Capitulo 42

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BARBARA:

-¿Podemos comenzar?.

-Por supuesto.-respondo.

-Antes que nada quiero que sepa que los nombres serán cambiados para mantener la privacidad de las personas implicadas en esta historia.

-Perfecto.

-Partamos desde el principio, ¿como surgió la leyenda de Doña Barbara?.

-Hace mucho tiempo llegué a estas tierras, tenía 15 o 16 años, conocí a Lorenzo Barquero, el dueño de una de las haciendas más grandes del Arauca. Lorenzo y yo acabábamos de vivir los episodios más duros de nuestras vidas, ambos estábamos marcados por el dolor y la pérdida pero al mismo tiempo teníamos maneras distintas de refugiar nuestro odio hacia el mundo. Mientras el se ahogaba en alcohol, yo lo hacía en el resentimiento y el repudio que sentía hacía los hombres, desde que había nacido vi un mundo dominado por el hombre, no había lugar donde su voluntad no fuera ley pero por primera vez en toda mi vida yo, una mujer logró doblegar a un hombre, lo tenía a mis pies obedeciendo a mi voluntad. Fue en ese mismo instante, cuando Lorenzo Barquero me mostró el poder que tenía sobre el y que podía tener sobre los demás hombres,  me di cuenta que podía darle un rumbo distinto a mi historia, que no tendría que vivir por el resto de mi vida como una mujercita imbécil que espera a que un hombre le diga que hacer. Todo estaba saliendo como yo quería, Lorenzo me entregaba las riendas de la hacienda cada vez más al mismo tiempo que seguía hundiéndose en su propia miseria, hasta que quedé embarazada.

-¿Por qué consideró su embarazo como un problema?.

-Yo era muy joven, no estaba lista para ser mamá, y mucho menos quería hacerlo en las circunstancias en las que estaba, iba a tener un hijo de un hombre al cual despreciaba y por el cual sentía asco, un hijo iba a ser solo un estorbo para mí.

-¿Durante ese embarazo o cuando nació la bebé hubo algún cambio en su pensamiento, algún instinto materno?.

-No, fue todo lo contrario, intenté en repetidas oportunidades deshacerme de esa criatura, no quería que naciera, pero todo fue inútil, maldecia cada minuto que estaba embarazada, el día del parto solo quería que la sacaran de mi cuerpo para nunca más tener algo que ver con ella. Simplemente no sentía nada, no había amor, solo un vacío, me sentía cómo el ser más desnaturalizado del mundo por no ser capaz de amar a mi propia hija. Las demás mujeres hablaban de la conexión que sentían con sus bebes pero yo.... yo no. Ni siquiera cuando la eche junto a su padre de la hacienda.

-¿Cómo fue que la Barquereña se convirtió en el Miedo?.

-Cuando logré que la hacienda estuviera a mi nombre cambie no solo su dueño sino su sentido. Quería que todo el que pisara mis tierras tuviera miedo, que supiera el peligro que yo representaba. Dicen que el miedo te da poder y yo lo quería todo, quería dominar e imponer mi voluntad sobre los demás, que mi nombre causará escalofríos y mi presencia generará respeto. Nunca más tendría que bajar la mirada ante nadie y menos ante un hombre, jamás volvería a  sentir miedo sino que sería yo quien lo causaría. Nadie iba a tener el gusto de humillarme o pisotearme.

-¿Fue difícil dominar siendo mujer en unas tierras machistas como estas?.

-Me gané el título de Doña Barbara a punta de fuego y sangre, antes de que yo llegara, estas tierras eran dominadas por bestias como los Luzardo o los Barquero, hombres capaces de hacer lo que sea con tal de hacer de su voluntad, si yo quería lograr que los demás me respetarán igual o más que a ellos, tenía que convertirme en un bestia mucho peor y más cruel, y eso fue lo que hice.

-¿Doña Barbara ha conocido el amor?.

-Por supuesto que si, en mi vida han habido 4 grandes amores, cada uno ha sido diferente pero no por eso menos importante, cada uno de ellos marcó mi vida.

Doña Barbara: el regresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora