— Mi nombre es Lee MinHo, es un placer conocerte. - le tendió la mano a manera de saludo, mismo que fue correspondido - Y, pues, me perdí mientras daba un paseo.
— Hace un rato escuché a alguien gritar, ¿no eras tú? - dijo Han, con una mueca que parecía más bien retadora y divertida.
Las mejillas de MinHo se colorearon de un rosa pálido, ¿lo había escuchado? ¿No podía simplemente fingir que no? ¿Qué edad tenía y por qué se divertía con su miedo? ¡Era un miedo real y muy bien fundamentado!
— ¡No! Bueno, sí, ¡pero fue completamente justificado! Había una serpiente...
— Ah... Entiendo - se apresuró a decir -, supongo que entonces está bien, yo también le temo a las serpientes.
— ¿Qué? No, las serpientes no me dan miedo, son muy bonitas, esa era de color rojo y negro, ¡se veía genial! Sus ojos eran verdes y tenía puntos blancos en el cuerpo, ¡era hermosa! Yo me quedé viéndola un rato, pero luego, una araña subió a mi mano...
No pudo terminar de contar cuando una risita salió de la boca del menor, haciéndole fruncir el ceño instantáneamente, no veía lo gracioso de la situación.
— ¡JAJAJAJA! Tenías miedo de una araña, ¿pero no de una serpiente roja? ¡Por favor! Todos saben que, en esta zona, las arañas ni siquiera son venenosas, casi son de adorno.
— ¡Oye! Tú no sabes, era una realmente grande y fea, tenía pelos en las patas y colmillos azules.
— ¿Y qué? En donde vivo siempre salen de esas, y mírame, no he muerto... ¡Ay, Dios! — seguía riendo a carcajadas — Eres muy gracioso, ¿qué edad tienes?
— La suficiente para que no te burles de mí — MinHo seguía molesto, aunque era más por bromear un rato, ver tan divertido al menor le causó una sensación de satisfacción que no alcanzaba a describir.
— Bueno, bueno, ya terminé — reguló su respiración y se ventiló con sus manos —, yo tengo 8 años, ¿tú?
— ¡Lo sabía! Y te burlabas de mí, ¡soy dos años mayor que tú!
— Pff, dos años no son nada, a los dos años lo único que sabes hacer es balbucear y gatear.
— ¿De qué hablas? Mi mamá dice que yo hablé a los 8 meses.
— De seguro te mintió, eso hacen las mamás cuando quieren mucho a sus hijos.
A MinHo le parecía interesante la manera en que su amigo - así lo consideraba él - hablaba con tanta facilidad, se expresaba casi maduro y conocedor en la conversación.
— Pareciera que sabes mucho de niños — comentó, la reacción que obtuvo le dejó intrigado, parecía que Han intentaba evadir una respuesta concisa.
— Un poco, cuidaba de mis hermanitos en casa.
— ¿En pasado? ¿Ya no los cuidas?
No pueden culparlo, era curioso por naturaleza.
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La Concubina del Rey
General FictionLee MinHo, hijo del Gran Duque y mano derecha del Rey. Habitantes del inigualable reino de Thyateira, conocido por su prosperidad, sus tierras fértiles y su exportación de cristales y joyas preciosas. El reino perfecto. Han Jisung, el pobre hijo de...