Dᴏs |𝟎𝟐|

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–¿Estás?–me preguntó mi hermano parado en la puerta mientras miraba con atención cada paso que daba. Me estaba esperando porque le prometí que iría al estudio a ver su ultimo día de grabación.

Y se veía tan emocionado hablando de ello, así que le dije que lo acompañaba, sin pensar que a las seis de la mañana ya tenia que estar preparada. Y ahora eran las 6:45 y ni habíamos salido de casa. Y adivinen qué, todo por mi culpa.

Termine de prepararme y corrimos al auto, el estudio quedaba a 40 minutos de viaje.

Ni bien llegamos y entramos al estudio, Bayona, en director de la película, camino hacia Matias con cara seria.

–Perdón, fue por culpa de la enana–me señalo mi hermano con la cabeza.

Hijo de puta, ¿Qué me hace quedar mal a mi?, O sea, si fue por mí culpa, pero no lo tenia que decir.

El señor me miro y se le suavizo la mirada, restándole importancia a la impuntualidad.

–Boludo, son cómo las 8 de la mañana y recién llegas, justo el ultimo día de grabación–dijo Juani después de saludarlo. Luego lo saludo quien estaba a su lado, el imbécil de Enzo.

Mi hermano me volvió a echar la culpa. A Juani no le importo y me abrazo mientras me saludaba, mientras Enzo me miraba cómo si fuera la culpable de todos sus problemas.

Idiota.

–¿Cómo coño haremos?–pregunto el director de la película con su acento español luego de que la maquilladora de Enzo se había ido por un imprevisto cuando más la necesitaban.

Tenían que retocar la lastimadura de la pierna del morocho porque el tan idiota se había movido todo el maquillaje con el pantalón y su
maquilladora no estaba.

–Ella sabe maquillar–dijo mi hermano señalándome.

Matias te voy a matar.

Lo fulmine con la mirada y el me sonrió haciéndose el boludo.

–¡Perfecto!–aplaudió Bayona–Ven aquí–me puso una banqueta al frente de Enzo, quien estaba sentado en una silla con la pierna que había que maquillar estirada en  otra banqueta.

Yo me senté y luego me hice una colita de pelo para que no estorbe a la hora de maquillar. Él no me quitaba los ojos de encima mientras yo fingía no darme cuenta y miraba todo el maquillaje que tenia a mi alcance.

Agarre algo que parecía ser un tipo de plastilina, le puse colorante hasta que se asemejo a su color de piel y comencé a masajearlo para que se ablandara y sea mas fácil moldear.

La mirada de Enzo ya me pesaba, en ningún momento me había sacado los ojos de encima. Lo mire y él me miraba insignificante, con esos ojos que desprendían frialdad y misterio.

–¿No te cansas de hacerte el misterioso?–pregunté de mala gana mientras lo miraba, aún moldeando la masa y esperando a que el color se unifique.

Ni me gastaba en hablarle bien, porque ya sabia que su respuesta seria con mala onda.

–¿No te cansas de hablar tanto?–respondió él. Rodee los ojos, volviendo a bajar la vista a la masa que ya estaba perfecta, lista para usar.

La adherí al tobillo de Enzo y comencé a moldearla, para que parezca que tenia la lastimadura abierta.

Tenia que pasar a la parte de la sangre falsa, el aerógrafo y sombras, pero si lo hacia sentada cómo estaba, iba a morirme del dolor de espalda.

Sin pensarlo, le pedí que corra su otra pierna y me arrodille en el piso. Él se removió inquieto y algo nervioso.

–Quieto–espeté.

–Callada–respondió.

Luego de un rato, termine de maquillarle la pierna, y honestamente me había quedado genial.

–A ver si la próxima nos apuramos–dijo mirándome haciéndome referencia a lo que hacia tardado. Y por más que sabia que lo decía para hacerme enojar (porque ademas estábamos bien de tiempo) le respondí.

–A ver si la próxima no te lo corres con el pantalón–me di la vuelta y me fui.

Iconic. (Ponele)

Luego de ver a mi hermano y los demás llorar a mares por la emoción de haber terminado de grabar semejante película, por fin habíamos llegado a casa.

En el auto, Matias no paro de hablarme sobre un casting que le apareció en internet, para una película de terror.

Este pibe no para.

Una vez en casa, ya lista para irme a bañar, comencé a caminar al baño, hasta que mi hermano me llamo.

–¡JOOOSEEE!–no me dio ni tiempo para responder– ¡JOSEFINAAA!–volvió a gritar.

–¿¡QUE QUERES?!–grite yo.

–¡VENI PORFA!

Una vez que llegue a su cuarto, el estaba sentado en el piso con el celular en mano.

–¿Me grabas para el casting de la peli que te dije?–me sonrió.

Lo grabe 2773 veces porque el boludo se ponía nervioso y decía cualquier cosa. Me tuvo arrodillada en el piso cómo por una hora y media grabándolo.

Pero lo bueno de esto, es que yo iba a ir a lo de Emma y cuando le pedí que me lleve, no rechisto.

Pero lo bueno de esto, es que yo iba a ir a lo de Emma y cuando le pedí que me lleve, no rechisto

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TOQUEN LA ESTRELLITA Y VOTEN PORFI💋

Gracias por leer💙

𝐎 𝐋 𝐃 𝐄 𝐑 || 𝖤𝗇𝗓𝗈 𝖵𝗈𝗀𝗋𝗂𝗇𝖼𝗂𝖼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora