-Christian yo no... - Su voz me interrumpió, de alguna u otra forma me sentía fatal de que se hallase enterado, aunque también me sentía confusa por la simple idea de ¿Cómo lo había descubierto? Me preguntaba si él también leía los pensamientos de las personas tal y como lo hacía Erina.
-Erina es una mala persona, no deberías de confiar en una desconocida, Elizabeth, y ella tampoco debería involucrarte en todo este mundo, no es la persona adecuada para ti - Paso a mi lado a pasos firmes, sus expresiones estaban rígidas y sus pómulos se encontraban tensos
-¿Al igual que tu?
-Yo no soy mala persona y lo sabes - Se detuvo y se volteo hacía mí. Sus ojos grises se encontraban aún más tensos. Quede por un momento mirándolos para luego desviarlos y soltar un suspiro.
-Si no eres mala persona, entonces ¿Por qué dejaste que tuviera el accidente automovilístico? - Su ceño se profundizo y negó confundido.
-¿Accidente automovilístico?
-Si, Christian.
-¿Tuviste un accidente? -Pregunto aún con confusión.
-Tú fuiste la causa de mi accidente automovilístico.
-¿Yo? - Se señalo el mismo, rodee los ojos y suspire para decir: Solo olvídalo, el tema principal aquí era mi junta con Erina y...- Él sin previo aviso salió de mi apartamento y empezó a caminar en dirección al suyo, seguí atrás de él y me detuve a mitad de camino para decir exaltada: ¿Por qué te molesta tanto que hable con Erina? ¡Por dios tu no tiene ningún vinculo conmigo! No entiendo toda esta situación y tus diferentes estados de ánimos; ¿Por qué te preocupas tanto por mi? - Él soltó bruscamente la manilla de la puerta, suspiro y me brindo toda sus atención.
-Lo mismo te pregunto - Susurro. Eso había sido un golpe bajo, quede un momento en silencio esperando a que él hablará primero, puesto de que no sabía ¿Qué decirle? Él me había dejado sin palabras - Me preocupo por la simple idea de que eres muy importante para mí...
-¿Por qué soy importante para ti? - Lo interrumpí a mitad de oración.
Los ojos grises de Christian se quedaron fijos en los míos, parecía como si me estuviera tratando de trasmitir algo; tomo una postura calmada aún mirándome, estaba a punto de decir algo, pero un leve dolor en mi cabeza me tomo a la desprevenida seguido de un pequeño mareo, cerré mis ojos intentando aliviar un poco, pero fue un intento fallido.
...No creo que entiendas el "Porque" ... - La voz gruesa de Christian se introdujo en mi mente dejándome sorprendida.
Este definitivamente era mi limite, o yo ya me estaba volviendo loca y paranoica, o Christian y todo lo que estaba sucediendo era la verdad. Jamás en mi vida me había sentido tan confusa como lo estaba ahora en toda esta situación , en realidad jamás había vivido algo como tal.
Retrocedí poniendo mis manos al frente de mi, moví mi boca deseando que mis palabras salieran por si solas, pero estaba tan incrédula que no podía siquiera hablar.
...No estas loca...
-¡Para de hacer eso! ¿Como lo haces? - Dije exaltada. Él desvió su mirada de la mía y metió sus manos en los bolsillos de su cazadora alzando sus hombros para dejarlos caer a los segundos. Sus grises ojos volvieron hacía mí mirándome de forma cautelosa
-¿Qué estoy haciendo? - Dijo con inocencia pura. Me enfurecí más de lo que ya me encontraba; me sentía totalmente desesperada por saber las respuestas.
-¡Eso, estas hablándome mentalmente! -Su boca se curvo en una sonrisa, caminó hacía mí y coloco sus manos en mis hombros para decir: ¿Sabes lo estúpido y ridículo que suena eso? - Quise hablar, pero el me interrumpió - Creo que deberías de visitar al profesor Harris, me han dados buenos comentarios del él, además es especialistas en estos temas - Mi boca casi cae y mis ojos casi no dejaban de pestañear, ¿Él estaba tratando de decir que estaba demente? -Si estuvieses demente, te hubiera sugerido ir a un psiquiatra.
-Pero ¿Cómo...
-Pero tranquila, regina, todo esta bien - Levemente bajo sus manos de mis hombros y echo unos paso hacía atrás - Que tengas dulces sueños, cariño - Y en un doblaje totalmente indescifrable abrió la puerta de su apartamento y lo vi aventarse hacia el. Quede estática con toda su actitud, quede así por unos segundos y a pasos lentos me fui a mi apartamento.
El gran potente perfume de Christian se hizo presente en la sala, automáticamente me dirigí a la habitación para tratar de olvidar su presencia, pero fue imposible, en el habitación también se manifestaba el potente olor, sin más remedió me aventé a la cama y comencé con el mundo habitual de preguntas.
¿Christian sería algo sobrenatural? ¿Un brujo? ¿Vampiro? Tal vez ¿Un hombre lobo? pero ¡Por favor! Eso solo ocurría en las novelas, y esto no era una novela, esto estaba ocurriendo en mi vida; Los ojos neutros, la adivinanza de mis pensamientos, el como desapareció de un momento a otro del auto, el tatuaje... Y más cosas del cual eran muy extrañas en una persona normal.
El timbre de mi apartamento sonó y supuse que a lo mejor Christian había olvidado algo. Me paré rápidamente y me dirigí a la puerta principal del apartamento preguntándome ¿Quién más (Aparte de Christian) vendría a estas horas? Sostuve la manilla por un momento sabiendo que el que se encontraba del otro lado no era Christian, puesto de que los escalofríos no habían estado presente, mis nervios se elevaron y sin ningún remordimiento giré lentamente la manilla.
Como lo había pensado, no era Christian quién estaba del otro lado, sino un chico casi parecido al él, al instante lo detalle completamente pude notar que no sabía ¿Quién era? y no recordaba haberlo visto antes. Su contextura era figurada, tenía algunos que otros rasgo parecidos a Christian, pero lo que más me llamo la atención fue el tatuaje en su brazo izquierdo, era el símbolo de la estrella de seis punta que había visto en el libro griego, fruncí el ceño un poco dudosa; él sonrió amplio y aclaro su garganta.
-¿Vos sos Elizabeth Granther? - Preguntó cauteloso, su sonrisa hizo que se me eriza la piel junto a su voz carrasposa. Estaba tan perpleja con el tatuaje que ni siquiera le pregunte ¿Cómo o de dónde me conocí? Y ni me había dado cuenta de que él estaba estirando su mano a hacía mi. Mi vista se dirigió a su mano y luego a su rostro - Mucho gusto , soy Crey Prior, un placer conocerla señorita, Elizabeth.
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LOS AMO <3 1K <3 Mucho amor para ustedes chicos
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El Talismán © (Editando)
Narrativa generale"....- El chico es frívolo, sarcástico, orgulloso y un poco egocéntrico. - Comentó mi amiga al ver que lo veía fijamente. Era hermoso y muy misterioso. - Es demasiado reservado no esperes saber mucho de el..." Obra registra en SafeCreative. Código:1...