Ashes (Kookmin, Completa)

Nacido del Fuego

 Jungkook.

Se habían movilizado en el palacio para apagar el fuego creyendo que algo malo había pasado, pero en cuanto mi joya perdió la conciencia las llamas cesaron, aun no entendían el poder que él poseía, era mucho mejor así, me excuse con una vela que cayó en las sabanas prendiendo la cama, temieron que el ritual se hubiera arruinado pero los tranquilice mostrando la marca real del concubinato, aún faltaba la ceremonia de matrimonio pero no la celebraría aquí eso ya lo había decidido, la propuesta que daría seria arriesgada puesto que ningún humano puede cruzar el plano terrenal hasta nuestro mundo.

Pero sé que él podrá hacerlo.

Pedí que nos dejaran solos después vendrían a cambiar las sabanas, ahora él dormía entre cenizas, era más que artístico verlo de esa manera, su piel y cabello resaltaban entre lo negro de las cenizas, su cuerpo estaba exhausto, una pena porque deseaba más, pero después de todo era la primera vez que él se sometía a algo así. Aun así, su cuerpo reacciono ante mi toque y me sentía más que complacido.

Mientras él descansaba yo preparaba todo, aun no le decía a mi padre lo que haría, sé que no lo aprobara, pero mi gran cómplice se encargaría de las cosas aquí mientras yo realizaba algunas cosas.

—Hermano.

Taehyung siempre tan inoportuno, cubrí el cuerpo de Jimin para que no se asomara un mínimo de piel, la escoria que es mi hermano no tiene permitido verlo.

—¿Qué?

—Padre dice que partimos en unos minutos, que te despidas de tu juguete que ya nos vamos.

Solo le hice señas para que se fuera.

—Estaré ahí en nada.

Tome un Kimono sencillo, aun semi inconsciente lo cambie, él solo fruncía el entrecejo por la molestia que le causaba moverlo. Le bese la nariz de manera tierna no podía evitarlo. Lo tome entre mis brazos y me encamine con él hasta las puertas del palacio.

La emperatriz abrió el portal con su sello justo cuando me vio venir con Jimin en brazos. Mi padre y hermano entraron primero, así que no me vieron llegar con Jimin, cuando pase a un lado de la emperatriz solo me dijo.

Cuídalo mucho.

Para atravesar las puertas hacia el inframundo.

Jimin

Sentía como si alguien estuviera apretando mi pecho, el poco aire que entraba a mis pulmones quemaba, empecé a rasgar mi garganta, movía los pies desesperado.

—¡Hey humano!

La voz sonaba a lo lejos, pero no sabía quién era.

—No seas tonto humano, respira por la nariz, no puedes ahogarte si hace nada respirabas normal.

Sentí una mano en mi rostro, luego un pellizco. Sentir el dolor en la mejilla me distrajo un segundo del pánico que sentía por no poder respirar, ya me sentía mareado y cerrar la boca, me hizo aspirar por la nariz.

Al fin sentí llenar mis pulmones.

—¡Que buen chico! Una vez más.

Volví a inhalar y puede abrir los ojos bien pasando el mareo, mis ojos viajaron por la habitación, después a la voz de la persona que me ayudó a respirar. Acomodo mi cabello de una manera delicada hasta que una enorme sonrisa estuvo en mi campo de visión.

—Hola.

Me incorporé apoyándome de los codos, seguía algo mareado, me sostuve la cabeza al sentirla un poco más pesada, como si me hubieran dado un golpe. El dueño de la voz se sentó de piernas cruzadas sobre la ¿Cama?