Capítulo 23 ~ Cena de terror ~

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Estaba que temblaba de los nervios. No estaba lista para esto. Jamás en mi vida pensé que pasaría por esto ni mucho menos que les presentaría a alguien así a mi familia. Por eso mismo no me comprometía, y mira como acabé! Esto va a ser un desastre, ¡una verdadera catástrofe! Es una pésima idea, ¿¡por qué accedí!?

- Mi pequeña!!- fue lo primero que escuchamos tan pronto cruzamos la puerta de la terraza del restaurante y vimos a mis padres en la mesa. Nos encaminamos hasta donde ellos y tan pronto nos acercamos, mi madre salió al encuentro para abrazarme. - Ay, hija! Que gusto que vinieran.

- Madre, ya conoces a Nick.

- Por supuesto que sí! ¡Cómo podría olvidar a mi futuro yerno!- eso es lo que me aterra.

- Nick, él es mi padre, John Evans. Papá, él es Nicolas. 

- Es un gusto. - dijo mi padre estrechando la mano de Nick

- Un placer por fin conocerlo, Señor Evans. - respondió Nick y luego tomamos asiento.

- Yo supongo que, ya mamá te puso al tanto de todo, ¿no?- dije rompiendo el silencio 

- Desgraciadamente sí, así fue. 

- Tu padre lo dice porque nos dolió mucho enterarnos por los medios de que nuestra pequeña se iba a casar, en lugar de escucharlo directamente de ti. ¿Pensaste que no nos enteraríamos?

- No, es solo que, todo fue tan repentino y, he estado tan envuelta con los preparativos de la boda que no tuve la oportunidad de decirles.

- ¿¡A tu propia familia!?- reprochó mi padre

-Y-yo....

- Ja! Un día te desapareces y te desentiendes de nosotros, y no sabemos nada de ti por un buen tiempo y luego resulta que, ya hasta te vas a casar. - sacó en cara mi padre

- Pues eso es su culpa! Son sus actitudes lo que han hecho que me aleje de ustedes, y por eso, ya no les cuento nada.

- Bueno, lo importante es que ya estamos aquí, conociendo al prometido de Lexi. - interrumpió mi madre tratando de calmar los ánimos - Y bien, ¿cuándo es la boda?

- En cuatro meses. - respondió Nick y ambos asintieron sorprendidos. 

- ¿Y cómo van los preparativos?- indagó mi madre

- Pues, ha sido algo abrumador, pero, creo que vamos por buen camino. - respondí y le siguió un largo e incómodo silencio detrás.  

- ¿Aún sigues trabajando en esa empresucha? - insinuó mi padre rompiendo el silencio. 

- Papá! Esa es la empresa de Nick. -dije a regañadientes

- Como sea, ¿aún sigues ahí?

- Sí. Todavía trabajo ahí. - respondí y él rodó los ojos

- Bueno, ya sabes, cuando por fin te canses de estar jugando a perseguir sueños ridículos y absurdos y entres en razón, y quieras un trabajo digno, sabes que las puertas de mi negocio siempre estarán abiertas.

- No es un juego, papá. Y lo que hago sí es un trabajo digno y honrado. No sabes todo el esfuerzo que hay detrás de. - respondí con determinación, sin dejar que me menospreciara a mí ni a mi trabajo.

- No hablas enserio, Lexi. Lo que estás haciendo es poner en riesgo tu estabilidad económica y tu futuro. Es un trabajo arriesgado y no tienes ninguna seguridad.

- Si me permite, señor, le aseguro que Black Enterprises está más consolidada y firme que nunca. Le garantizo que no tiene nada de que preocuparse. - intervino Nick y mi padre se reclinó en la silla.

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