Capitulo 41

131 13 17
                                    

SANTOS:

Han sido las peores semanas de mi vida, y ahora esto.

Barbara no recuerda nada de lo que hemos vivido, no recuerda a nuestros hijos. ¿Que voy a hacer?, tengo 2 niños pequeños que la necesitan y están sufriendo sin su madre pero ella no los recuerda.

¿Que es lo que se supone que debo hacer?, ¿por cuánto tiempo ella va a estar así?. Siento que ya no puedo mas, todo esto me esta sobrepasando, he tratado de ser fuerte de no dejarme derrumbar pero siento que me estoy ahogando.

-Ella me odia, todo volverá a ser como antes.-dice Marisela a mi lado.-Esto es una pesadilla.

-Marisela, llevate a los muchachos a la hacienda, voy a intentar hablar con ella, ¿si?.

-¿Estas seguro?.-asiento.-Esta bien.

Una vez se van decido ingresar a la habitación, la encuentro más tranquila a como estaba hace media hora.

-¿Podemos hablar?.-me acerco con cautela a la cama.

-¿Que quieres?.

-Hablar contigo sin que te alteres.

-Quiero irme a mi casa, no me siento bien aquí, habla con el doctor y pídele que me deje ir.

-Barbara.... tu condición es seria. ¿En serio no recuerdas nada de lo que pasó?.

-¿Recordar que?, ¿que alguien intentó matarme y le prendió fuego a mi hacienda?, ¿que mi hijo ha muerto?, ¿que vuelvo a estar seca y vacía por dentro?, ¿que estas aquí por lastima?.

-Barbara yo no estoy aquí para pelear contigo, estoy aquí porque me importas, porque no pienso dejarte sola.

-¿Te importo?.-asiento con la cabeza.-No te entiendo Santos Luzardo, me has dicho hasta el cansancio que me odias y me desprecias, que ya no te importo y que no me amas, y ahora vienes a decir que te importo.

-Porque lo haces.

-Más bien estas aquí porque te sientes culpable de haberte ido con mi propia hija o a lo mejor quieres quedar bien ante ella. Porque tu siempre eres el bueno, el justo, el civilizado.

-Barbara por favor, yo solo quiero ayudarte, quiero que te recuperes. Lo que pasó fue horrible, casi mueres, estás viva de milagro.

-Ya estoy cansada de todo Santos, cada vez que creo que podré ser feliz, Dios y la vida me golpean para devolverme a mi horrible realidad.... mi hijo ya no está, se fue, nuestro hijo, aquel que me iba a convertir en una mujer buena y me devolvería tu amor.-sus ojos se aguan y una lagrima cae por ellos.-Aunque tu debes estar feliz.-limpia su lagrima.-Ya no hay nada que te ate a mi, puedes ser feliz con tu sol, ya no hay nada que les impida estar juntos, al fin y al cabo tu nunca quisiste a este hijo.

-A mi también me duele que nuestro hijo no naciera, yo no soy un....

-¿Monstruo?, si ya se que tu no eres un monstruo como yo. Solo vete, déjame sola como siempre lo has hecho.

-No pienso irme de aquí, voy acompañarte en todo momento, no te deje sola en todo el tiempo que estuviste inconsciente no lo voy a hacer ahora que despertaste.

-Yo no quiero tu lastima.

-No es lastima.

-¿Ah no?, ¿entonces que es?.

-Amor, estoy aquí porque te amo.

-¿Me amas?. ¿Dices que me amas pero te acuestas con mi hija?.

-Barbara....

-No, ahora me toca hablar a mi. No me mientas, no finjas amarme cuando enrealidad me desprecias, tu me odias, no soportas mi presencia. Solo estas aquí por lastima, no quiero tu maldita lastima así que largate.

Doña Barbara: el regresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora