Percy Jackson, pertenece a Rick Riordan.
Corrige tus errores y sonríe al futuro.
Gracias a que Luke seguía siendo el respetado líder del Campamento y a quien más admiraban (además de Clarisse), entre nosotros tres, nos aseguramos de aumentar el entrenamiento de los Campistas, ya sean novatos o con años de experiencia, pacíficos o rudos. No hacía diferencia alguna, todos eran niños a mis ojos, niños que los Sinos se habían encargado de llenar sus vidas con monstruos cada quince metros. Y era mi deber el entrenarlos para que puedan tener un final feliz.
Si eran buenos con el arco, los entrenaba con espadas y combate cuerpo a cuerpo. Si eran buenos con una lanza, los entrenaba con dagas. Si confiaban en bastones o palos, les enseñaba a arrojar a distancia. Cubría cualquier debilidad que tuviesen para que luego algo no los sorprenda o queden expuestos. A pesar de que todavía mi aspecto físico no sea el óptimo, podía con replete facilidad ganar pelear mano a mano contra cualquiera de ellos. Pero eso no significaba que me dejaba estar, cada mañana me la pasaba entrenando en mi cabaña.
Pronto, Clarisse y Thalía, me hicieron notar, que mi lado Romano estaba a flote: Ellas me enseñaron las diferencias entre mi estilo de esgrima actual (y el que yo estaba enseñando a los Campistas) y el estilo de esgrima griego.
—Creo que te has acostumbrado a empuñar y emplear tu espada, con la esgrima del Campamento Júpiter. —dijo Thalía calmada y con una pequeña sonrisa burlona en su rostro, causándome un sonrojo.
—Diablos —gruñí, mirando hacía el cielo. Escuchamos a nuestro entrenador, llegando y las tres nos giramos. — ¿Quirón?
— ¿Son ustedes tres, las que están entrenando a los Campistas, en estas últimas semanas?
—Sí. —creí que tendríamos una sincronización perfecta. Creí que lo diríamos al mismo tiempo, con una sincronización perfecta... pero solo se escuchó mi voz, me giré y mi niña de la guerra y mi niña del pino eléctrico, ambas tenían sonrisas en sus rostros y temblaban, mientras aguantaban la risa y no les importaba, que yo las mirara como si fuera a matarlas. Suspiré. —Aunque confío en Luke, no me fiaré si la barrera es puesta en peligro o si los Toros de Colquide vuelven a atacarnos. He estado entrenando a los Campistas, desde septiembre.
Quirón asintió. — ¿Algún otro plan para protegernos de los Toros?
—Los toros son una cosa, pero otra más complicada: Es convencer de que protejan la línea de propiedad, pues el Pino ya no existe y solo por ser yo una diosa, puedo sentirlo. —dije yo, enfundando la espada —Usaré un tercio de mi poder divino y protegeré la línea de propiedad, ubicada en la Casa Grande.
—En cuanto a los toros: Quería excavar en el suelo, abrir una gran fosa y llenarla de lanzas reales, ya sabes: Las de picos de Bronce Celestial, no las de entrenamiento. —dijo Clarisse, encogiéndose de hombros, para ellos, quienes no eran hijos de Atenea (Quirón, Thalía y yo) asentimos, pues parecía un buen plan. —Quizás la Chica Sabia, tenga algún plan mejor que mi fosa.
—Seduciré... digo: Hablaré con Nyssa, para que rebusque los planos de los Toros y podamos medir cuan grande deberá de ser la fosa a cavar —dije yo.
—Clarisse y yo, montaremos la primera guardia en la Casa Grande, antes de que los infiltrados, intenten atacar. —dijo Thalía sonriente y burlona —Podía tener destellos desde el pino, de todo lo que pasaba en el exterior, incluso si los recuerdos no son totalmente fiables, si puedo decir que recuerdo el gran problema, en el que nos puso Luke, la última vez. Y sé que aquí solía estar el núcleo de la barrera, originalmente, antes de que mi alma y espíritu lo hicieran.
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Corrige tus errores y sonríe al futuro
FanfictionEl suicidio de Percy Jackson, es la gota que colmó el vaso de las Moiras, quienes enviarán a los Olímpicos al pasado, con tal de crear un mejor mañana. ¿Todos estaban en el pasado? Sí. ¿Sabían que tenían que corregir sus errores? Sí. ¿Pero quien era...