19. Confesiones

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A la mañana siguiente, después de haber meditado toda la noche sobre sus sentimientos, MinHo estaba terriblemente nervioso. Decidió hablar sobre sus sentimientos con su familia.

Bajó al desayuno, sus padres ya estaban en la mesa y HaeWon lavaba sus manos, nunca había hablado tan abiertamente sobre sí mismo, aunque les contaba muchas cosas; además, era doblemente preocupante ya que se trataba de un chico, no de cualquier chico, de Han JiSung. Habían tantas cosas que se empezaban a interponer y ni siquiera había dicho o hecho algo importante aún.

Lo único que podía hacer en ese momento era esperar que sus padres fueran tan abiertamente perceptivos como él, que su hermana no lo viera raro y que fuera bien recibido... O al menos, aceptado. No tenía idea de lo que haría si llegaban a oponerse a su forma de pensar.

El desayuno comenzó tan tranquilo como de costumbre, su padre leía la correspondencia, su madre y HaeWon hablaban sobre las actividades del día, y él solamente movía la comida con sus cubiertos buscando la manera de iniciar la conversación, era más difícil de lo que le había parecido antes, y antes ya era bastante difícil.

— Ejem — todos voltearon a verlo, así que los nervios aumentaron y sus orejas se pintaron de rojo — Hay algo que quiero preguntar, ¿puedo?

— Claro, hijo, ¿de qué se trata? — cuestionó inmediatamente su padre, dejando a un lado la carta que estaba leyendo y enfocándose en su hijo, al igual que las dos mujeres en la mesa.

— ¿Qué es el amor romántico? ¿Cómo sé si estoy enamorado de alguien?

La mesa se quedó en silencio un rato, ¿habían escuchado bien? ¿Lee MinHo tocando temas de amor? Algo había sucedido.

— ¿Conociste a alguien?

— ... No exactamente, sucedió algo ayer, y después de pensar mucho en la situación, creo que salté a la conclusión de que podría estar enamorado, pero ¿no sería irresponsable solamente admitirlo sin estar seguro? Es por eso que necesito su ayuda.

— Amor romántico... — su madre meditaba en ese concepto, era difícil de explicar — Puede ser cuando sientes la necesidad de estar con alguien aún y cuando acaban de separarse, o cuando quieres ayudarlo pase lo que pase.

— Creo que es más cuando dos personas se tienen tanta confianza como para compartir todos sus secretos sin sentirse avergonzados.

Su madre y su padre dieron sus explicaciones, HaeWon dijo que no tenía idea, así que no tenía más respuestas, y la duda seguía matándolo.

— Si no conociste a nadie, ¿quién fue que te hizo sentir así, hermano?

— Bueno, es un poco, tal vez demasiado, difícil de procesar, creo, no lo sé, yo no tengo ningún problema, pero estoy consciente de que hay gente que piensa diferente, y pues, todos son libres de expresar su opinión, esto es una nación libre, dentro de lo que cabe, las personas tenemos libre albedrío, incluso en la Iglesia dicen eso, debe ser cierto, yo estoy seguro de que así es, además, no podemos controlar el corazón...

— MinHo, ¿es algo tan complicado que no puedes contarnos?

— ¡No! Bueno, un poco, sí... ¿Qué piensan de las personas que gustan de personas de su mismo sexo?

La pregunta los tomó por sorpresa, ¿era este el fin del mundo? De repente, MinHo hablaba de temas del corazón y telas polémicos o controversiales en el reino, era tan poco común de él.

— ¿Te gustan los hombres, MinHo? — su madre lo veía expectante, pero no parecía molesta o decepcionada, eso le daba un poco más de seguridad.

— No sé si los hombres en general, pero hay un chico que me gusta... Lo siento.

La Concubina del ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora