Capitulo 25

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SANTOS:

Ha pasado un mes desde que se fueron, Marisela le cedió unas hectáreas de tierra a su madre para que construyera una casa. Le pedí a algunos de mis peones que ayudarán en la construcción, obviamente les pague por ello, también les pedí que fueran discretos y no dijeran que había sido yo quien los mandó.

A Pajarote le pedí que me mantuviera informado de todo lo que pasara, si algo ocurría con mis hijos o con Barbara me lo avisara de inmediato.

-La casa prácticamente ya está terminada patron, solo es cuestión de amoblarla. No es por presumir pero nos quedo bien bonita.

-Me alegro escuchar eso, ¿has tenido la oportunidad de hablar con mi hijos o con Barbara?, ¿que te han dicho?.

-Con la Doña cruzo algunas palabras,  meras formalidades, con quien más he hablado es con el niño Alejandro. Ellos están bien, tratando de acomodarse a las circunstancias, escuché que la niña Isabel está trabajando en el pueblo.

-Si, he ido a verla, de lejos obviamente, se que si me ve se va a molestar. ¿Hay algo mas que tengas que decirme?.

-No patron, eso es todo.

-Gracias.-asiente y se retira.

No se en que momento todo se me salió de las manos. A la mañana siguiente quise buscarlos, hablar con ellos pero no lo hice para darles tiempo, quería que las aguas se calmaran un poco.

Se que todo este tiempo mis hijos se han quedado en el Chaparral por insistencia de Lucía, como también se que Barbara ha estado durmiendo en la chusmita, varias noches he ido a verla, ella no me ve pero yo a ella si, se que esta bien, por el momento me conformo con verla en las sombras.

Se que las cosas entre nosotros 2 son complejas, nuestra relación siempre ha sido difícil. Se que me guarda mucho rencor, que todavía hay heridas abiertas pero eso no me va a detener, voy a hacer lo que sea necesario con tal de poder recuperar su amor, con tal de ganarme un lugar en el corazón de mis hijos, anhelo con todas las fuerzas de mi corazón que llegue el día en que me llamen papá, que vivan conmigo, que me quieran. Deseo con todo mi ser poder reconstruir mi relación con Barbara, esta vez hacerlo bien, confiar más el uno en el otro, ya no hay enemigos ni venganzas que puedan separarnos. Ambos cometimos muchos errores, yo se que fui muy duro con ella y en mas de una ocasión la lastimé, mi intención nunca fue lastimarla pero lo hice y estoy pagando las consecuencias de mis acciones y sobretodo de mis palabras.

Luisana se fue de regreso a la Capital hace 3 semanas y media.

He contado con la compañía de mi tía, Antonio, mis ahijados, Maurice y Marisela, si ellos no estuvieran en la casa la soledad me estaría carmiendo vivo.

BARBARA:

Contraté varios albañiles para que construyeran la casa en el menor tiempo posible, Marisela muy amablemente me envió a algunos peones para que ayudarán.

No se que fue lo que pasó pero Enrique desapareció, simplemente se fue y no dio razones, la última vez que lo vi fue la noche de la fiesta cuando me despedí de él.

Hable con Rafael y me dijo que estaba igual de sorprendido por su repentina desaparición, ambos llegamos a la conclusión de que a lo mejor tuvo que salir de viaje por alguna emergencia. Este nuevo gobierno ha autorizado los vuelos internacionales pero por el momento sólo los extranjeros pueden viajar fuera del país, los nacionales no. Supongo que Enrique aprovechó la oportunidad para regresar a México y que tal vez ha enviado telegramas o correos pero no los han negado. Solo espero que este bien y poder comunicarme con el de alguna forma.

Lucía nos ofreció a mis hijos y a mi quedarnos en el Chaparral en lo que se termina de construir la casa, yo me negué y ellos iban a hacer lo mismo pero los convencí de aceptar el ofrecimiento de Lucía.

Doña Barbara: el regresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora