Capítulo 13 ~ Un millón de razones ~

24 4 0
                                    


Después de un rato viajando en auto, finalmente nos detuvimos y ambos nos bajamos del auto. Habíamos llegado a un edificio muy elegante, lo cual presumí era un restaurante. En la entrada nos recibió un mesero y Nicolas le indicó que teníamos una reservación, a lo que él nos pidió que lo siguiéramos. Subimos por un ascensor y llegamos hasta lo que parecía ser una terraza que tenía luces colgantes, una mesa muy bien arreglada con velas, y una vista espectacular. Esto sí que era más de lo que yo me esperaba para una primera cita. Ambos procedimos a tomar asiento y el mesero procedió a ir por los menús.

- ¿Reservaste todo este espacio para nosotros?

- Tengo mis contactos. 

- Ahora veo que hablabas enserio...

- Entonces... pues aquí me tienes, así que, empecemos a conocernos más. - dijo de manera atrevida, como si lo dijera en un doble sentido, y por su mirada podía notar como disfrutaba jugar con mi mente.

- ¿Conocernos? Yo solo me refería a conocerte más a ti. Nunca dije nada de mí.

- Vamos Evans, no puedo ser el único aquí de los dos abriéndose. No voy a hablar solo de mí.

- No me molestaría en lo absoluto.

- Sabes que no es cierto. Te aburrirías. A nadie le gusta solamente escuchar  - recalcó firmemente como si reprendiera lo que acababa de decir y mostrando su completo desacuerdo en ello como si estuviera muy seguro de conocerme, como si me hubiera leído y supiera exactamente lo que quiero. - Además, yo también tengo curiosidad de saber de ti.

- ¿Q-qué quieres saber? – respondí algo nerviosa y tomada por sorpresa.

- Todo. - respondió ambicioso e implacablemente - Pero, por ahora me conformo con lo que quieras compartir. –aún no me convencía del todo la idea. – Te propongo algo, tú me preguntas algo o te comparto algo, y luego te toca a ti, ¿te parece?

- Por aquí los menú. – interrumpió el mesero acercándose a nosotros – Cuando estén listos para ordenar, me dejan saber. – y ambos le agradecimos antes de que se marchara.

- Trato hecho. - respondí decidida a irme de lleno con todo con tal de conocer más sobre Nicolas Theissen.

Ambos decidimos lo que íbamos a ordenar y llamamos al mesero para indicarle nuestra orden. Una vez la tomó, se retiró volviendo a dejarnos solos.

- Bien, empiezas tú. ¿Qué quieres saber? - demandó muy confiadamente. 

- Bueno, para empezar, ¿por qué decidiste tomar el puesto de tu padre como presidente de la compañía?

- He visto lo mucho que mi padre se ha esforzado en levantar esa compañía y todo el empeño que le ha puesto. Amo a esa compañía, a pesar de lo que los directores puedan pensar. Tengo muchos planes e ideas en desarrollo que buscan llevar a la compañía a otro nivel. Simplemente, me apasiona todo lo que Black Enterprises comprende y la misión que persigue. Para mí, Black Enterprises es un proyecto de vida... - podía ver con cuánto entusiasmo hablaba y hasta me atrevo decir que le brillaban los ojos. Entiendo esa sensación, y hasta me contagiaba esa alegría con la que hablaba. No había visto este lado de Nicolas Black.

- Suena maravilloso. Ahora entiendo porque harías lo que fuera con tal de no perderla.

- Y por eso, soy hasta capaz de comprometerme en matrimonio con tal de que no me la arrebaten.

- Sí que significa mucho para ti esa empresa.

- Más de lo que imaginas. - pausó - Bueno, y ahora, vamos contigo.

La PropuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora