¿𝐐uien iba a decir que luego de cumplir los 18 todo cambiaria? O mejor dicho...Luego de que Jose, la hermana de Matias Recalt llega a ser mayor de edad, el comportamiento de Enzo, amigo de Matias y crush de Jose, comienza a cambiar su actitud con e...
Las risas de los chicos, la de Malena y la mía era algo que desearía poder grabar y ponérmelo de alarma.
Todos hablando, riendo, compartiendo anécdotas y chistes; Sentía como si todos fuésemos una familia. Era un sentimiento hermoso.
Luego de unos segundos, las risas cesaron, el chiste de Pardella ya había dejado de causar la gracia que había causado cuando ni bien lo conto
–Chiquis, ¿Me ayudan a juntar la mesa?–dijo Fran parándose.
La sonrisa que aún estaba en mi rostro se había desvanecido al oír como nos llamo Fran. Mire a Enzo, y él estaba igual que yo.
Matias, Pipe, Blas y Juani se rieron.
–Ah, copados, ¿Se ríen por qué no me van a ayudar?–dijo Fran, tratando de poner un tono de enfado. Tratando.
–¿Ahora es "Chiquis"? ¿No era "Gordis"?–pregunto Juani entre risas.
–Ay, es que Enzo se lo dijo a Jose y me pareció re cute–señalando al pelinegro que tenia a su lado, a Enzo. El morocho que automáticamente se tenso y se noto el nerviosismo en sus ojos.
Lo mire con los ojos abiertos, pensando en alguna mentira.
De risas escandalosas paso a el silencio más incómodo de mi vida.
Todas las miradas recayeron sobre nosotros, pero las más pesadas eran la de Matias hacia Enzo, quien parecía confuso pero al mismo tiempo enojado, esperando a que alguno de los dos diga que no es cierto. Y luego estaba la mirada pesada de Feli en mí, sus ojos caían en los míos, buscando respuestas, intentando esconder su desilusión.
–N-No, es qu- –dije, terminando interrumpida.
–Ah, si. Se me re pego decirle así a todo el mundo, no sé porque–mintió Enzo, sacando todos sus dores actorales.
Todos comenzaron a reírse otra vez, se reían por la confusión y el susto, por la película que se habían armado de nosotros dos. La cual era cierta, pero no debían saberlo.
Enzo y yo nos miramos, ambos nos dimos cuenta que era muy sospechoso que todos se estén riendo menos nosotros, así que fingimos muy bien nuestras risas y nos camuflamos entre el resto.
❀
–Te tembló el upite de una maaneera–me descanso Juani, recordando el desliz con el apodo de Enzo saliendo de la boca de Fran. Nos encontrábamos en la cocina, solos, mientras los demás intentaban prender una fogata. O eso intentaban...Y todo gracias a Blas que quería hacer "cómo un campamento yankee"
–Cállate, boludo–dije empujándolo levemente del hombro.
Unos pasos acercándose a nosotros nos llamaron la atención, era Male, quien ahora se encontraba estática en su lugar.
–Ay, perdón. No quería interrumpir–dijo con culpa en su tono de voz. Juani y yo soltamos algo parecido a un "PFFF" para luego acompañarlo con risas.
–Somos amigos nada más–le explique.
–Y menos mál, porque antes de estar con ella me corto el huevo derecho–completo él, intentando mantener el tono serio, cuando se notaba que quería reírse.
–Uy loco, ándate a cagar–dije yo, recibiendo la risa nasal de Male.
–Igual, vos tenes algo con Enzo ¿No?–preguntó.
–¿Eh? ¿Qué? ¡No!, ¿Por?–hable tratando de camuflar mis nervios con risas.
–Por como se miran. Pero la re flashee, perdona–dijo para luego quedarnos en silencio unos segundos. Juani miraba para abajo, haciéndose el boludo–¿No viste las llaves del auto? Estos pende-viejos quieren que vaya a comprar malvaviscos para cocinarlos en el intento de fogata–la morocha rompió el silencio nuevamente.
Yo le respondi que sí y le alcance las llaves que estaban al lado mío, ella me lo agradeció y luego desapareció por la puerta principal.
Mi cuerpo seguía tenso ante el comentario de Enzo y yo, yo y Enzo.
–Porque cuando lo sabes–dijo Juani cuando volvió a mirarme. Me señalo–Lo sabes–termino.
Rodee los ojos y me reí.
Fuimos al patio nuevamente, y solo uno había notado nuestra presencia.
–¡Jo! ¿Me ayudas a buscar palitos?–grito Felipe. Todos ya se habían dado cuenta que estábamos allí otra vez.
Le respondí con un "Si, obvio" y estuvimos buscando palitos para después cocinar los malvaviscos. Él me contaba orgulloso que esa había sido su idea.
❀
–Buee, pero si están todo el día juntos–dijo mi hermano, llenándose la boca con esos algodones comestibles llamados. Que se le haya quemado tanto le sacaba lo serio al asunto. Estaba más negro que talón de indio.
Matias estaba hablando de mi y el chico que estaba a mi lado, Felipe. Mire hacia al frente, a Enzo, quien apretó los labios.
–Pero...–me volvió a interrumpir.
–Daale, un besito nomas–insistió mi hermano. A él le ponía feliz que esté con Felipe y no con alguien más cercano. O eso es lo que él creia...
Enzo trago grueso y pestaño lentamente y asintió muuy discretamente, me estaba dando luz verde. Pero no quería hacerlo, yo respetaba mucho el pacto que habia hecho con él y...
La voz del golden retriever humanizado interrumpió mis pensamientos.
–Pero nunca nos b...–no podía dejar que termine esa frase. Matias tenia que pensar que estábamos casi de novios, y si Felipe decía que nunca nos habíamos besado, mi mentira se iría a la mierda y seria demasiado sospechoso todo.
Esto era por el perfecto rostro de Enzo.
Agarre a Felipe del mentón y presione mis labios con los suyos. Sé que le costo reaccionar y que tardo algunos segundos en cerrar los ojos, pero cuando lo hizo me agarro de la cintura, presionándome más a él.
Escuche comentarios de los demás, haciéndome reaccionar ante lo que estaba sucediendo. Puse mis manos en el pecho firme del castaño y me hice hacia atrás, separándonos.
Busque a Enzo con la mirada, pero no estaba.
–Si es un caquita, media birra y ya esta patas para arriba–escuche a Pardella, no sabia de que hablaban ni en qué momento dejaron de hablar del beso con Felipe.
–¿Qué?–pregunté.
–Ay ella que piensa el Felipincin y esta taaan en las nubes que se pierde en la conversacion–dijo Blas, pasando uno de sus brazos por su pecho, con el codo del otro brazo encima, dirigiendo su mano al tabique de la nariz, imitando un gesto típico de madre.
–Qué a Enzo ya le cayo mal la cerveza y se fue a acostar–me explico bien Kuku. Era obvio que no le cayo mal nada y que se fue por otra razón.
Mire a Juani, él ya me estaba mirando y cuando hicimos contacto visual abrió sus fosas nasales y sus ojos.
–Voy al baño–mentí para luego pararme y adentrarme a la casa. Debia hablar con Enzo
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No se olviden de votaaarr💙💋
HOOOLAAAA HERMANAAS, CUANTO TIEMPOO😭 las extrañe a ustedes y a sus comentarios delulus
