Deudas Pendientes

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Jimin.

Mi señor, no me soltaba mientras nos acercábamos al círculo del portal, tampoco quería dejarlo, estos dos días que estuvo conmigo me sentí seguro, tranquilo y mis nervios se controlaban demasiado, sentía un nudo en el estomago de pensar que no lo vería hasta dentro de un mes mas.

—Te veré en un mes.

—Contare los días.

Me beso lentamente mientras la luz de portal se abría, sentí el vacío de mis labios al instante y mire el portal hasta que se cerro.

—Sera un mes largo —Vilma suspiro abrazándose así misma.

—Realmente, siento separarte tanto de Namjoon.

—Es mejor así, en el Inframundo estaría tenso todo el tiempo, con tal de protegerme.

Caminamos hacia el palacio de regreso a la habitación, seguíamos sin guardias, Taemin fue enviado a una misión así que solo estábamos Vilma y yo por el momento.

—Tengo curiosidad —hable nuevamente — ¿Cómo es que terminaste fijándote en Namjoon?

—Si, ¿Cómo es que paso?

De entre las sombras emergió Hoseok, haciéndome gruñir de inmediato.

—Tranquilo mi señor, recuerde que soy amigo.

—No puedo evitarlo, reaccionó inmediatamente ante tu presencia.

—Es normal —se detiene y me acerca la mano al vientre —su hijo es quien me rechaza —toma mi mano y la besa —pero el pacto jamás me permitirá ir en su contra debe mantenerse tranquilo.

—¿Por qué mi hijo te rechaza?

—Estereotipos —se acerca a Vilma —su hijo tiene sangre de demonio y yo soy un arcángel, somos polos opuestos, técnicamente es lo que debe de pasar, aunque quien sabe, las cosas están cambiando demasiado —sabia que Hoseok sabia algo mas, pero no me lo diría tan fácil, aunque tuviéramos un pacto.

—Con Vilma no me pasa lo mismo.

—Sin ofender a nuestra querida Vilma, somos de rangos diferentes ella no representa una amenaza para usted, en cambio yo soy un asunto diferente —sacudió la mano —pero no nos desviemos del tema ¿cómo es que una paladín tan fiel cayó?

Vilma rodo los ojos, me miró mordiéndose los labios y finalmente hablo.

—Mi trabajo era matar a Namjoon —caminamos más despacio hacia la habitación —cuando la tensión entre los humanos y los arcángeles inicio, nos enviaron a los paladines para tratar de frenar los primeros pactos, Namjoon ya estaba al servicio del anterior rey de las tinieblas, sabíamos que él cuidaría del nuevo heredero al trono, yo debía deshacerme de él para que uno de los arcángeles se encargara de matar a Jungkook.

Ahora tenía mucho sentido que Jungkook la detestara tanto, me detuve y parpadee antes de cubrirme la boca por el asombro.

—Eres mayor que Jungkook.

—Unos cuántos siglos —me sonrió —una de las ventajas de ser un ángel es la belleza, nuestra juventud es eterna.

—Una gracia divina, bellos, andróginos y con peculiares unicas —bufo Hoseok —pero continúa.

—El día de comencé a acechar a Namjoon, hubo detalles que le quitaban esa aura intimidante, es muy torpe —sonrió — cada que venía al plano terrenal rompía algo, quemaba algo, lo vi dar traspiés y reírme de ello, cuando se daría el anuncio del nuevo heredero, sería mi turno de atacar. Pero no pude —se froto el cuello — lo saque de ahí, al principio se resistió y luego peleamos, pero cuando observo que estaba de su lado, huimos de los otros dos paladines que lo atacarían.

—Prácticamente le salvaste el trasero, entiendo porque tu castigo.

—No pude evitarlo, me enamoré de ese tonto solo con vigilarlo, después de un tiempo el me correspondió, y cuando nos descubrieron me arrancaron las alas enfrente de él.

—De no ser por ti, tampoco estaría del todo vivo —Hoseok se inclinó un poco hacia Vilma —tenemos muchas deudas que pagar, debes entrenar más.

—Que crudo es todo esto —me detuve frente a la puerta de la habitación —todos somos tan similares, es terrible que no lo veamos.

Vilma asintió abriéndome la puerta, entre primero, me siguió ella y detrás de nosotros una pantera negra.

—No dormirá aquí —Vilma miro a la pantera —debe salir de la habitación.

—¿Eso es Hoseok?

—Una de sus formas.

La pantera se subió a mi cama dando un par de vueltas antes de acostarse.

—Parece que si dormirá aquí —camine al cuarto de baño — me cambiare, puedes irte a descansar, estaré bien.

—No se fie del todo mi señor, Hoseok es demasiado peligroso.

—Lo se.

Vilma salió de mi habitación, después de cambiarme me fui directo a la cama, dejo mi espacio libre exactamente, en cuanto me metí en las sabanas caí dormida en un sueño profundo, descanse bastante a decir verdad.

Cuando abrí mis ojos lo primero que paso fue correr hacia al baño con las nauseas matutinas, Jungkook fue quien estuvo sobando mi espalda estos dos días, ahora tenia unas manos diferentes haciéndolo.

—Tiene un te de jengibre en su tocador, bébalo, le ayudara a calmar los malestares.

Vilma entro al baño para ayudarme a cambiar, después de mi baño y quedar listo, bebí el te, el sabor era muy fuerte pero si ayudo a calmar las ansias de vomitar. Esa mañana saldríamos al pueblo donde habíamos quitado la maldición de la tierra.

—En realidad no me sorprende lo poca seguridad que le han puesto, de Zeliag se puede esperar lo que sea —me ayudó a subir al carruaje — pero a usted definitivamente le odia.

—Es tan observador —rodé los ojos ante su obviedad— me recibió con un juicio hacia mi cabeza.

Se rio un poco mientras se acomodaba al frente mío, Vilma subió poco después sentándose a mi lado.

—Puede parecer lógico, pero es que usted en realidad es una amenaza y en cuanto sepa lo de su gestación, mi trabajo en realidad comenzará, mientras puedo lidiar con sus espías.

—Hoseok —Vilma le gruño.

—¿Qué es lo que dice? —me gire hacia Vilma —¿me lo puedes explicar?

—No se lo dije porque no deseo alterarlo mi señor, pero desde que quitó la maldición de ese pueblo, nos han estado siguiendo todo el tiempo, no se acercan lo suficiente para escucharnos pero si están al pendiente de todo, por algo le quitó al guardia ese.

—Dejaremos que se acerquen —mire directo a Hoseok que me regaló una amplia sonrisa —quiero mandarle un mensaje a ese sujeto.

—Como lo ordene mi señor —Hoseok se inclinó un poco y después desapareció.

Ashes (Kookmin, Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora