Charlie Alberti hizo aparición con unas bolsas grandes de comida que parecía le pesaba cargar. Amelia dejó escapar un "Por fin" y un resoplido.
— Ya era hora boludo, tan pesadas son esas bolsas que no podés cargarlas
— Y vos aprovechaste el tiempo — le murmuró y Gustavo le dio una palmada en el hombro y una sonrisa cómplice
— ¿Hubo una cola de cinco cuadras o que Charly? — comenté alzando una ceja con indignación —me pareció una eternidad
— Veo que extrañaron mis chistes, veo que Gustavo no es tan copado como cree
— Calla
— Gustavo me hizo compañía con sus excentricidades pero peor es nada — me mofé
Charly arrugó la bolsa y se la lanzó a Amelia que había permanecido callada hasta entonces
—¿Que te crees pelotudo? Porque me lanzás la bolsa en la cara — respondió Amelia molesta y con indignación
— Ey! Pará, no fue en la cara, solo me da gracias verte leyendo, por lo que sé la de los libros es Claudia.
— Maldito seas Charly Alberti — Amelia le devolvió la bolsa con un golpe en el brazo mientras Charly se zafaba
— ¡Ey! ¡No me pegues! — protestaba Charly
— Vaya Charly, vos siempre tenés suerte con las damas — se mofó Cerati y lo miré con altivez
— Charly se merecía eso pero Amelia, esperá a que suelte la comida no queremos que la arruine después ya podés pegarle todo lo que quieras
— Agradezco tu bondad Claudia
— Solo velo por el bienestar de la comida
— En serio, boludo, ¿por qué tardaste tanto?
— Ni te lo creerás Gus, el hombre que atendía en el chifa pensó que me iba a ir sin pagar y estuvo vigilándome todo el tiempo, creo que creyó que me iba a robar la comida, ¿te imaginás?
— Te pasan unas cosas Charly — comenté burlándome
— Ey vos también
— Posta, hermano, no me extraña para nada con esa cara tuya — se burló Gustavo riéndose aún más escandalosamente
La verdad es que me había dado risa: creo que la única cosa en la que Gustavo y yo coincidíamos era en que Charly era todo un caso en especial por su cara
— Gustavo, de verdad esa estuvo bueno — aplaudí riendo
— Ah! De modo que ustedes dos solo se ponen de acuerdo para cargarsela contra mi — repuso Charly ofendido
— No te la tomes contra nosotros Charly, somos dos personas que dicen la verdad
— Se pelean pero se unen para burlarse
— No puedo evitar reírme cuando una broma es buena ¿si? No tienen sentido del humor o quev
— El de Gus y el tuyo es muy particular la verdad — comentó Charly
— Debés manejar esas burlas tuyas — me gritó Amelia de forma bromista lanzandome la bolsa de la comida y como no quería quedarme con la bolsa se la tiré a Gustavo
Me quedé mirando el suelo por un momento
— Abrí esa comida ya boludo — le recriminaba Gustavo a Charly
— Ya va, aqui va señorito
— Imbecil de verdad que vos
— Creí que se llevarían mejor ¿saben?
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Cuando pase el invierno
RomanceSeptiembre de 1986 Claudia Villarreal es una brillante y algo obsesiva estudiante de medicina de la Universidad de Buenos Aires. Su vida comienza a cambiar cuando empiezan ruidos frente a su departamento: Soda Stereo, la banda del momento, había esc...