† ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ sєis ♡

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— ¿No me vas a invitar a un café, entonces?

— No.

— Pero, YajaTzael...

— No.

— Es que no traigo dinero, dejé mis ahorros en casa.

— Lo dices como si fueras pobre.

— Soy pobre.

YajaTzael dejó de caminar solo para quitarle la cartera a DaeGin y abrir la bolsa, así dejar ver las incontables tarjetas de créditos y los billetes en efectivo que habían.

— Tienes dinero, compra un café, tacaña.

— Eres tú el tacaño que no me quiere invitar a un café.

— Lo haría, ¿sabes? Me gusta ayudar a los más necesitados, pero resulta que tengo un gatito celoso en mi casa — Relató — Y si ese gatito se da cuenta de que invité a una mujer a un café, me mata.

— Aww, ¿tan celoso es Zaelly?

— Zaelly para mí, Zael para ti, estúpida.

DaeGin giró sus bonitos ojos en cuanto los dos entraron al estacionamiento para ir en busca de sus autos e irse a casa luego de un largo turno de trabajo en el hospital.

— Me lo saludas, por favor.

— ¿No quieres saludar a mi puño?

— ¿No quieres tú saludar a mis uñas?

— Touché.

Entre risas, los dos caminaron en medio de ese silencioso y desolado lugar, eso era porque ya eran apenas las seis de la mañana y el hospital estaba bastante tranquilo.

— ¿Cómo está GiYoonie?

— Para mi desgracia, vivo.

— Oye, GiYoonie es tan tierno como JimDae.

— Tú, definitivamente, necesitas el significado de esa palabra.

DaeGin rió mientras empujaba a YajaTzael por sus constantes bromas, luego llegaron a su auto y tocaba despedirse.

— Me saludas a tu gatito, ¿no?

— No.

— YajaTzael... ¡YajaTzael!

Carajo.

Demasiado asustada retrocedió cuando alguien encapuchado golpeaba a YajaTzael desde la espalda con un hierro. Luego de ver cómo caía al piso, ella buscó ir hacia él para ayudarlo, pero esa misma persona sacó una pistola y le disparó cerca de los pies en busca de que no se acercara.

— Te dije, Park YajaTzael, te dije que me las ibas a pagar.

Qué carajos.

Petrificada, bastante atónita quedó cuando esa persona se quitaba la capucha y resultaba ser Choi ZuHi junto con su maldita sonrisa llena de satisfacción por ver a YajaTzael en el piso y en un charco de sangre.

— Tú... ¡Auxilio!

Tras gritar por ayuda, ZuHi fijó los ojos en ella, por lo que retrocedió un poco en cuanto esa psicópata caminó hacia ella. Lo malo es que el auto estaba atrás y acabó chocando la espalda con él, eso le dio la ventaja a ZuHi para sujetarla del cuello con fuerza.

— ¿Cuáles son tus últimas palabras?

— Ah, bueno, so-son muchas, pero... pero creo que mis últimas palabras serían que...

— ¿Qué?

— Necesitas urgentemente que te depilen las cejas, las tienes más peludas que...

— ¡Eres una estúpida!

†*:.。. sᴀᴅɪᴄᴏ y cσqυєτσ .。.:*♡ YoonMin (ʟɪʙʀᴏ cυατrσ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora