Lovely ⵌ KookMin

Epilogue.

Martes, 07 de Octubre del 2002

Situado en la pequeña ciudad de Osan, en la carretera se encontraba conduciendo un hombre, a su lado le acompañaba una hermosa mujer hibrido, y justo detrás de ellos se encontraban los tiernos hermanos Park jugando con los juguetes del menor de la familia.

Su historia no es tan común como las demás, pero sí llena de cariño y amor.

Park Haesong conoció a Shin Jinhyu en sus días de adolescencia, para ser más específicos, fué cuando el hombre pasaba por un momento de adicción y la hermosa mujer lo encontró una de esas veces cerca de el Instituto en dónde ambos estudiaban tomando alguna droga. Bueno, quizás no iniciaron muy bien que digamos.

Desde aquel día se volvieron unidos con el pasar de los días, Jinhyu se volvió como una enfermera personal y una buena amiga para Haesong e inversa. Hasta que llegó un punto en dónde el joven se preguntaba el por qué la chica siempre llevaba un gorro y ropa abrigada, incluso hasta cuando hacía demasiado calor y las demás personas eran capaces de ir a estudiar en calzones por no vivir el sudor en sus cuerpos.

Se armó de valor y le preguntó, pero lamentablemente en vez de explicarle una fácil pregunta para él, Jinhyu sólo se distanció por unos días. Y Haesong tuvo intenciones de buscarla, pero no había actuado.

Eso, hasta que pasaron dos semanas en dónde Jinhyu se acercó a Haesong de sorpresa en su casa y, explicando toda la verdad aún con el miedo en su voz de que su amigo la observe como un fenómeno, decidió quitarse el gorro y el largo saco que llevaba puesto.

¿Su reacción? La más inesperada.

Haesong no pensaba mucho en ese momento, podría decirse que se encontraba inmóvil ya que hace mucho tiempo su familia y la mayoría de las personas en ese entonces pensaban que un "Híbrido" era sólo un mito, alguien que no podría existir. Hasta se llegaba a creer que era algo creado por el mismo diablo sólo por que mostraban cola y orejas. ¿Chistoso, no?

De inmediato Haesong la aceptó, abrazándola fuertemente, y dedicándole sus más sinceras palabras de apoyo y valentía para ella.

Y ya conocemos lo demás, se enamoraron, vivieron su adolescencia juntos, formalizaron su relación de enamorados a novios, ambos perdieron su virginidad juntos, entre sus familias se juntaron, se casaron y crearon a dos seres que de inmediato se convirtieron en su tesoro más adorado en sus vidas.

Park Taemin y Park Jimin habían nacido, uno como un humano normal y el otro como un híbrido heredando los genes de su madre, diferentes días y años claro está, pero ambos con el mismo cariño.

Una hermosa familia, pero con una mentira detrás.

— Jimin, ¿Empacaste todo lo necesario?

— Claro que sí, mami, estoy seguro que todo lo tengo aquí. — Palmeó su mochila. — Y allá. — señaló la  maletera. — Taemin me ayudó mucho.

— Gracias, Taemin, por apoyarlo. — Agradeció el mayor sin sacar su vista del frente

— Mami, ¿Taemin puede venir conmigo?

— Taemin ya había ido antes, cariño ¿Recuerdas cuando quisiste atarlo a la silla para que no se fuera?

— Ese día Jimin sacó su lado salvaje. — Comentó Taemin recibiendo un golpe en su hombro.

— Lo recuerdo... También quise quemar su mochila.

— ¿Tu qué?

— Nada hermanito. — Sonrió inocente.