La Propuesta

Capítulo 35 ~ Eres un trueno, cariño ~

‼️‼️ Atención ‼️‼️

Disclaimer: 

⚠️ ⚠️ El siguiente capítulo contiene contenido sexual y temas maduros con descripciones gráficas sexuales y uso de lenguaje fuerte no apto para menores de edad 🔞🔞⚠️⚠️

-----------//------------

Seguimos la ubicación que marcaba el celular de Lexi y, aunque estaba a varios minutos, llegamos en menos tiempo gracias a las habilidades de manejo de Michael. Tan pronto divisamos el lugar nos dirigimos a entrar a toda prisa con nuestras dos guaguas blindadas. Yo me bajé a toda prisa y sin pensarlo, me apresuré a forzar la entrada de lo que parecía ser una casa de campo. Los muchachos me siguieron y se dirigieron a inspeccionar todo el lugar en busca de encontrar si había alguien más en el lugar. Para mi sorpresa, en el interior de la casa no se escuchaba ni un solo ruido. Estaba bastante silencioso y tranquilo, pero al inspeccionar la cocina, pude observar rastros de que alguien había estado aquí. Corrí hacia las escaleras y entré en cada una de las habitaciones a ver si Lexi se encontraba en alguna de ellas. Después de pasar y abrir varias de las puertas, llegué hasta la que se encontraba al fondo y al intentar abrirla era como si estuviera cerrada.

- Lexi! Sé que estas allí. Ábreme! No me obligues a entrar por la fuerza. - exclamé sin obtener respuesta, así que empecé a empujar la puerta para intentar abrirla y entrar.

Después de haber recostado todo mi peso en ella, por fin logré romper la cerradura y al entrar, pude observar a Lexi parada al otro extremo de la habitación y vistiendo una bata de terciopelo. Su rostro reflejaba la sorpresa al verme. Luego escuché como el agua de la bañera estaba corriendo en el baño y me apresuré a abrir la puerta con ansias de encontrar a su supuesto acompañante, pero en el interior solo estaba la tina vacía llenándose de agua.

- Señor, no hay rastro de nadie más en los alrededores. -exclamó Michael asomándose en la habitación.

- Michael, tú y los muchachos váyanse y déjenme a solas con ella. Tenemos asuntos que resolver. - ordené vehementemente y con eso, nos quedamos a solas Lexi y yo.

Lexi's POV:

- ¿¡Qué crees que estas haciendo!? No tienes derecho a entrar echando golpes cuando se te dé la gana!- respondí furiosa e indignada.

- Yo puedo hacer lo que me plazca como a mí me plazca! Ahora, en cuanto a ti... - dijo intimidantemente acercándose a mí - ¿¡Donde está Giancarlo!? ¿¡Dónde está ese cobarde!? ¿¡Lo estás ocultando!?

- Tú no vas a exigirme nada, y no te debo explicaciones.

- No juegues conmigo, Lexi. Dime, ¿¡dónde está!?!?- exigió

- ¿¡O si no qué!? ¿¡Qué vas a hacer, eh!?- dije desafiándolo

- No sabes de lo que soy capaz.

- Ooh, créeme que lo sé. Sé la clase de persona que eres y de lo que eres capaz.

- Entonces dime de una vez por todas donde está el malnacido de Giancarlo! Y no me quieras ver la cara que bien que te escuché en el teléfono. Sé que estabas con él!

- ¿Y eso a ti en que te afecta?

- En que nadie me puede ver la cara, ni mucho menos burlarse de mí al acostarse con mi mujer para luego salir bien librado de ello. - exclamó - Te juro que lo haré pagar y haré que se arrepienta del instante en que se atrevió a tocarte.