Capitulo 23 - Encerrados.

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Me separe un poco de Christian para mirarle, pero de inmediato baje mi vista por lo tan apenada que estaba. Christian se acerco a mi y me volvió a rodear con sus brazos; su piel estaba fría como un hielo, y sus tatuajes se veían mejor de cerca, cada uno de ellos hizo que me trasmitiera seguridad y tranquilidad.

-Lamento ser tan terca - Susurre, él me abrazo aun más fuerte. Pude sentir como un suspiro se aproximaba en su respiración, cerré mis ojos y recosté mi cabeza en su pecho, que, por tanto tiempo quise tocar. Un sentimiento de nervios se aproximo a mi.

-No tienes por que hacerlo, regina - Dijo suavemente. Estuvimos así en cuestiones de segundos hasta que un aclareo de garganta hizo que nos desconcertáramos.

-Lamento interrumpir, pero no podemos quedarnos por mucho tiempo acá - Me sorprendí al ver a Erina de pie afuera de la celda, sonreí y ella me guiño el ojo. Christian ya se había separado de mi y ahora traía una sonrisa en su rostro.

-Vayámonos - Christian agarro de mi mano llevándome fuera de la celda, para empezar un leve trote hasta la salida, su toque había provocado lo mismo de siempre en mi sistema, la constante pregunta se vino a mi ¿Por qué mi cuerpo respondía así cuando se trataba de Christian?

No había durado mucho en la celda, puesto de que la mayoría del tiempo estuve inconsciente, pero los minutos que estuve ahí deseaba no pasar toda mi vida como aquella chica... Al recordar a la chica que estaba al frente de mi celda, detuve mi trote y trate detener a Christian quien rápidamente volteo hacia mi un tanto confundido y luego a los minutos Erina también se detuvo. -Debemos sacar a alguien. - Dije mirando ambos, ellos se miraron confundidos.

-Elizabeth, no podemos durar mucho tiempo acá... - Erina había hecho el mismo movimiento veloz que hizo cuando la vi por primera vez en la oficina del almacén. Mire a Christian esperanzada de que aceptara; él rodeo los ojos y dio un leve suspiro.-... Christian debemos irnos, sabes muy bien las... -

¿En donde se encuentra? - Preguntó Christian, formule una sonrisa en mis labios.

-¿En serio? - Dijo Erina estática, la mire por un momento, para luego empezar a trotar en la dirección donde habíamos salido hace minutos. La chica estaba tal cual como la había visto hace minutos.

-¡Hey! -Ella levanto su vista y pude ver como sus ojos brillaban por la pequeña luz del pasillo- Ven, salgamos de aquí. - Ella se paro de inmediato y se acerco a la celda negando levemente.

-No, vete tú. - Christian llegó a mi lado junto a Erina, quienes instantáneamente miraron a la chica

-¿Ahora como abrimos esta celda? - Pregunte, Erina y Christian se miraron mutuamente, para luego Erina desviar su mirada y cerrarla diciendo palabras en un idioma total extraño. Fruncí el ceño confundida ¿Qué haría?

-Aléjate de la rejillas - Le dijo Christian a la chica en un tono frió; agarro de mi mano y me llevo hacia atrás. Me acerque un poco a él para ponerme en puntillas y susurrarle: ¿Qué hará?

-Solo observa - Dijo con su mirada perdida en las rejillas de las celdas, confundida hice el mismo gesto y después de unos minutos las rejillas se colocaron de un color naranja, seguido de un olor completamente asqueroso. La rejillas se fueran derritiendo como un caramelo a fuego lento; Erina abrió sus ojos y le dio una patada a las rejillas, me sobresalte un poco. Pude ver la inmensa sonrisa en el rostro de la chica. Erina la agarro y me vio, para mirar a Christian y rodearle los ojos.

Nuevamente empezamos a trotar hasta la salida, el problema estaba en que la casa era inmensa cada vez nos perdíamos en pasillos largos y anchos, hasta llegamos a entrar a una habitación.

-Maldición, Erina - Dijo Christian furioso - ¿No viste el croquis de la casa? - El rostro de Christian estaba completamente tenso. Erina lo miro y rodeo los ojos para decir: ¿Crees que está casa es común a las demás? Pues déjame informarte que no.

-Este pasillo, le hacen llamar Σύγχυση - Fruncí el ceño por el asentó que uso. ¿Griego? Mire a Christian confundida, y pude ver su cara relajarse y entender la situación.

-¿Por qué no lo comentaste anteriormente? - Preguntó Erina, ella solo se abrazo a si misma y se encogió de hombros. Esa actitud se me parecía muy familiar, ¿Por qué ella me llamaba tanto la atención? Y es que sus gesto, su rostro, su contextura, hacía que pensará que era mi hermana, pero era obvio que estaba equivocada, ella había muerto. Saque todos esos pensamientos de mi cabeza y pensé en ¿Cómo podríamos salir de acá?

-Pensé que ustedes sabían - Susurro

-Bueno no importa, ¿Sabes como salimos de aquí? - Ella asintió y miro ambos lados para decir: El problema esta en que los Opercula ya saldrán de su entrenamiento y pasarán por la entrada principal y la puerta trasera estarán repleta de Los ignis - La miré aún más confundida ¿De que cosas hablaba ella? Christian soltó un leve suspiro,Erina al contrario se recargo de la pared mirando al techo. Mire el lugar tratando de buscar algún tipo de salida, pero es que ni siquiera podríamos salir por aquellos grandes ventanales ya que estaban protegidos por pequeñas y gruesas rejillas.

-Tendremos que arriesgarnos - Dijo Christian más a Erina que a nosotras. Ella abrió los ojos y negó rápidamente para decir: No, no, estamos con dos mundanos, o bueno uno y medio... - Dijo mirando a la chica con una sonrisa - ... No podemos, definitivamente no podemos arriesgarnos.

-¿Entonces que aportas tu para salir?

-Detesto cuando te colocas así.

-Debiste haber memorizado el croquis, Erina. - Dijo Christian fuerte y firme.

-Tu nunca haces nada. - Miraba mutuamente como estos dos se replicaban, rodee los ojos.

-Okay, ya basta, si siguen así jamás saldremos acá - Comenté antes de que empezarán a discutir. Los dos suspiraron.

-Se nos acaba el tiempo - La chica comentó mirándonos a cada uno de nosotros. Ella observo nuevamente el lugar - Vengan - Erina la siguió, Christian y yo hicimos el mismo gesto. Los pasillos se hacían aún más confusos, pero al notar la gran escalera, una sonrisa se instalo en mis labios.

Bajamos con cuidado y sin hacer ruido; por suerte el lugar se encontraba vació, y eso hacía que las cosas se facilitaran. Al llegar a plata baja, sentí un presentimiento de que alguien nos veía, me acerque a Christian y susurre: Creo que hay alguien acá - Él me miro frunciendo el ceño y asintió.

-No pasará nada regina - Susurro pasando su brazo alrededor de mi cabeza, para depositar un beso en mi frente. Cuando llegamos a la puerta, una voz nos interrumpió, haciendo que frenáramos al instante. -Si salen, estarán en cenizas.

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Hello it's me...

JAJAJAJA Okay, ya... Hola gente, espero que les guste. ;) <3 Los amoooo <3 <3 Gracias por leer.


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