"....- El chico es frívolo, sarcástico, orgulloso y un poco egocéntrico. - Comentó mi amiga al ver que lo veía fijamente. Era hermoso y muy misterioso. - Es demasiado reservado no esperes saber mucho de el..."
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*Sí, me encuentro bien, ¿En dónde estás tú? * Pregunté saliendo al balcón de la habitación. La noche era un completo acto, la noche era fresca y totalmente adornada por las estrellas que con su resplandeciente luz hacía que la vista se viese perfecta.
*En el apartamento, ¿Segura que te encuentras bien? * Pregunto un tanto inseguro con mi respuesta.
*Estoy bien, Christian; ¿Qué sucede? *
*Nada, regina.* Un suspiro al otro lado de la línea se oyó * ¿Puedo ir a tu apartamento?*
*No creo que sea buena idea, mamá está acá, se volverá loca si te ve* Reí al imaginarme a mamá haciendo un cuestionario acerca de Christian.
*Es irresistible. * Susurro* La noche está hermosa y más contigo*
*Ya va... ¿Qué? * Dije un tanto confundida por lo dicho.
*Que eres hermosa* Volví a reír sarcásticamente. Brazos se apoyaron de la barandilla seguidos de unos ojos tan misteriosos y a su vez resplandeciente como la noche de hoy. Instantáneamente baje el teléfono de mi oreja y lo bloquee para guardarlo en mis bolsillos.
Christian traía una sonrisa en sus labios tal vez por mi rostro de sorpresa. Negué levemente lanzando un suspiro para luego decirle un tanto nerviosa: ¿Qué haces acá?
-Tenía que hablar contigo; tenía que verte. - Comentó aún con su mirada en mí.
Mi madre me mataría si llegase a encontrarlo acá y -Como dije anteriormente- empezaría con el cuestionario, y sus típicas preguntas ya hacían que me exasperada.
-Tu madre ha ido a comprar algunas cosas; ahora bien me pregunto: ¿Qué tiene de divertido ir de compras a estas horas de la noche?, ¿Costumbre familiar? -Reí aliviada de que no estuviese aquí y de su sarcástica pregunta, apoye de igual manera mis brazos en la barandilla y observe la hermosa vista que la ciudad brindaba. Ya no me parecía algo extraño lo que Christian había hecho, porque después de todo lo que había ocurrido hace ¿Días? ya na era tan confuso, y digo "Días" en forma interrogativa porque en realidad no sabía cuantos días en si había pasado inconsciente. Todo me parecía irreal, un sueño, algo hacía como una película, llena de adrenalina y laberintos, uno por el cual cada vez que sigues el camino se va haciendo más confuso de tomar una decisión.
-Fueron hace tres días - Cerré mis ojos tratando de tranquilizarme.
-Deja de hacer eso. -Balbucee negando leve para abrir mis ojos y verlo a él, que, como siempre su rostro se veía perfecto. Desvié mi mirada hacía la ciudad tratando de volver a canalizar mis pensamientos y dejar de pensar en lo perfecto que era Christian.
-Es imposible dejar de hacerlo, cuando estas pensando que soy perfecto para ti. - Apostaría que mis mejillas se estaban tornando de rosado, puesto de que Christian al verme sonrió aún más. Mi cuerpo rápidamente tomo un ardor, como si me estuviesen exponiendo arriba de una fogata.
-Que egocéntrico - Dije rodeando mis ojos haciendo que él riera. Me moví hacía Christian, quién había dejado de reír, pero aún mantenía su sonrisa burlona. Cruce mis brazos por mi pecho frunciendo mi ceño y labios; él dio un paso más haciendo que estuviera más cerca de mí.
-Christian, ya basta... - Susurre- Me haces sentir vune...
-Lamento interrumpirte, pero siento la necesidad de besarte. - Su comentario y acto
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Su comentario y acto fue como un balde de agua fría cayendo en mí. Sus labios se acercaron a los míos bruscamente haciendo que soltara un gemido de dolor; me besaba con desesperación y ansias, me besaba como si fuese su ultima gota de agua en el desierto. El beso fue subiendo de nivel al momento que accedí a este, incorporé mis manos en su nuca haciendo que Christian llevara la suyas a mis caderas acercándome aún más a él.
Y después de unos minutos fue que bajo el volumen de nuestro tan apasionado y alocado beso; sus manos se deslizaron lentamente a mis mejillas y de un movimiento casi eterno se separó de mis labios mirándome con admiración. Baje la mirada sintiéndome completamente nerviosa, luego de unos segundos de estar debatiendo en si mirarlo o no, deslicé mi mirada a él un tanto ruborizada; él aún me observaba, su sonrisa se fue asomando en sus labios.
-Liza - La voz de mi madre me desconcertó haciendo que volteara hacía la habitación, para después dirigir una rápida mirada a Christian.
_Nos vemos ahora, regina - Me guiño su ojo para luego acercarse a mi con una sonrisa, poso sus manos en mis mejillas y planteo un beso en mi frente.
-Christian... - Con una sonrisa se alejo de mi.
-Liza, acá compre comida, ¿Vas a comer? - Deslice rápidamente la mi vista a la habitación. Mi madre se encontraba de brazos cruzados en el medio del lugar, trague pesado y voltee a ver a Christian pero para mi sorpresa él ya no se encontraba en el balcón; un tanto confusas mire a todas direcciones tratando de buscarlo ¿A dónde fue?, ¿Cómo...? ¡Maldición! Detesto cuando me deja así. -Elizabeth, ¿Vas a comer o qué? - volvió a preguntarme mi madre la mire y asentí, comencé a caminar hacía ella con una sonrisa. - ¿Qué te sucede? -Dijo cuando llegue a su lado.
-Nada - Negué levemente y froté de mi abdomen - ¿Qué trajiste de comida? - Ella dio un largo suspiro y comenzó a caminar conmigo hacía la cocina.
-Comida china - Dijo sacando dos cajas blancas con líneas rojas de la bolsa. Me senté en uno de los taburete, y agarre una de las cajas, mamá hizo lo mismo. Comimos unos minutos en silencio hasta que ella me empezó a contar su experiencia en Maine, y al cabo de los minutos yo le comencé a contar las pocas cosas ocurridas en la Universidad (Omitiendo todo aquel enredo de Christian) y diciendole que la mayor parte del tiempo la había pasado en casa de Yorleska. Después de terminar de comer, recogimos todo.
En mi mente se paseaba la idea de decirle a mamá que iría a casa de los Millers - Eran nuestros vecinos, siempre habíamos tenido un buen trato desde que habíamos llegado. - Y solo una excusa para escabullirme a el apartamento de Prior. Omití la idea y saque mi teléfono de mis bolsillos para teclear rapidamente mientras caminaba a mi habitación. Mi mamá ya estaba en la suya tal vez viendo televisión o dormida.
*Para: Christian P. 21:05pm*
"Despierto aún..?"
Espere unos minutos viendo el mensaje una y otra vez, arroje el iPhone a la cama con total arrepentimiento de haberlo enviado. Me senté en la cama y apoyé mis codos en mis piernas para luego tapar mi cara con las manos. Me sentía estúpida ¿En que pensé al momento de enviarle el mensaje? Ahora estaba arrepentida y un tanto nerviosa, sin contar además de que también me sentía algo vulnerable junto a él por la resiente escena que habíamos tenido en el balcón.
Levante mi rostro y me acosté en la cama pensando en todo lo sucedido. Y de un momento sentí una fuerte atracción hacía Christian, mis sentimientos se vieron encontrados al pensar en él. Me encantaba su personalidad, su forma de ser, y su físico, su forma de ser tan frío y tan encantador a la vez, su egocentrismo, me encantaba todo de él. Pero al cabo de los minutos todas mis palabras pasaron hacer lo contrario.
Descontrol de mi misma, lo que me faltaba, sentirme confuso con mis sentimientos, mis pensamientos. Ahora en todo me sentía así y no sé como controlarlo. ¿Qué me estaba ocurriendo? O más bien, Qué me estaba haciendo Christian?
El tono de notificación de un mensaje hizo que me sobresaltara y tomara el iPhone a la velocidad de la luz, en la Pantalla salia el nombre de Christian, rápidamente desbloquee el teléfono, y toque la burbuja de el mensaje.
*De: Christian P. 21:20pm*
"Si, y veo que tú también. "
"¿Tú mamá aún está despierta? Tengo una gran idea"
Tengo que admitir que quede fascinada con los gifs <3 T-T Estaba tan entusiasmada con los gifs que se me olvido colocarle nombre al capítulo anterior, pero ya lo hice XD Jajaja
Allá está mi perfecto Christian (Thomas Davenport) <3 Y Do i wanna know, me gusto una parte de la letra y la añadí a la novela un tanto modificada... se darán cuenta si ven el vídeo.
