La Propuesta

Capítulo 31 ~ Sumergido en Ti ~

Hoy eran los Premios Óscar y, como de costumbre, Black Enterprises estaría presente, ya que varias de sus producciones están nominadas para este año. Nicolas y yo pensábamos en asistir, pero hoy amanecí indispuesta. Al parecer, algo me había caído mal y no me sentía bien como para ir. A Nick no le agradó para nada que no fuera a acompañarlo hoy, ya que esta noche era de las más importantes y, según él, debíamos hacer una aparición juntos, pero, al final no tuvo otro remedio más que aceptarlo. Así que decidió asistir solo esta noche, mientras yo me quedaba en la casa a descansar. 

Cuando empezó a anochecer, pude ver por la ventana como Nick salía de la casa todo arreglado y luciendo un traje muy elegante y apuesto. Se dirigió hasta su auto y se puso en marcha mientras yo observaba como desaparecía de mi vista. En fin, decidí aprovechar y descansar un poco. Me puse mi camisón para dormir y, después de un rato, me recosté en la cama. Entonces, sentí ganas de tomar agua y me estiré para tomar mi vaso, pero me di cuenta de que ya no tenía agua. Tendría que bajar por más. Me levanté de la cama y bajé a la cocina para buscar un vaso de agua.

Una vez me serví agua, decidí subir a mi cuarto, pero, tenía una extraña sensación de estar siendo observada. Miré por la ventana y me pareció ver a alguien afuera. Solo alcancé a ver la silueta de una persona, pero no distinguí de quién. Asumí que lo más seguro era de alguien de los de seguridad, pero aún así, decidí no correr riesgos y fui en busca del personal. Fui por todo el primer piso llamando a alguien, pero, no encontraba a nadie. Parecía que todos se habían esfumado, y ya de por sí no quedaban muchos en la casa a esta hora. Sentí un escalofrío por dentro. De nuevo me dirigí a la ventana y pude observar que había algo al lado de la piscina. Eso no estaba ahí antes. 

Me causó curiosidad, así que me armé de valor, y también de una sartén, para decidirme a salir a la alberca. Deslicé la puerta corrediza y miré alrededor. Al parecer no había nadie cerca. 

Que raro. 

Caminé lentamente hacia la alberca y, conforme me iba acercando, pude divisar que había una pequeña caja de cartón al lado de la piscina que tenía alrededor un listón blanco como si fuera un regalo. Se me hizo extraño que esto estuviera aquí en medio de la nada, o que alguien hubiese dejado esto aquí. Miré nuevamente, pero no ví a nadie cerca. Así que decidí agacharme para abrir la caja y ver de qué se trataba. Desaté el listón y abrí la caja. Dentro encontré una hoja de papel doblada. La tomé en mis manos y me puse nuevamente de pie y empecé a desdoblarla para ver lo que estaba escrito en su interior, y al cabo de unos instantes, lo descubriría...

- ¿¡Qué demo...!? - exclamé, pero de repente sentí un golpe en la cabeza que me hizo caer en la piscina algo aturdida. No terminaba de entender lo que acababa de suceder, pero sabía que debía actuar rápido y encontrar una forma de salir de allí, o terminaría por ahogarme.

Todos mis sentidos se agudizaron, y pude sentir como mi pulso se aceleraba mientras intentaba luchar por mi vida. Estaba desesperada y sentía el miedo corriendo por mi interior. Intenté chapotear, pedir ayuda y gritar, pero nadie me escuchaba. Incluso traté de mantenerme a flote para no perder el oxígeno, pero fue inútil. Pude sentir el agua adentrándose en mi cuerpo, y como poco a poco me iba hundiendo. Sentí que estaba perdida. Nadie vendría a rescatarme. Podía sentir como mi cuerpo luchaba por obtener aire, por no dejarme morir, pero supongo que este es el final. 

Una fuerza en mi interior me hizo reaccionar, expulsando el agua que había tragado mientras tosía con fuerza y respiraba agitadamente. De repente, caí en cuenta de que estuve a punto de morir, pero ahora me encontraba fuera de la alberca, y aún estaba viva.