Capitulo 8.

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Me desperte sobresaltada por un golpes en la puerta, no se en que momento me quede dormida, sentia algo pesado sobre mi espalda lo que no me dejaba moverme, sentí que alguien abrio la puerta y era Tom pude escuchar como se reía pero no podia verlo porque tenía a Matheo durmiendo casi encima de mi espalda.

-Deja de reirte y saca a tu hermano de arriba mio- reproche tratando de mover a Theo, si soy sincera no tengo idea de en que momento nos dormimos. Tom se acercó al lado de la cama donde estaba su hermano e intento moverlo.

-Matheo levántate- hablo su mellizo moviendolo- estas aplastando a la niña- dijo divertido, yo solo bufe y trate de safarme, me movi hasta que pude salir de abajo de pelinegro, me levante de la cama y fui hasta el baño a buscar un vaso de agua, cuando sali camine hasta al lado de Tom y volteé el vaso sobre la cara de Matheo.

-Buenos dias princesa- pronuncié casi riendo por como salto éste de la cama, Tom se reia a mi lado mientras Matheo nos miraba desorientado y con cara de enojado.

-Hacia falta el vaso de agua?- habló enojado secándose la cara con mis sabanas, lo cual provoco que lo quisiera matar.

-Primero no te seques con mis sabanas- dije arrancandole estas de la mano- y segundo si, hacia falta el agua, Tom te movio de todas la formas posibles y no te despertabas- termine caminando a mi valija para sacar algo de ropa. Ambos estaban sentados en mi cama observando todo lo que hacia, no pensaban salir para que me cambie?, me di vuelta para mirarlos y encarnar una ceja.

-No piensan salir?, me tengo que cambiar- hable mirandolos.

-En realidad, no nos molesta, puedes cambiarte- dijo Tom con una sonrisa burlona, si sera descarado, lo mire indignada y le revolee lo primero que encontré, ambos rieron y se levantaron de la cama.

-Largo de aquí si no quieren que los mate- murmure enojada caminando hacia ellos.

-No lo harias, nos amas- hablo Matheo caminando de espaldas a la puerta y con las manos en alto en señal de que se rendia. Los mellizos salieron de la habitación y pude cambiarme tranquila, mañana volveriamos a Hogwarts por lo cual no queria seguir sacando ropa, quería tener todo acomodado antes de mañana o me volveria loca.

Cuando termine de acomodarme baje al comedor, la verdad es que no tenia hambre como para desayunar, por alguna razón pensar en volver a la escuela este año me quitaba el hambre, sabía que algo no estaba bien, pero trataba de no darle importancia, cuando entre al comedor estaban los hermanos, el rubio y Cissy.

-Buenos días cariño, como dormiste?- hablo la mujer mirandome con una sonrisa.

-Buenos días, muy bien- dije de manera sarcastica alzando las cejas y mirando a Matheo, tratando de que la mayor no se de cuenta de mi sarcasmo. El pelinegro me miro con una sonrisa burlona, yo solo me limite a voltear los ojos.

Cuando todos terminaron de desayunar me levante y subi a la habitación, no había hablado con papá desde que llegue a la mansion Malfoy por lo cual decidí llamarlo, agarre mi telefono y lo prendí pero para mi mala suerte adentro no habia señal, decidí salir al patio para ver si tenia algo de suerte, el jardin era demasiado grande y como estaba alejado de todo habia un bosque muy cerca, camine por todo el patio tratando de tener algo de señal pero no tuve éxito, tal vez si me adentraba al bosque podría encontrar. Me encamine al bosque y comence a levantar el celular, no se cuanto camine pero pude tener señal, marque el número de mi padre y espere a que contestará.

-Hola pequeña- se escucho al otro lado del teléfono-

-Hola papá- respondí algo melancólica.

-Perdón por no haberte llamado antes las cosas estan siendo más complicadas de lo que pensé- podía sentir su frustración.

Arizbeth Mikaelson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora