♓Capítulo 19♏

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Pov Piscis

La casa se había quedado en silencio, eran más de pasada la media noche y abajo todos se habían quedado dormidos, más que borrachos, a excepción de Cáncer, Virgo, Tauro y yo.

Mi querido hermano quiso tener su "charla" dos años demasiado tarde. Cáncer llevó frazadas para tapar a todos y Virgo solo se fue a dormir.

A medida que ya no querían seguir jugando debían dejar veinte dólares. Ahora me encuentro en mi cama mientras cuento los 140 dólares que gané, faltan los 20 de Escorpio quien se desmayó del sueño a causa de la bebida.

Hago una mueca.

« Odio no poder emborracharme. »

Pero por dentro río, perversa. Si el resto supieran que no puedo alcoholizarme no me hubisen invitado. Por desgracia y suerte a la vez mi cuerpo procesa el alcohol de manera rápida.

De repente mi puerta es abierta y observo a Escorpio quien entrecierra los ojos hacia mí y me señala con su dedo índice.

— ¡Tú!

— ¿Yo? —Esta vez me señalo a mí misma, confundida.

— ¡Si! ¡Tú! ¡¿Que haces en mi habitación pecesita?! —exclama con la voz algo atropellada.

Yo ruedo los ojos.

— Esta no es tu habitación Scorpy, sigue de largo que es la de al lado —Le tiro una almohada—. Borracho loco —mascullo.

— ¡No es verdad! —Entra cerrando la puerta y se tira a mi lado en la cama—. Esta es mi cama, y esos son mis posters —señala unos posters de BTS y de repente se queda callado—. Espera, esos no son mis posters de Ariana.

— Claro que no, porque esta no es tu habitación —insisto y él me empuja por las caderas levemente.

— Seguro cambiaste mis posters, sal de mi habitación —Se queja.

¡Joder! ¡No sabía que dentro de ese caparazón había un niño!

— Escorpio —sujeto mi tabique, tomando paciencia—. Lárgate de mi habitación o yo misma te sacaré a patadas —advertí.

— Eres tan malditamente molesta —masculla abrazándose a mi almohada mientras duerme sobre su costado y me da la espalda.

— Si, me di cuenta que te caigo mal desde hace mucho —comenté rindiéndome y tomando un libro de la mesita de noche a mi lado.

— No me caes mal...pero te odio —murmura.

— ¿Que?

Dirijo mi mirada a él pero no responde, supongo que ya se ha dormido.

Ruedo los ojos y me pongo mis lentes para leer.

(...)

Estiro mi cuerpo y mi frase de "un capítulo más" comienza a esfumarce de mi mente.

« Estoy cansada. »

Pienso somnolienta y miro el reloj electrónico sobre la mesita: 3.15 am.

« Ya debería dormir. »

Miro esta vez hacia mi compañero de cama e intento no maldecirlo.

« Estas cosas solo me pasan a mí. »

— No, por favor.

Frunzo mi ceño. ¿A caso Escorpio estaba hablando dormido? Me acerco un poco para poder escuchar mejor.

— No, a ellas no, por favor.

¿Pero que rayos?

— Déjalas, déjalas —Está sudado y mueve su cabeza hacia los lados, negando.

Escuadrón  ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora