𝐎 𝐋 𝐃 𝐄 𝐑 || 𝖤𝗇𝗓𝗈 𝖵𝗈𝗀𝗋𝗂𝗇𝖼𝗂𝖼

Tʀᴇɪɴᴛᴀ |𝟑𝟎|

⎯⎯ ୨ Perspectiva de Jose ୧ ⎯⎯

–Que días, eh–dije, poniendo un pie dentro de la casa de Enzo.

–Que días–repitió el morocho, llevando su valija y las mías.

–Estuvo lindo igual, voy a extrañar a Mati–Enzo asintió y me sonrió–¿Hablaste algo con Feli? Porque antes de venir, cuando estábamos en la mesa estaba medio bajón.

–No, ni idea–respondió él, agachándose para atar los cordones. Me estaba mintiendo.

Cuando Enzo me mentía, evitaba mi mirada.

Pero preferí no meterme. No quería seguir metiéndome en algo que tenga que ver entre Felipe y Enzo.

–¿Vamos a dormir la siesta? Maneje mucho, estoy cansaaado–dijo haciendo puchero y mirándome desde su altura.

Y bueno, Enzo Vogrincic me estaba invitando a dormir una siesta, no podia rechazar una propuesta que tenia las dos cosas que más me gustan.

Caminamos hacia su cuarto..

Él me presto una remera para dormir, que me quedaba como vestido gracias a que llegaba hasta la mitad de mis muslos.

Nos acostamos e inmediatamente nos abrazamos.

Ambos extrañamos esto, ambos extrañamos la compañía del otro.

Y si, ya sé que solo fueron tres días, pero es un moontooon.

No sé en que momento me dormí, pero lo hice. Estaba muy cómoda así que no me costo para nada.

❀

No sé cuanto tiempo paso desde que me quede dormida mientras que Enzo me acariciaba el pelo.

Solo sé que ahora me desperté, sola, y gracias al griterío que había abajo.

Sonaban cómo gritos, pero no podia distinguir que decían ni de quienes eras esas voces. Una supuse que era la de Enzo, pero la otra no llegue a reconocerla.

Los gritos cesaron por unos segundos, ahora eran pasos.

–¡JOSEFINAA! ¡JOSEFINA! ¿DONDE MIERDA ESTAS?–esa voz se me hacia familiar pero...

La puerta se abrió de un golpazo.

–Agarra tus cosas porque nos vamos YA–dijo el castaño, remarcando el "Ya". Su tono fue lleno de enojo, mientras me miraba de arriba a abajo.

Me quede sin aliento. Sentía el corazón en la boca y el dolor de cabeza me ataco rápidamente.

¿Matías?

⎯⎯ ୨ Perspectiva de Enzo ୧ ⎯⎯

Me había quedado viendo como Jose dormía. Es increíble que hasta en algo tan simple se destaque. Sea como sea, esté como esté, siempre esta perfecta.

Era obvio que entre los dos pasaba algo. Pero aunque me apenaba, quería decirle que estoy enamorado de ella.

El sentimiento se me fue de las manos, no pude controlarlo, me di cuenta tarde cuando estaba sintiendo cosas fuertes hacia ella.