†*:.｡. sᴀᴅɪᴄᴏ y cσqυєτσ .｡.:*♡ YoonMin (ʟɪʙʀᴏ cυατrσ)

† ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ τrєcє ♡

— JiMinie, debes entender que...

— No quiero escuchar tus sermones, ni tus discursos, ni tus palabras ahora.

JiMin chasqueó la lengua, exasperado se cambió los jeans por algo más cómodo, buscó un gorro y un abrigo porque allá afuera estaba haciendo mucho frío. Saldría a buscar a YajaTzael porque ese hombre no respondía ni sus llamadas, ni sus mensajes y eso era demasiado extraño. Estaba preocupado y no podría dormir hasta saber que estaba bien.

— YajaTzael debe entender que esto es necesario.

— Y tú debes entenderlo a él. ¿Cuándo vas a dejar de portarte como un policía con él? — Espetó — Su hermano mayor jamás habría actuado de esta forma y tú sabes que eres una de sus debilidades.

— ¿Y qué querías que hiciera? Yo...

— Que lo entendieras por primera vez en tu maldita vida. Él necesita a su hermano, no a un policía.

Carajo.

Estaba tan enojado que colgó la llamada porque de verdad que no quería hablar con JimDae en esos momentos. Estaba perdiendo el tiempo en escuchar las mismas palabras de siempre cuando debería estar buscando a YajaTzael y hacerle saber que jamás sería capaz de verlo como el malo del cuento.

Lo que más lo tenía lleno de rabia era escuchar desde arriba cómo la supuesta madre de YoonGi se reía junto a Zael y ese traidor que tenía como novio, sin importarles si YajaTzael estaba bien o no, como si ya hubiera dejado de ser importante. Tenía unas ganas de golpear a Zael para acomodarle las neuronas, pero eso no estaría para nada bien.

— Escucha muy bien, Park JiMin. No dejes que se te salga lo hijo de Park YajaTzael, ¿entendido? — Susurró — Solo vas a salir sin ver a nadie para evitar algún roce y alguna pelea que pueda salirse de control. Listo.

Una vez se dio una autorerapia con los ojos cerrados y masaje de sienes, cogió un poco de aire antes de salir de la habitación mientras activaba el rastreador que le había puesto a YajaTzael hace ya algunos meses, eso para tenerlo vigilado porque es que ese hombre necesitaba ser cuidado, ya que se metía en cada cosa.

— Al menos me hace sentir aliviado saber que está en su departamento.

El proceso de escaleras abajo, las risas de ese trío se escuchaban cada vez más fuerte y le jodía la vida saber que YoonGi estaba ahí metido sin haberle dado importancia a la preocupación que le mostró en todo el camino. Mejor todavía, él no necesitaba a nadie para ir en busca de su papá.

Ahora, había querido salir directo luego del gran esfuerzo que hizo para ignorar a esos tres y sus riserías, pero entonces YoonGi se le puso en frente y le bloqueó el camino con una sonrisa. Él le mostró que no estaba de humor para juegos, sin embargo, ese mudo estúpido lo agarró de la mano para llevárselo hacia la tal SooRa y ahora sí todo se iba a salir de control.

— YoonGi, suéltame.

Antes de poder llegar a la sala, en donde estaba esa tipa con la hija pequeña de Zael, se le soltó bruscamente a YoonGi para que no se lo llevara hasta ese par. Fue tan tosco que entonces YoonGi lo volteó a ver con el ceño fruncido porque no estaba entendiendo a qué se debía su actitud tan grosera.

— Ellas se van a quedar a vivir aquí.

Tras esa inesperada y para nada agradable noticia, sus manos se hicieron puño para no golpear a YoonGi, porque es que en serio no podía creer lo que estaba haciendo. Entendía que era su madre y todo, pero de ahí a llevarla a vivir a la casa en donde llegaba la actual pareja de Zael, eso yo era otro tema muy a parte.

Si mal no había escuchado, SooRa se debía quedar en un hotel junto a Yael y Jaeh, no entendía entonces qué debía estar haciendo ahí, bien pegada a Zael cual sanguijuela mientras ese tipo olvidaba que en algún momento tuvo novio y que la separación fue hace apenas unas horas.