†*:.｡. sᴀᴅɪᴄᴏ y cσqυєτσ .｡.:*♡ YoonMin (ʟɪʙʀᴏ cυατrσ)

† ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ σทcє ♡

— ¿Ya te sientes mejor?

YoonGi asintió, aceptó las toallas que JiMin le tendió y enseguida se secó el rostro con ellas luego de haberse lavado un poco para espantar todo el llanto gracias a Jaeh. Ahora estaban en el baño del hospital, lejos de los gritos histéricos de GiYoon y de las ganas que éste tenía de matar a Jaeh, pero con más ganas de cerciorarse de dejarlo bien muerto.

— Oye, Yoon, yo quiero comentarte algo, pero no me regañes.

Él volteó a mirar a JiMin para darle su atención y escuchar lo que quería decirle, pero antes de eso el bonito susodicho se puso un poco nervioso, jugando con el filo del lavabo para, tal vez, no darle la mirada. Todo eso lo hizo entender que entonces era algo grave y delicado, así que lo agarró de la mano para darle confianza.

— Es que... camino aquí vi que una camioneta nos seguía. No quise decirte porque estabas con la noticia de tu papá y eso — Murmuró — Era una camioneta negra, pero se me perdió de vista unas cuadras antes de llegar aquí. No lo sé, tal vez solo estoy siendo paranoico.

Suspirando alzó la mirada para fijarse en YoonGi. No quería que le diera un regaño por habérselo dicho tarde, es solo que se había visto tan ansioso por ver a Jaeh que no quiso arruinarle esa emoción, también porque tenía malas experiencias con quedarse callado y por eso decidió decirlo, tarde, pero lo hizo.

— Yo...

Él quiso decir algo más, algo como que debían decirle a JimDae, pero cuando abrió la boca y dijo esa mísera palabra; YoonGi lo agarró nuevamente de la mano y lo jaló para que se le acercara. Confundido volteó a ver hacia la puerta, en donde un hombre un poco sospechoso entraba para dis que lavarse la cara, mas a ninguno le daba buena espina.

YoonGi no era estúpido, a veces se hacía el estúpido, pero no era estúpido y sabía entonces que ese estúpido hombre lo creía estúpido como para no notar la estúpida arma que llevaba en el estúpido borde del estúpido pantalón. Ese hombre era el estúpido por creerlo estúpido cuando era obvio que no era estúpido.

Estúpidos todos.

Regresando al tema, observó cómo ese tipo se lavaba la cara, podía notar fácil la manera en que los veía de reojo y eso le confirmó que era uno de los hombres de ese trío de malditos, de Choi para ser más específicos. Tomó la buena decisión de pensar primero en el bienestar de JiMin, lo que significaba que debía sacarlo de ahí.

Antes que nada y solo porque sí, sujetó a ese chico de esa perfecta carita simplemente para besarlo, tal cosa para molestar al tipo por si era homofóbico. En medio del beso abrió los ojos y notó que los estaba viendo por el espejo, entonces supo que la cosa se iba a poner interesante.

— Yoon...

Miró fijamente al menor para que entendiera que debía quedarse callado. Después lo tomó de la mano y disimuló que saldrían del baño cuando en realidad solo empujó a JiMin hacia afuera, cerró la puerta, se dio la vuelta y logró esquivar el golpe que el sujeto quiso darle al verlo de espaldas.

— Min YoonGi, Choi desea verte.

Tenía unas tremendas ganas de decirle a ese estúpido que le dijera al estúpido de Choi que llegara personalmente y que le hiciera una mamada por imbécil, pero era obvio que ese ignorante no sabía el lenguaje de señas, así que no tuvo más que sacarle el dedo de en medio.

Eso pareció torear al sujeto, pues buscó irse contra él para iniciar una pelea, cosa que él no iba a dejar tan fácil. Estrelló su pesada bota contra el pecho de ese imbécil, tuvo así la ventaja de sujetarlo del cuello de la camisa y darle un par de buenos puñetazos en esa fea cara que su madre se molestó en parir.

Al ver que chocaba contra la puerta de uno de los cubículos por los golpes, estrelló el codo contra el espejo para hacerlo trozos y coger ino de ellos en vista de que no llevaba consigo la navaja. Esperó entonces a que ese tipejo se tomara la molestia de recuperar la postura para atacarlo sin jugar sucio.

— El mudito se defiende, qué tierno.

Ser tierno era su mayor virtud, pero la mejor era torear a los demás y sobrevivir en el proceso. Si ha sobrevivido ha cada golpe que el maldito de su suegro le da cada día desde que lo conoce, puede sobrevivir a lo que sea que ese tipo quiera o tenga la intención de hacerle, aunque parece que el tamaño era solo un lujo, porque ningún golpe le ha logrado dar.

— Ven aquí.

Ese imbécil agarró un par de vidrios rotos, como queriendo intimidarlo, pero la verdad es que solo le dio risa y sí se burló como el maldito sádico que era. También le guiñó el ojo y le tiró un beso porque era un sádico muy coqueto y le gustaba molestar a los demás con su perfecto físico.

Bien.

Muy bien.

Fuera de juego, tanto él como el sujeto tomaron la decisión de ahora sí ver quién ganaba, mas en eso la puerta fue abierta abruptamente y lo hizo chocar contra el lavabo, ya que había estado casi pegado a ella. El hombre tuvo una primera ventaja de clavarle el vidrio en el estómago o al menos esa fue su intención sino hubiera sido porque JiMin le metió una bala por la cabeza.

— Imbécil de mierda, hijo de la tres mil puta... Caray. Se me salió lo de ser hijo de Park YajaTzael.

JiMin soltó una risita, luego sopló la punta del arma porque le había gustado disparar y, seguramente, matar a alguien por primera vez. Sonriendo lo volteó a ver, él le alzó el dedo pulgar como orgullo por lo que había hecho sin miedo a nada y también por lo sexy que se veía con un arma en mano.

— ¿Estás bien?

Él asintió un par de veces, se apoyó contra la pared para recobrar el aire que se le había ido al chocar contra el lavabo. JiMin luego se le acercó, preocupado lo revisó para ver si estaba herido o algo, pero como él no perdía su esencia, le agarró la mano y la dejó sobre su entrepierna para que la atendiera en vista de tanta preocupación.

Por pervertido se ganó un golpe en el pecho de parte de JiMin, quien después lo abrazó porque en serio se había sentido asustado de que ese tipo le hiciera algo. Por suerte, no pasó a mayores, pero debían informarle a JimDae del ataque ordenado por Choi, porque era ese maldito quien mandó a ese hombre.

— ¿Qué pasó aquí?

Los mayores entraron al baño tras el informe de un disparo. YajaTzael fue quien agarró a JiMin del brazo para acercarlo y abrazarlo en busca de protegerlo si es que todavía había peligro por los alrededores. JimDae más bien se agachó frente al tipo para ver si reconocía el rostro mientras Yael verificaba la entrada y los pasillos luego de haber enviado una patrulla a las afueras del hospital por si había otro tipo enviado por Choi.

— La situación se está poniendo cada vez más grave, Jefe — Informó JimDae — Necesitamos tomar otras medidas mientras encontramos a ese trío.

— ¿Qué propones?

— Algo que a YajaTzael no le va a gustar.