Capítulo 16. - Un día normal o eso creía hasta que...

191 13 0
                                    

Yorleska y yo habíamos llegado tarde a la primera clase, por habernos quedado dormida; nos dormimos tarde por estar viendo la saga completa de "Crepúsculo" y en resultado de eso, estábamos ahora sentada en una de las mesas del cafetín adormiladas; Francisco estaba al frente de nosotras hablando sobre cosas que no entendía puesto de que estaba completamente distraída por la mesa donde se encontraba Hanna, Travis y Christian hablando muy divertidos y cariñosamente. No podría negar que mirar a Christian se había vuelto tan adicto; su contextura era tan única, tan perfecta y marcada, y ¿Cómo dejar de mirar aquellos brazos llenos de tintas? Aquellas finas marcaciones de su espalda que se le notaban en aquella polera pegada blanca ¿Cómo dejar de mirar a alguien tan perfecto como lo era él? ¿Cómo dejar de mirar su delicada sonrisa? Esa era una de mis primeras razones del cual no dejaba de mirarle; Su sonrisa, mundo perfecto para desconectar de cualquier cosa y perderte en ella. Sería tan estúpido no enamorarse de ella. Solo han pasado dos meses desde que lo conocí y justamente ahora me sentía tan atraída hacía él, jamás en mi vida me había sentido tan atraída hacía un chico, lo que sentía por él era una atracción muy fuerte, que ahora ya sería muy tarde de romper.

-Y sigo diciendo, tenemos que ir al centro comercial a comprar ropa para el viernes... -Comentó Francisco de nuevo. Él chico en toda la hora de almuerzo estuvo hablando "Solo" prácticamente ya que nosotras estábamos trasnochadas. - ¡Ey chicas! ¿Me están oyendo? - Nos dio una mirada consecutivamente y después chasqueo sus dedos al frente de nuestros rostro. - ¿Qué les pasa a ustedes dos? - Frunció el ceño recostándose en el respaldo de la silla y cruzando sus brazos por su pecho. Yorleska negó rápidamente la cabeza y alzo sus brazos, hice el mismo gesto que ella y miré a Francisco.

-Si te estamos oyendo, Frank - Mentí sabiendo que no lo habríamos hecho todo este tiempo. Yorleska miro a Francisco con una sonrisa totalmente falsa y después dijo: Es mentira, no lo estábamos haciendo. - Golpe con mi pies la pierna de Yorleska y después le dirigí una mirada fulminante, ella sonrió de nuevo y devolvió su mirada a Francisco.-¿Cuándo iremos? - Pregunté tratando de no mirar a la mesa donde se encontraban Hanna y los chicos. Hoy había sido un día normal hasta ahora; ellos no se habían topado conmigo, ni yo con ellos, no habíamos hablado en clases, ni tampoco nos habíamos mirado mutuamente, y en algunas ocasiones podía sentir la mirada de Travis aferrarse a mi espalda como una espada atravesándola ferozmente, y aunque eso sucediera en toda la clase de Historia 1 ya no me incomodaría en las siguientes clases.

Me había parecido extraño ver que ellos se sentasen con Hanna, puesto de que jamás los había visto hablar con ella o de haber tenido un trato hacía aquella ramera rubiecita. A cambio ver a Hanna sentada con chicos ya se me hacía normal; Ella siempre andaba rodeada de chicos, siempre en la hora de almuerzo ella tenía aún chico guindado de brazos. Y es que era obvio, por eso la llamaban la zorra de California del sur, era reconocida en toda California por ser la roba novios de todas las chicas de aquí. Bueno aunque realmente también es muy reconocida por ser la hija del mejor empresario del año; Sí, si es la típica chica rubia mimada de papá y mamá multimillonarios. Negué levemente y volví mi mirada hacía Francisco y Yorleska. Ellos se estaban mirando fijamente sin parpadear, sin moverse, fruncí el ceño y chasquee mis dedos al frente de ellos.

-¡Ey! No quiero ser Francisco dos. - Comenté mirándolos consecutivamente, ellos dejaron de mirarse y me miraron a mí un tanto raro, Yorleska lo hizo con una sonrisa mientras Francisco me fulminaba con la mirada.

-¿Qué graciosa? ¿No? - Bufó entrecerrando sus ojos, reí y le guiñé el ojo. La campana sonó a nuestro alrededor haciéndonos saber que ya había acabado la hora de almuerzo y que ya era hora de entrar a la siguiente clase. Recogimos nuestras cosas y nos dirigimos al salón de dibujo arquitectónico. El profesor y la mitad de los estudiantes ya se encontraban ahí; Francisco se sentó junto a Stela, una chica que desde más o menos dos años le gustaba Francisco, pero nunca se lo había dicho. Yorleska se sentó junto a Travis haciendo que le lanzará una mirada fulminante por su decisión al sentarse junto a Travis, a lo que ella respondió con una simple y descarada sonrisa. Me senté molesta en uno de las mesas que se encontraba vacía, no superaba la idea de que Yorleska no se haya sentado junto a mi, siempre lo hacía, pero hoy decidió dejarme sola y sentarse junto a Travis ¿Qué le estaba ocurriendo? ¿Por qué ahora estaba teniendo esos cambios con Travis? ¿Era algo normal? Suspire pesadamente y coloque mis codos sobre la mesa apoyando mi mentón con las manos. Sería una clase totalmente agotadora, pesada y estresante.

El Talismán © (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora