Capítulo 18.

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No me equivocaba cuando decia que era apenas el comienzo, en el momento en que quedamos solos se acomodaron y comenzaron a decirle cosas a mi padre.

Decidi que no intervendria en eso, si pasaba algo físico lo haría, mientras tanto no.

-Que hermoso te ha quedado el lugar- dijo Rebekah arrojando un jarrón de vidrio a la pared.

-Esto iba a ser para todos nosotros, un lugar para llamar hogar, para ser familia- dijo mi padre haciendo una pausa- ninguno tendría que volver a estar solo.

-Ninguno lo estará- hablo Elijah.

-Tu te quedaras- siguio Fin.

-Nos iremos, justo después de que mate a la perra doppelganger- apoyo Rebekah- y te quedarás solo para siempre.

-Te equivocas, él no esta solo, me tiene a mi y Pansy- hable colocandome a un lado de mi padre.

-Tu y ella algún dia se cansaran de él- siguio insistiendo mi tía.

-Si huyen, juro que a todos los voy a casar- dijo enojado mi padre, en eso no estaba de acuerdo, si ellos querían irse que lo hagan.

-Y te convertiras en lo que más odias, nuestro padre- recordó Elijah.

-Yo soy el hibrido, soy inmortal- grito Niklaus hacia sus hermanos- no le temo a ninguno de ustedes.

-Lo haras cuando tengamos el ataúd- dijo el de traje.

-Cuál ataúd?- dije confundida, siempre había visto cinco ataudes, pero creí que uno de esos era el mio- dime que no hay más Mikaelson por favor- supliqué mirando a mi padre.

Iban a respoder cuando sentimos como alguien abre la puerta, todos voltean a la entrada y entra una mujer algo mayor con el cabello rubio y los ojos celestes como los mios y los de Rebekah.

-Madre- dijo la rubia confundida, pude ver la cara de mi padre y lo unico que pude ver fue miedo y confusión.

-Creí que habias matado a la perra- hable ladeando mi cabeza.

Todos ignoraron mi comentario y vi como Esther se acercaba a mi padre lentamente, jamás habia visto a mi papá de esa manera, tan vulnerable, tenia lágrimas cayendo por su mejilla y miraba continuamente al piso.

-Mirame- dijo mi abuela cuando llego frente a él, este levanto la cabeza y la miro a los ojos- tienes idea de por qué vine?- pregunto.

-A matarme- respondio mi padre llorando, cuando dijo eso mi cara se transformo automáticamente y solte un rugido no tan fuerte pero si audible.

-Niklaus tu eres mi hijo y vine aquí a perdonarte- dijo, por alguna razón no me convencia nada de lo que ella decia.

La mujer rubia volteo y miro a todos sus hijos incluyendome.

-Quiero que seamos una familia- volvio a hablar, yo la mire y ahogue una risa sarcastica, ella lo noto y volteo a verme- Soy Esther, no tenemos el placer de conocernos, quien eres?- pregunto en mi dirección.

-Si, hoy no es mi noche se suerte, soy Arizbeth Aradia Mikaelson- dije sonriendo falsamente.

-Mikaelson? Con cual de mis hijos te casaste- pregunto ganandose una risa de mi parte.

-Es hija de Nik, madre- hablo Elijah mirandome de mala manera, solo me encogí de hombros y voltee a ver a la mujer frente a mi.

-Imposible- dijo sorprendida- eso es totalmente imposible- volvio a decir.

-En realidad no, me vez aquí, asique si es posible- dije encogiendome de hombros nuevamente.

-Si fueras la primogénita de Niklaus estarías muerta o muy lejos de aquí- dijo, ¿muerta? ¿lejos?- seguro la mujer con la que estuviste te mintio y no es tuya.

Arizbeth Mikaelson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora