Escuadrón Z

♓Capítulo 23♋

Pov Piscis

Me siento en una mesa luego de tomar mi almuerzo junto a Acuario y Géminis.

La castaña come del spagguety que hoy hay para la cena y hace ruiditos de satisfacción.

— Moía de habre, esto etá delioso —comenta masticando y el peliazul golpea su hombro suavemente.

— No hables con la boca llena —Se queja.

Ella traga y le sonríe.

— Está riquísimo, ¿no es cierto hermanita?

Yo asiento con mi cabeza, realmente estaba bueno.

— ¿Escucharon de la fiesta? —cuestiona ella de repente haciendo que tanto Acuario como yo le prestemos atención—. Mañana es el cumpleaños de Vrischica, del Escuadrón R, van a rentar el PoolBar —aclara.

— ¿El PoolBar no es el nuevo Bar que patrocina la academia? —cuestiona el peliazul y esta asiente.

— Si, ya sabes —rueda los ojos—. Vrischica y Peacock siempre están tratando de competir —dice mencionando a la pavita que me retó días después de entrar a la academia—, las dos son demasiado extravagantes, ¿recuerdan lo que pasó el año pasado?

— Es cierto —Acua hace una mueca.

— ¿Que pasó? —cuestiono interesada en el chisme mientras como mi comida.

— Cierto, tú no estabas —Acuario parece darse cuenta—. Verás, Vris quiso hacer una gran fiesta y alquiló una playa solo para la academia...

« Wooow, que no se note que nos pagan millones. »

Pienso sarcástica pero no hago ningún comentario.

— Peacock cumple a principios de diciembre y alquiló una isla en Hawai durante tres días para su fiesta —continúa Acua y casi me ahogo con mi comida.

— ¡¿Pero que mierda?! —expreso sorprendida—. Si mi hermano escuchó esto me imagino que le dio un infarto, con lo tacaño que a veces se pone. Es que ni siquiera Géminis o Aries se atreverían a tanto...bueno...—Lo pienso mejor—, tal vez Aries.

Ambos ríen, pero es que la pelirroja cuando se encapricha con algo lo cumple, sin importar cuanto dinero se lleve en el proceso.

« Se salva que tiene dinero. »

— ¿Roxi?

Frunzo mi ceño, hace ya meses que no escuchaba tal nombre en mi persona.

Volteo ante aquella suave voz y observo a la chica de rostro dulce y ojos grandes frente a mí. Me sorprendo.

— ¿Brenda?

Ella me sonríe, divertida.

— Bueno, en realidad aquí soy Bunny —aclara.

— Pero...tú...tú desapareciste luego de aquel encargo —No puedo salir de mi asombro.

Mientras estuve trabajando como asesina a sueldo no siempre trabajé sola. Algunas veces pelee junto Brenda, una chica que como yo tenía poderes, ella podía transportar lo que desease a través del espacio, haciendo que cualquier cosa apareciese sobre su mano, o sobre nuestros enemigos y los aplastaba, los hacía tropezar causando oportunidades para atacar, o incluso podía abrirnos paso desapareciendo algún objeto que estuviese en el medio, esto sin contar sus grandes habilidades físicas ya que fue una excampeona de gimnasia olímpica.

Nunca más quise tener un compañero luego de que se descontrolara y fuera absorvida por su propio poder.

— Yo...yo pensé que habías muerto —Mis ojos se cristalizan y ella se sienta a mi lado, envolviéndome en un abrazo.