La Propuesta

Capítulo 12 ~ La invitación ~

- ¿Qué tal, Lexi?

- ¿Chloe?- pregunté desconcertada

- Pues, ¿quién más? ¿O esperabas a alguien más?

- No, es solo que, no tenía tu número. Y tampoco sabía que tenías el mío.

- Sobre eso... hurgué en las cosas de mi hermano y resulta que estaba en su tarjeta de contacto de ti, muy típico de él por cierto.

- Podías simplemente haberlo pedido. - exclamé atónita ante lo que acababa de decir 

- ¿Pero que tiene de emocionante y divertido eso?- y rodeé los ojos - Como sea, te llamaba porque voy de salida con unas amigas y, pensé en invitarte!! Creo que deberíamos conocernos más, después de todo vamos a ser familia, ¿no? Podemos detenernos de paso y pasar por ti a la casa. - y algo dentro de mí se empezó a turbar al escuchar su propuesta. 

- Eh.. me encantaría, pero, aún estoy en el trabajo.

- ¿¡A esta hora todavía!?

- Sí, es que, hay mucho por hacer todavía. - traté de sonar convincente

- Bueno, ¿y no crees que vayas a salir pronto de ahí?

- Lo dudo. Nick y yo estamos corriendo con todo lo que falta por hacer para la gala y... no sé cuando vayamos a terminar.

- Ay chica, que desafortunado incidente. Tendré que hablar con mi hermano para que te dé un break porque ya es algo inaudito que te tenga trabajando hasta estas horas. No señor.

- No hace falta, él prometió que sería solo por esta vez.

- Faltaba más, pero, ni modo, ¿qué se le puede hacer? Ay Lexi, pues, que lástima. Tenía la ilusión de que vinieras con nosotras. Hubiera estado increíble! 

- Será para la próxima. Aún así, gracias por la invitación.

- No hay de que! Y tenemos pendiente una salida tú y yo, eh.

- Claro... - respondí sin entusiasmo 

- Bueno querida, te dejo entonces para que sigas con lo tuyo. Nos vemos!

- Hasta luego y que disfruten ustedes! - y terminé la llamada soltando un gran suspiro por haberme librado por fin de esa invitación. Eso estuvo muy cerca.

La verdad es que le mentí. Ya estábamos terminando casi todo por el día de hoy y en un rato nos iríamos a la casa, pero preferí inventar una excusa para rechazar su invitación. No me lo tomen a mal, no tengo nada contra ella, no me cae mal en lo absoluto. E incluso me siento mal por mentirle pero, es solo que... Amo mi soledad, y aunque no tengo problemas para hablar con otros, me da pánico socializar con los demás. En parte más bien porque significa que debo vulnerarme y abrirme con los demás, y eso significa dejar entrar a alguien y, simplemente no veo la necesidad de hacerlo si puedo evitarlo. No soy de tener amigos porque eso implicaría mucho trabajo, empeño, dedicación, y mucha responsabilidad afectiva y, sencillamente, no tengo tiempo para eso. No tengo tiempo para dedicarme a nutrir y fortalecer una relación que puede que el día de mañana termine o se vaya. No quiero juzgar a Chloe, pero, sé que solo intenta ser dulce y amable conmigo porque voy a ser su cuñada sino, ¿por qué otra razón insistiría en hacer amigos conmigo? Esto solo podría durar por el tiempo que dure mi matrimonio con Nicolas, y hasta allí llegaría cualquier tipo de relación que tenga con la familia de Nick. Ya lo veo venir. Es mejor que no nos involucremos más de lo necesario, así no nos hacemos daño la una a la otra. Así no perdemos.

Con el tiempo, he aprendido a amar más mi soledad, y soy muy selectiva con las personas que dejo entrar a mi vida. Deben demostrarme que vale la pena que baje mis murallas y mi guardia por ellos, deben ganárselo. He aprendido a escucharme más y no meterme en situaciones donde me sienta incómoda, y definitivamente no disfruto de juntarme con personas que no hacen más que hablar de temas superficiales y corrientes. En esos momentos siento que no encajo porque, yo ansío más, y no me conformo con cualquier cosa. Anhelo conectar profundamente con alguien desde un lugar puro y sincero, y es por eso que no cambio mi soledad por nada que no valga la pena. Mi mejor compañía soy yo, y así cero dramas y corazones rotos.

- ¿Nos vamos?- preguntó Nicolas irrumpiendo mis pensamientos y acercándose a mi escritorio. 

- Sí, ya... estaba terminando.- respondí volviendo a la tierra. 

- Bien. Entonces, te espero abajo. Haré que traigan el auto. - y se retiró de ahí y yo volví a lo que estaba haciendo porque tenía que apresurarme.

Sábado:

Era sábado y sabía lo que eso significaba. Hoy era mi primera cita con Nicolas Theissen. Él dijo que se había encargado de todo, pero no me quiso decir a donde íbamos a ir, solo me dijo que me vistiera de forma elegante y estuviera lista a las 7:00pm. Sí que se hace el misterioso.

Decidí usar un vestido rojo corto que, se pegaba perfectamente a mi figura, y era sobretodo muy elegante. Me puse unos zapatos de tacón alto y elegí mis mejores prendas. Si esto iba a ser una cita, debía ser una de verdad y había que entrar en el papel, ¿no? Así que yo me lo tomé muy enserio. Una vez estuve lista, tomé mi bolso y salí de mi habitación, y justo a tiempo. De camino a las escaleras me encontré a Nick que también iba de bajada. Ambos admiramos el atuendo del otro sin decir una sola palabra. 

- ¿Es lo suficientemente apropiado para hoy?- pregunté rompiendo el silencio 

- Sí, muy apropiado. - se limitó a decir sin hacer ninguna expresión - Bueno, pues hagámoslo.

- Hagamos esto.

- Espera. - interrumpió - Será mejor que tomes mi brazo. 

- ¿Qué pasó con que 'las mujeres somos expertas en usar tacones'?

- Sí, bueno... ya vimos como resultó eso, y lo que ocasionó.

- Imposible de olvidarlo. Esta bien. - y acepté tomar su brazo y así bajamos juntos. 

Continuamos caminando hasta su auto y tan pronto estuvimos listos, nos pusimos en marcha.