†*:.｡. sᴀᴅɪᴄᴏ y cσqυєτσ .｡.:*♡ YoonMin (ʟɪʙʀᴏ cυατrσ)

† ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ciทcσ ♡

— ¿Ya te sientes mejor?

JimDae suspiró tras estacionar la camioneta frente a la casa de los Min. La verdad es que no se sentía mejor, pero no podía estar pensando en el mismo tema porque entonces se podría enfermar de tanto pensar y pensar. Debía estar sano y salvo para TaeHyung.

— Vamos, debes conocer a la familia — Sonrió — Y no te vayas a morbocear a nadie ahí.

— Oye, pero ¿en qué nivel me tienes, Jim?

— En el mismo en donde tengo a YajaTzael bebé.

Riendo por el gesto ofendido de su tío, salió de la camioneta mientras se quitaba los ligues de los brazos y de los muslos, pues ya había terminado su día de trabajo y esos benditos ligues le quedaban muy ajustados debido a su masa muscular.

— ¿Viste? Ya me estás toqueteando.

— Eso no es cierto.

Él alzó una de sus cejas, miró a Yael con obviedad porque tenía la mano sobre uno de sus pectorales, pero era tan cínico que lo negaba incluso cuando lo estaba haciendo.

Era un Park después de todo.

— No hagas eso en frente de GiYoonie, él es muy celoso — Advirtió — También YajaTzael bebé, aunque no lo acepte.

— Qué raro. YajaTzael lo único que puede aceptar es que es guapo y caliente.

Touché.

Sonriendo, los dos se dirigieron hacia la entrada de la casa, conversando en el transcurso de cosas sin importancia. Cuando ya entraron, observaron a toda la familia reunida entre risas.

— ¡Papá!

TaeHyung saludó a JimDae con euforia desde el sillón, así que él tomó la mano de Yael para acercarlo a la sala, que en donde todos estaban reunidos, pero como había advertido, GiYoon observó fijo el cómo se tomaban de las manos.

— Tío.

Tras terminarse el trago de whisky, YajaTzael caminó hacia Yael para darle un gran abrazo como saludo, pero habían llevado tanto tiempo sin verse que no pudieron soltarse, así que Yael estaba aprovechando para decirle algunas cosas al oído, como que lo extrañaba y que lo amaba.

Sí.

El caso está en que eso a Zael no le parecía lindo, incluso si eran familia, además de que ya estaba algo desorientado porque había tomado mucho, por lo que no pensó en nada cuando se levantó del sillón y tambaleándose llegó a ellos para separarlos de una manera algo brusca, ya después abrazó posesivamente a YajaTzael.

Ahora, si YajaTzael era pervertido, Yael lo era mucho más, pues era la cabeza de la familia, así que no fue su culpa el que sus ojos se llegaron a desviar hacia el trasero del famoso Zael. La verdad es que no pudo evitar silbar de puro morbo, cosa que no duró mucho gracias al manotazo que YajaTzael le dio en el pecho tras darse cuenta de que estaba mirando a su novio con ojos enfermos.

— ¿No me vas a presentar a tu gatito?

Para ser honestos, YajaTzael no quería hacerlo porque lo conocía a la perfección, pero resulta que fue Zael el que se volteó para saludarlo mientras pegaba todo el trasero a su entrepierna, supuestamente, de forma accidental.

— Yo soy Min Zael, dueño de Park YajaTzael, por si me lo quiere quitar, señor — Aclaró — No voy a dudar en golpearlo si quiere pelear conmigo por él.

Bien.

Está bien.

Si estuviera en sus cinco sentidos, no habría dicho todo eso, pero considerando de que estaba bien borracho ya, podía tener justificación a sus palabras.

— Pues, yo no te quiero quitar aquí, a Míster demonio — Sonrió Yael — Es como mi hijo, al igual que JimDae.

— ¿Sí?

— Sí.

— Ah, bueno.

Una vez aclarado los puntos, Zael empezó a reír mientras se acercaba para abrazarlo con todo el alcohol que tenía en su sistema, fue ahí en donde se le fue inevitable resistirse y le terminó tocando el trasero hasta que YajaTzael le gruñó por atrevido.

— Lo siento, es la costumbre.

Como sea, pero él alejó a Zael de ese ser que desbordaba perversidad por los poros. Luego llegó JiMin para abrazarlo mucho mientras sujetaba a YoonGi de la mano.

— Mira, tío, él es mi novio.

Una vez se acabó el cigarrillo, YoonGi lo miró con una sonrisa lasciva, acto que fue seguido por él, ya que entre pervertidos y degenerados se entendían muy bien.

— Un gusto. He escuchado mucho de ti, YoonGi — Comentó — Como que tienes vida de gato y la muerte te teme.

YoonGi, ciertamente, no iba a negar lo innegable, por eso asintió en cuanto le dio la mano para saludarlo como se debía, todo fuera de morbo porque había llegado TaeHyung con JungKook.

— ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?

— Bueno, tengo la esperanza de recuperarme pronto — Sonrió TaeHyung — Quiero seguir en el modelaje.

— Estoy muy orgulloso de ti y ya te había extrañado mucho. JungKook, a ti también.

Tanto él como JungKook abrazaron a Yael, quien miró a JimDae cuando éste se acercó con una sonrisa que él ya conocía, algo que demostraba nostalgia, tristeza y melancolía.

— TaeHyungie es como mi hijo, tío. Yo sería capaz de dar todo por él — Murmuró — Creo que ya lo sabes, ¿cierto?

— Jim...

— ¿No me vas a presenciar a tu tío, Park?

Suspirando porque sabía lo que su tío quería darle a entender con esa mirada, sujetó la mano de GiYoon y lo acercó para que conociera a ese ser tan perverso.

— Él es GiYoon, una de las personas que más amo. Ya sabes que es el papá de TaeHyungie — Sonrió — GiYoonie, mira, él es mi tío Yael, es como un papá para mí.

— Así que tú eres el famoso GiYoon. Es un verdadero gusto conocerte.

— Un gusto, señor. Ya JimDae me había comentado sobre usted y que es el jefe de la Interpol — Respondió GiYoon — También me comentó que está aquí por asuntos... delicados.

— Qué bueno que estés al tanto de todo, GiYoon — Alegó Yael — Y sí, estoy aquí por asuntos... delicados.

— Interesante.

— Créeme que lo son, JimDae te lo puede decir porque tiene que ver con...

— Bien. Bebé, lleva a TaeHyungie a que repose un poco, ¿sí?

— No, espera, quiero saber lo que tu tío iba a decir.

— Nada... nada importante.

GiYoon asintió con duda y confusión, pero aun así decidió llevarse a TaeHyung al sofá para que descansara un poco, por lo que lo dejó solo con JimDae.

— Jefe... Min Jaeh viene en, exactamente, dos días.

— Jefe...

— Tienes uno para decirle a los Min.

Maldita sea.