𝐎 𝐋 𝐃 𝐄 𝐑 || 𝖤𝗇𝗓𝗈 𝖵𝗈𝗀𝗋𝗂𝗇𝖼𝗂𝖼

Dɪᴇᴄɪsɪᴇᴛᴇ |𝟏𝟕|

La alarma sonó y me obligo a despertarme.

Eran las 15:50, ya tenia que empezar a prepararme.

Felipe no me había dicho donde llevaría, así que opte por un outfit básico; una remera negra con espalda descubierta y unos jeans negros desgastados.

Me deje el pelo lacio, acompañando el maquillaje natural.

Escuche la puerta inicial abrirse, Enzo ya había llegado. Me tense enseguida al recordar que no le había dicho que salía con Felipe.

–¡Jose! ¡Llegue!– grito Enzo, mientras yo maldecía en susurros.

Me puse mis Vans Knu Skool, Agarre mi cartera, llenándola con dinero, gloss, mi celular. Suspire, armándome de valor para enfrentar a Enzo y sus celos camuflados con indiferencia y seguridad en sí.

Baje las escaleras, las piernas me temblaban y no por la sacudida que Enzo me había pegado en la ducha.

Llegue al living y agarre mi celular, haciéndome la interesante cuando solo estaba usando la calculadora.

Enzo estaba en el sillón frente a mi, y sin mirarlo sentí su mirada escanearme de arriba abajo.

–¿Salís?

–Si–respondí sin mirarlo.

–¿Con...?–preguntó. No sabia como evitar la pregunta.

–Un amigo.

–¿Qué amigo?–pregunto acomodándose en el sillón.

–Feli–solté ese nombre en un suspiro, girándome para mirar al morocho, que no hizo más que alzar las cejas, soltar un "Ah" con un tono amargo y agarrar su celular, tratando de ignorarme.

Me estaba haciendo pis, pero ya eran y media y Felipe no tardaría en venir.

Tome una decisión : correr al baño.

Así que eso hice, corrí hacia el baño e hice pis lo más rápido que pude.
Cuando termine, me lave las manos y me acomode el pelo. Cerré las canillas y camine hacia el living sin apuro alguno.

Se oía una conversación.

Acelere mis pasos, y ahí estaba Felipe en la puerta, quieto, nervioso, y estoy segura que queria que lo trague la tierra. Mientras tanto, Enzo, de brazos cruzados, mirada punzante y ceja enarcada, con una aura de seguridad y confianza en sí.

–Feli, hola–salude con una sonrisa y camine hacia él, ignorando a Enzo.

–Hola Jose–me abrazo por la cintura. Enzo fingió toser y nos separamos del abrazo–Bueno, ¿Vamos?–pregunto Felipe mirándome, con las manos en los bolsillos.

–Vamos–respondí y camine hacia afuera, hacia el auto de Felipe.

Felipe no venia, y cuando me gire para ver donde estaba, seguía hablando con Enzo. Pude leer sus labios, que gesticulaban un "Cuídala" y le hacia una seña con el dedo abajo del ojo.

Bueno, estaba por morirme de la vergüenza.

❀

Felipe buscaba a la mesera con la mirada, dándome su perfil perfecto de nariz respingada. Mire su pelo, que era cubierto por una gorra hacia atrás que le quedaba muy bien.

No sé cuanto estuve mirándolo, pero cuando volví a poner los pies en la tierra, la mesera ya estaba acá y el castaño me miraba con una sonrisa divertida. Se había dado cuenta que lo estaba mirando cómo una boluda.

–Yo quiero un cafe frío con un croissant–dijo mirando a la mesera. Volvió a mirarme a mi–Y la señorita quiere...–dijo esperando a que responda.