TARDE ENTRE SABANAS

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Llegaron a los apartamentos donde Naruto los esperaba en la entrada y aunque creyeron que reclamaría por el engaño no dijo nada sobre eso, solo comenzaron a resaltar las reparaciones que debían hacerle al edificio, subieron despacio y llegaron al final del pasillo.

—Ahora— se volteo a la puerta para abrir. —Pisen con cuidado y si algo se mueve… bueno solo tengan cuidado.

Hinata parpadeo ¿si algo se mueve? Sasuke suspiro, de niños entró un par de veces a ese lugar, el lavado estaba atestado de trastes y el sofá repleto de ropa, no creía que hubiera cambiado mucho. Entraron y Sasuke casi sonríe ante el escalofrío que recorrió a Hinata.

-Naruto kun...

Todo el piso estaba cubierto de ropa, sabanas, telas, habían platos en la mesa, en el lavado, pergaminos regados por todo el lugar y en una lámpara había un bóxer secándose. Naruto corrió a quitarlo mientras Hinata desviaba la mirada.

—Eres un puerco— Sasuke miro con desagrado el lugar.

Naruto abrió la ventana iluminando el apartamento —Se ve peor de lo que es.

— ¿Tienes una cesta? — pregunto Hinata dispuesta a iniciar la tarea.

Naruto desapareció un momento y regreso con una grande. Hinata la tomó y se dispuso a levantar la ropa pero Sasuke la detuvo con una mano.

—Él con la ropa tú a los pergaminos— Hinata lo vio confusa pero acabo obedeciendo —Tú levantas tus trapos sucios— le lanzó la cesta a Naruto, el muy puerco era capaz de tener ropa interior por todo el lugar. Se giró a la cocina —Y haz por lo menos un par de clones o no acabaremos nunca.

Naruto remilgo pero hizo caso.

Tres horas después el sitio parecía otro, Naruto aún lavaba ropa pero el piso estaba limpio, la cocina impecable y todos los pergaminos ordenados y guardados.

—Somos buenos en esto— dijo Hinata con humor al ver el cambio.

Sasuke no contesto era una pérdida de tiempo no creía que Naruto lo mantuviera mucho tiempo de aquella forma. —Tus amigos vienen por ti.

Hinata también los había sentido se volteo a él cohibida —No…nos vemos mañana.

Se iba a ir pero él la detuvo sin decir nada, Hinata notó el conflicto que se formó en su interior no muy seguro de cómo proceder. Sonrió y se ruborizó por lo que haría pero la conmovió los sentimientos encontrados de Sasuke, se puso de puntillas y lo beso su idea era un beso fugaz pero él el tomo de la cintura apresándola.

Naruto se asomo y entusiasma —Oigan contrólense.

Hinata se sobresaltó y hundió su rostro en el pecho de Sasuke demasiado avergonzada y él resopló ante la opresión de vergüenza que se movió en su pecho.

—Están aquí— le recordé.

Pero Hinata no se movió a tiempo y Kiba y Shino la encontraron separándose del chico, habían visto la forma en que estaba con Sasuke. La cara de Kiba era un poema y Naruto rompió a reír al ver a Hinata enrojecer peor.

—A...adiós— literalmente huyó.

Shino inclinó la cabeza en señal de saludo y despedida para seguir a Hinata. Kiba solo los miro sin reaccionar aun, luego siguió a su compañero sin decir nada.

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