† ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ vєiทτi∂σs ♡

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En qué momento todo se puso patas arriba?

— Me siento tan deprimido que ya ni ganas de comer me dan.

Zael sollozó, con lágrimas en los ojos se metió toda una pierna de pollo a la boca para comer, ya que no comer le daba ganas de llorar y llorar le daba ganas de comer. El caso es que llevaba horas reprendiéndose por haber dejado ir a YajaTzael, por haberlo dejado solo, por haberle fallado y por haberlo entregado en bandeja de plata a alguien más.

Quería en serio ofrecerle disculpas por su estúpido actuar, pero no sabía cómo hacerlo y menos cuando siempre estaba acompañado de DaYeth. Sabía que estaba enojado con él y hasta dolido, era algo de lo que solo él tenía la culpa, porque al final fue quien cometió los miles de errores, las confusiones, las palabras y el desastre. No había medido las cosas y por eso todo se salió de control.

Haber visto a SooRa de nuevo le dio tantas emociones, tantas que no supo ni en qué momento había salido de la realidad, en donde YajaTzael se alejó de él, en donde todo se volvió gris y hasta en donde había provocado que JiMin rompiera con YoonGi. Sabía que la culpabilidad y las disculpas jamás podrían reparar lo que se rompió, pero dar sinceras disculpas nunca estaban de más.

— Zaelly...

SooRa entró a su habitación, lo vio llorar tanto que había dejado de comer para acostarse en la cama, hacerse bolita y recordar todos los momentos felices que pasó con YajaTzael, porque ahora solo quedaban los recuerdos de algo bonito que él mismo destruyó a lo tonto. Ya solo quedaban lamentaciones y culpas que jamás se irían.

— ¿Qué pasó, Zaelly? ¿Por qué lloras? ¿Es por nuestro hijo?

SooRa se sentó a un lado de la cama, le hizo caricias en el cabello una vez dejó la bandeja a un lado, pues acostumbraba a ir hasta esa casa para llevarle algo de comer porque no salía del todo de ahí. Se sabía que en esa casa habían dos en una que se unía con un estilo de puente, entonces él se había ido a vivir en la segunda casa para dejarle la central a SooRa.

— Es que extraño a YajaTzaelly.

— ¿A ese hombre? Por Dios, Zael, ¿es en serio? Ese hombre ya está con otro, ya debes superarlo — Comentó SooRa — Tú aquí llorando como tonto y él de seguro revolcándose con ese tipo. No seas tonto.

— Pero es que yo... yo necesito disculparme con él. Necesito decirle que lo siento así eso no repare nada — Sollozó — Yo no quiero que él me odie o-o que piense que yo... que yo dejé de quererlo porque no es así.

A pesar de que no estaba seguro en ese momento ni de su vida, estaba dispuesto a ir con YajaTzael y ofrecerle sus debidas disculpas, no con esperanza de que le diera otra oportunidad, sino para que supiera que se sentía arrepentido por todo. Tal vez eso no reparaba nada, pero sí podría hacerle saber a YajaTzael que si nunca lo llamó fue porque sabía que necesitaba el espacio y el tiempo que había pedido.

Se levantó de la cama, sollozando se limpió las lágrimas y luego buscó sus cosas para ir en ese momento en busca de YajaTzael. Lo más probable es que lo encontraría con DaYeth, pero no era algo que iba a reclamar cuando fue él mismo quien se lo entregó con un lacito por estúpido y aunque le dolería mucho saber que DaYeth sí le estaba dando lo que él no, aun así le desearía la felicidad.

— Solo piensa en nuestra hija, Zaelly.

Había estado a punto de salir de la habitación, con todo el valor de enfrentar a YajaTzael para hablar, sin embargo, las palabras de SooRa retumbaron en el lugar y lo dejaron tan congelado. Con los ojos llorosos se dio la vuelta, en donde SooRa ya estaba frente a él para tomarle las manos con una sonrisa.

— Nuestra nena está tan feliz de tener por fin a su papá, de saber que sus papis están juntos por fin. No le arruines esa felicidad, Zaelly — Murmuró — Sé que somos amigos, pero también sé que en tu corazón todavía mando yo. Solo es cuestión de que olvides a ese hombre.

— Pero...

— Él ya está con alguien más y lo sabes. Ya es feliz con otra persona y tú solo terminarías sobrando, Zaelly — Aseguró — ¿Para qué ir con él y obtener rechazo cuando con nosotras puedes tener todo el amor del mundo?

Zael bajó la mirada y la dejó en sus manos, las que ella tenía entrelazadas. Intentó sentir esa calidez que con YajaTzael sintió en su momento, ese amor y esa felicidad que sentía cuando estaba con él. Tal vez ella en su  tiempo fue la reina de su corazón, pero ahora solo la veía como algo bonito que ya había quedado guardadito en el cofre del pasado.

— Pero... es que yo... yo...

— ¿Tú qué?

— Yo... ya no te amo porque... porque amo a YajaTzaelly, entiendes?

Dejó la vista en el piso, sus ojos comenzaron poco a poco a llenarse de lágrimas por lo que acababa de decir, ya que se dio cuenta de las cosas tan tarde. Se dio cuenta de que amaba a YajaTzael cuando éste ya no era suyo, cuando ya se le había ido a brazos de alguien más. Se dio cuenta tan tarde, muy tarde y ya no podía hacer nada más que resignarse.

— Pero él ya no te ama a ti, Zaelly. Ese chico es su novio.

— Que él ya no me ame o que ya tenga novio no significa que yo dejaré de amarlo, ¿entiendes? — Susurró — Y aunque posiblemente él ame a alguien más, no permitiré que se vaya sin antes haberle dado sus merecidas disculpas.

— Zaelly...

— Porque él tenía toda la razón. Dio tanto por mí, me hizo alejar los miedos, los traumas. Me enseñó la felicidad y el amor — Refutó — Todo para que yo le pagara de esta forma. Claro que no busco que me ame luego de haberlo dejado solo y abandonado.

Simplemente quería hacerle saber a YajaTzael lo arrepentido que estaba y lo feliz que estaría si al final resultaba estar en brazos de alguien que, a diferencia de él, sí le está dando todo lo que merece. Tal vez lo de ellos era conocerse, pero no estar juntos y aunque doliera, debía aceptarlo así su corazón se rompiera en mil pedazos.

— SooRa, yo... lamento si esto te ilusionó. Lamento si hablarte o acercarme hizo que creyeras otras cosas y lamento haberte dado alas al dejarte vivir aquí — Murmuró — Pero, aunque cuando te vi recordé todo el amor que te tuve, ahora estoy enamorado de alguien que no eres tú... ¿entiendes?

— Yo sí... pero no creo que nuestra hija lo entienda.

— Dalla es una niña todavía. Puede tenernos a los dos sin la necesidad de estar juntos.

SooRa suspiró de brazos cruzados, ya que él tenía razón al decir que había cogido alas, ilusiones cuando se volvieron a ver. Había estado tan segura de que ese amor seguía en su corazón y que estarían juntos de nuevo que por eso se contentó cuando YajaTzael se alejó, porque entonces así volverían a ser la familia que en algún momento fueron.

— Ya lo has perdido todo, Zaelly. Ya perdiste a YoonGi, a tu amado YajaTzael, ¿ahora también nos quieres perder a nosotras?

— Que no quiera estar contigo no significa que no quiera estar con la niña.

— Es que si no estás conmigo tampoco puedes estar con ella.

— ¿Qué...?







†*:.。. sᴀᴅɪᴄᴏ y cσqυєτσ .。.:*♡ YoonMin (ʟɪʙʀᴏ cυατrσ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora