Capítulo 38 ~ ¿Qué pasa conmigo?

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- Y dime Lexi, ¿qué te trae por aquí?

- Simplemente, es demasiado. Me he estado guardando demasiado y, pensé que podía manejarlo, pero... - hice una pausa para dar un suspiro profundo. - aquí estoy, porque al final todo terminó derrumbándose sobre mí. - respondí cabizbaja 

- ¿Por qué no empezamos desde el principio? Necesito que me cuentes que ha pasado y cómo comenzó esto. - dijo cruzando sus piernas e inclinándose a mí.

- Pues, todo comenzó cuando acepté casarme con Nick.

- ¿Casarte? Eso es nuevo. ¿Ya encontraste a alguien que te hizo cambiar de parecer?

- No es lo que cree. - sabía que nuestro acuerdo no se podía revelar a nadie, pero por ley, ella estaba obligada a mantener la confidencialidad del paciente, y honestamente, necesitaba hablar con alguien. 

- Entonces, ilumíname.

- Hicimos un acuerdo para firmar un matrimonio arreglado.

- Entiendo... y, ¿cómo ha resultado eso?

- Supongo que normal, como cualquier relación falsa debe ser. Pero, con Nick me he visto obligada a hacer varias cosas que juré jamás hacer, como irme a vivir con alguien, conocer a su familia, dormir con un hombre, y, acostarme con él más de una vez... - pausé - Con él, he bajado mis murallas y límites, y he roto mis reglas. Él... me ha demostrado otro lado de como pueden ser las cosas y, que al final, conocer a la familia de tu pareja no es tan aterrador como parece, o que no es tan descabellado si, por primera vez, deseas quedarte y no salir corriendo de un lugar que te hace vivir intensamente. - pausé para tomar aire y solté un suspiro resignado. - En fin, todo estaba saliendo bien, hasta que....

- ¿Hasta qué?

- Hasta que... bueno, nos besamos.

- Es normal tener miedo. Está bien si sientes algo por él.

- No! - fue mi reacción inmediata al escucharla decir eso - No hay nada entre Nick y yo fuera de un contrato de negocios.

- Muy bien... - dijo con cuidado y algo titubeante. - Entonces, háblame de Nick.

- Es todo un caprichoso, arrogante, egocéntrico, y mujeriego. No cree en el amor y aún así se va a casar. Qué irónico, ¿no? Va por ahí por la vida haciéndose el frío y amargado para esconder sus sentimientos pero, ¿le digo algo? Ese es solo su escudo para ocultar el gentil y buen hombre que se esconde detrás de toda esa indiferencia e insensibilidad. Cualquiera que lo conociere lo aborrecería, y más si trabajan para él, es la forma más rápida de odiarlo. Y no te lo niego, al principio yo pensaba eso de él, pero en estos meses... he podido conocer otro lado de él, otro lado que no había visto. El Nicolas que ama a su familia y la pone por encima de cualquier cosa, el Nicolas que busca ayudar a los más necesitados, que sobreprotege, que sabe escuchar, que defiende a su gente, que tiene sentimientos, que es atento, apasionado, con aspiraciones, que incluso daría la vida por las personas que él quiere y haría lo que fuera para verlas bien, aunque se tome atrevimientos que no son. ¿Sabías que tuvo el descaro de ponerse de acuerdo con mi padre para que yo hablara con él? ¿¡Quién se ha creído que es!?

- ¿Volviste a hablar con tu padre?- interrumpió la doctora

- No. Fue hasta que mi madre me encontró y, Nick y yo cenamos con mis padres, lo cual resultó un completo desastre, y desde ahí no he querido saber nada de él. Hasta que luego, Nick se atrevió a no respetar mi decisión y organizó que me encontrara con él.

- ¿Y por eso estás enojada con él?

- Sí!- arrojé resentida 

- ¿Segura que no hay nada más?

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