estricto Fogos es muy capaz y sabe mantener a todos a raya, es un buen profesor y tiene un corazón bondadoso.

La campana suena avisando la hora de almuerzo y que mi entrenamiento personal había culminado.

— ¡Miny! —La puerta de la cancha de entrenamiento interna es abierta y observo a nuestro hermano—. Oh, hola Darky, ¿como estás hermanita? —Se acerca a mí para abrazarme y yo lo evado.

— ¡Estoy sudada Saggy! —Me quejo y él me atrapa, abrazándome por la espalda y elevándome del suelo.

— No me importa, ¡hace mucho no te abrazaba osita gruñosita!

Mi hermano es el único que me acepta al igual que Gem.

— Vale, ya van muchos abrazos, te dejo con Gem —cierro mis ojos y me siento hundir en la oscuridad de mi mente.

Dentro veo un espejo y me acerco, del otro lado se halla Gem.

— Es hora de volver, sabes que no soy buena dando cariño.

— Venga, pero si lo amas —Se burla ella y ruedo los ojos, acercando mi mano al espejo, ella hace lo mismo.

— Cambiemos de lugar —pido y esta vez es ella quien sale.

— Saggy, suéltame, quiero comer, ¡tengo hambre! —Me quejo ante mi hermano y él ríe.

— ¿Mi osita cariñosita tiene hambre? —Me baja y comienza a hacerme cosquillas y yo a reír.

— ¡Gem! —exclama una voz que conozco y volteo hacia la puerta donde observo a una pelirrosa con sus grandes lentes puestos.

— ¡Kanta! —exclamo y voy hasta ella, abrazándola.

Escuadrón  ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora