Capítulo 1

295 21 0
                                    

BARBARA:

Al fin la pesadilla acabo, ya todo termino, ese maldito esta en el infierno, donde yo lo envié.

Es hora de empezar de nuevo Barbarita.

Tengo que hacerlo, por mis hijos. Ahora no hay ningún peligro para ellos, ya no existe nadie que pueda hacerles daño. 

No puedo creer que me voy, dejo estas tierras donde viví tantas cosas, tantos momentos felices y tantos momentos tristes y amargos, dejo mi casa, mi hacienda y a mis 2 amores. Ellos se aman y no puedo oponerme mas a su felicidad, me voy para que sean felices.

-Llego la hora Barbara Guiamaran.-me digo a mi misma para darme fuerza y no desvanecer mientras recorro por última vez lo que fue el Miedo y lo que ahora volverá a ser la Barquereña.

-Mi Doña.-Juan Primito llega hasta mi, se me arruga el corazón saber que no lo volveré a ver.-¿Se va?.

-Si, Juan Primito, me voy para que Santos y Marisela sean felices.

-No se vaya mi Doña.

-Ya no tengo ningún motivo para seguir aquí, mi destino esta en otras tierras.

-Lléveme con usted.-veo como las lagrimas caen por su rostro.-No me deje solito.

-No, tu tienes que quedarte aquí para cuidar de la niña de tus ojos. Toma, esto es para ti.-le entrego una bolsa llena de pepitas de oro.-Te lo mereces.-hago mi mayor esfuerzo por no llorar, esto me duele tanto.-Te quiero mucho Juan Primito.-le doy un beso en la frente.

-Yo también la quiero mucho.

-Si alguien te pregunta por mi diles que la Doña se murió....Adiós Juan Primito.

-Adiós mi Doña.

SANTOS:

-Quiero buscarla Santos y hablar con ella.

-Mi sol, la muerte del sapo fue ayer, en este momento tu madre debe estar ocultándose de las autoridades.

-Lo se, pero no podemos dejarla sola.

-Niña Marisela, la Doña es una mujer fuerte, no la subestime.-le dice Melesio, estamos todos en Altamira, toda mi gente estaba muy preocupada por mi, así que vinieron a ver como estaba.

-Mi niña, Barbara estará bien, ella sabe defenderse muy bien.

-Si tía, yo se que ella es una mujer fuerte, independiente, pero esta sola, perdió a Eustaquia, a Melquiades, no tiene a nadie mas en el mundo, solo a mi. No pueden pedirme que me quede aquí cruzada de brazos sin hacer nada.

-Marisela, a mi también me preocupa lo que le pase a Barbara pero en este momento mas que ayudarla solo empeoraríamos todo.

Veo a Juan Primito entrar con la mirada caída, sus ojos están algo rojos.

-¿Que te pasa Juan Primito?.

-Se murió.

-¿Quien?.-veo a Marisela la cual se le empieza a quebrar la voz.

-Mi Doña... se fue, se murió.

-Eso no puede ser cierto Juan Primito.-me niego a creer que sea verdad, Barbara no esta muerta.

-¡Dime que no es cierto!.-Marisela toma su rostro entre sus manos y lo obliga a verla.-¡Dime que estas mintiendo!.

-Marisela cálmate.-Genoveva la separa de Juan Primito.

-Juan Primito, te pido que digas la verdad, por favor.-le pide en un tono muy amable mi tía Cecilia, él esta un poco asustado por la reacción de Marisela.

Doña Barbara: el regresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora