Doña Barbara: el regreso

Capitulo 23

BARBARA:

Espero que con eso entienda que no va seguir jugando conmigo. Es mas de ahora en adelante cada vez que se acerque a mi le voy a pagar con la misma moneda, con el mismo rechazo y las mismas palabras que tantas veces el me dio a mi.

Me dirigí a mi cuarto donde mis hijos me están esperando tal y como se los pedí.

-Quiero hacerles una propuesta pero primero necesito saber su opinión.-me siento sobre la cama.

-¿De que se trata?.

-Como ustedes saben por el momento regresarnos a México no es una opción, los aeropuertos están cerrados, ya incluso los periódicos lo confirman. Es por eso que he pensado comprar una casa en el pueblo para que los 4 vivamos, para ya no tener que quedarnos aquí.

-Yo estoy deacuerdo mami, quiero irme cuanto antes de esta casa.-me apoya Isabel.

-Aunque me dolería separarme de Lucía no tengo ningún problema en irme, creo que sería lo mejor.

-¿Y tu hija?, ¿tu que opinas?.

-Mamá yo... yo también estoy de acuerdo con mis hermanos. No hay nada mejor que vivir en una casa propia y no sentirnos como unos arrimados.

-Didi tiene razón mami, en esta casa nada nos pertenece y personalmente para mi seria mas fácil vivir en el pueblo por mi trabajo.

-Diana y yo podríamos también buscar un trabajo de medio tiempo como Isa.

-Ustedes no tienen que trabajar, yo puedo darles todo lo que quieran.

-Mami no se trata sobre el dinero sino de mantener la mente ocupada.

-Esta bien, me gusta mucho saber que están de acuerdo con mi decisión de irnos de esta casa.

-Donde tu vayas nosotros iremos contigo.

-Bueno mis niños, tengo que ir al pueblo para empezar a buscar nuestra casa.

Baje al primer piso y me subo en mi caballo para continuar mi marcha hacia el pueblo como lo tenía planeado desde hace horas.

Al llegar me dirijo al bar, busco a Federica o Josefa pero me encuentro nada más ni nada menos que con Pernalete.

-Compadre cuantos años.-gira al escuchar mi voz, al verme se tuvo que sostener de la barra para no caer.

-¿C-co-comadre?.

-Si soy yo, ¿que no me ves?, no soy un fantasma. Venía para hablar con tu hija o con tu mujer pero mejor aprovecho y hablo contigo.

-Claro, pase siéntese.-nos sentamos juntos en una mesa, el pide media botella de ron, sirve en 2 vasos, me entrega uno y bebe del otro.-Dígame en que le puedo ayudar.

-Quiero que me averigües de una casa grande por aquí en el pueblo que este en venta o si consigues una hacienda mejor.

-Cuente con eso, hay un par de casas por aquí en el pueblo que están vendiendo, déjeme yo averiguo toda la información y se la doy.

-A penas la tengas vas a Altamira y me la entregas.

-Por supuesto.-bebo de mi vaso.-Ya que acabamos la platica de negocios que le parece si jugamos una partida de domino como en los viejos tiempos.

-Hágale compadre, vaya sacando todo el dinero porque lo va a perder.

SANTOS:

-Pues patron yo estaba en el pueblo llevando al doctor Arias de regreso como la señora Cecilia me lo pidió, luego fui al bar a tomarme unas cervezas para el calor y vi a la Doña llegar, se puso a hablar con Pernalete en una mesa cerca a la mía. Alcance a escuchar que ella le pidió a él que le averiguara sobre casas que estuvieran en venta en el pueblo.