Capitulo 28

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SANTOS:

-Ay Antonio todo paso tan rápido, pasaron demasiadas cosas en una sola noche.

-¿Que sentiste al ver Gonzalo frente a ti?.

-No se, me sentía asombrado, jamás hubiera imaginado que la persona detrás de todo esto había sido él, jamás creí volver a verlo.

-¿Y no les hizo nada?.

-No, bueno a mi solo me golpeó la cabeza dejándome inconsciente.

-Esta fue una noche de perros, me trajo recuerdos de hace más de 20 años.

-A mi también, Antonio quisiera despertar de esta pesadilla, poder vivir en paz.

-Tu paz se acabó desde que ella regresó.

-Esto no tiene nada que ver con Barbara.

-Tiene todo que ver con ella. Tu estas así porque te molesto verla con el hombre ese y no me lo niegues.

-Si me molestó, pero más que molestarme me duele, ver la dureza con la que me ve, mientras Gonzalo nos mantuvo cautivos el se encargó de recordarle todo lo que pasó con Marisela.

-Esa es una herida que ella todavía tiene abierta, Barbara jamás va a olvidar, tu la conoces mejor que nadie. Santos deberías cumplir con tu propósito de sacarla de tu vida para siempre, lo de ustedes ya pasó, no hay vuelta atrás. Ambos cometieron errores, se lastimaron, es mejor que dejes las cosas como estan, ella siguió su vida junto a otra persona.

-No puedo Antonio, yo se que ese hombre no es bueno y va a hacerle mucho daño, ella corre peligro a su lado.

-Por favor, Doña Barbara no es ninguna mujercita indefensa, es más peligrosa que todas las fieras del Arauca juntas, esa mujer tiene guaramo, unas agallas bien grandes. O es que acaso ya se te olvidó todo lo que hizo, como mató a esos hombres.

-Jamás lo voy a olvidar, yo se que Barbara es una mujer fuerte, ella no necesita de nadie que la ayude ni la proteja, siempre ha podido sola y eso no ha cambiado con el tiempo. Pero yo no quiero que le pase nada, creo que ya ha sufrido demasiado, merece ser feliz, y nada me gustaría mas que fuera a mi lado.... Diana y yo estuvimos hablando por la tarde en la poza, fue un momento muy bonito, ella leyó mi diario, algo que nunca nadie antes había visto, ni siquiera Marisela. Ahí está escrita mi vida, digo todo lo que soy y lo que siento totalmente transparente. Se que entre mi hija y yo las cosas van a mejorar poco a poco, Alejandro también se muestra un poco menos duro conmigo, con la única con la que no he podido lograr nada es con Isabel, o bueno si, cada día con solo respirar logró que me odie más.

-Creo que la subestimamos, Isabel tiene el mismo orgullo e ímpetu que su madre. Ama u odia con la misma fuerza.

-En estos meses he aprendido una lección muy valiosa, las palabras también hieren. Nunca antes me había sentido tan mal por algo que dije o hice, me arrepiento de haber sido tan duro con Barbara. Yo pretendí que una persona cambiará de la noche a la mañana todo lo malo que tenía, que simplemente olvidara todo lo que había sufrido, y nunca antes había podido entender lo difícil que es, soltar y perdonar no es algo que se pueda hacer tan fácil, se necesita tiempo y paciencia, mi más grande error fue pensar que en un año Barbara cambiaría por mi, que dejaría su pasado atrás.

-Ella te mintió muchas veces.

-Si lo hizo, pero el único culpable soy yo, nunca la hice sentir segura, que podía confiar en mi, siempre me mostré muy orgulloso e indirectamente la orille a mentirme, a no confiar en mi. Ay Antonio, me duele tanto lo que esta pasando, creeme que si tuviera la oportunidad de devolver el tiempo atrás lo haría, así habría visto a mis hijos nacer, haberlos tenido entre mis brazos, verlos crecer, me perdí 18 años de sus vidas, perdí a la mujer que amo y ahora no me queda nada.

Doña Barbara: el regresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora