Ashes (Kookmin, Completa)

¿Miedo o Respeto?

Jimin.

Desperté sintiendo un sudor helado en mi espalda, mi respiración era agitada y me sentía demasiado mareado, abrí los ojos de sorpresa escuchando un bip tenue en mi oído.

—Su majestad —la voz de Hoseok me llegó a lo lejos — Al fin despertó.

Sentí que me cargó y llevo algún lado, sentí que el sudor ahora estaba en mi frente.

—Esta enfrente del baño su majestad.

Entendí a qué se refería cuando la primera arcada llegó, me aferre fuertemente al depósito cuando no deje de vomitar, el me sostenía de la cintura para que no me fuera hacia enfrente. Cuando paro el caos me ayudó a sentarme y empezó a limpiar la comisura de los labios así como secar el sudor de mi frente.

—Su majestad, tiene que empezar a controlar su poder, es cada vez más fuerte y no lo sabe manejar.

—Entrene muy poco en el Inframundo —dije esperando que el sabor amargo se disipara.

—¿Ellos que saben de nigromancia en un humano? Yo le mostraré y aprenderás a disfrutar de su poder, evitaremos estos desmayos.

—¿Y Vilma?

—Investigando lo del humano, supongo que desea saber los detalles de la captura, así que estos dos días a estado ocupada.

—¿Dos días?

—Si, así que lo primero que tiene que hacer antes de ir a cortar gargantas es comer, nos encargaremos de lo demás en cuanto sus fuerzas estén de vuelta.

—Solo dame algo de fruta y vayamos por esos hijos de perra.

Hoseok sonrió de lado y se inclino saliendo del baño para buscar lo que le pedi. Me di un baño y después salí comiendo la fruta que había pedido.

Vilma llegó informándome toda la situación, pedí una junta con el consejo de urgencia.

Fui él primero en llegar, después empezaron a llegar los padres y miembros del consejo.

—Nadie se sentará —dije antes de que pensaran en hacerlo —no tienen permiso.

Hoseok estaba a mi lado con la pierna cruzada mirando a todos con algo de arrogancia.

—El consejero Jung, es el único que tiene un lugar aquí, todos ustedes son unos traidores.

—¿Zeliag sabe de esto?

Me levanté.

—Pienso en realidad que todos son unos estúpidos, ¿Acaso necesito el permiso de Zeliag para esto?

—No entendemos su actitud mi señor.

—¿No lo entienden? Vilma.

Vilma ayudó a Taemin a caminar, el aún está a herido, él prefiero quedarse así en lo que enfrentaba a los del consejo.

Todos miraron al guardia.

—Atacar a mi guardia real es alta traición.

—¿Desde cuándo es su guardia real? —Zeliag entro con su altanería en su esplendor —es claro que sí Taemin viene así es por la misión que se le asignó.

—Silencio —mi voz retumbó por la sala —usted no puede hablar hasta que yo lo permita.

Vilma trajo a dos guardias heridos.

—Esos guardias estaban custodiando a Taemin en los calabozos del palacio oscuro, ya me tienen cansado con sus mentiras —me senté en mi lugar —consejero Jung.

—Con gusto mi señor.

Hoseok se levantó acomodando su gabardina mientras caminaba, tomo una espada y cortó la cabezas de ambos guardias haciendo que estás rodarán hasta los pies de Zeliag.

—No estoy jugando más, quieren hacer esto por las malas — sentí que mis ojos cambiaron —bien, así será, aquel que ose a volver a traicionarme, a hacer cualquier cosa a mis espaldas, o que desee ponerle una mano encima a mi guardia real y a mis protegidos, me manchare los pies  con la sangre que brote de sus cabezas —incinere los cuerpos inertes tronando los dedos —si el respeto no funciona en sus cabezas vacías, el miedo lo hará, piensen bien de que lado estarán, porque caerán uno por uno los traidores.

Mire a Zeliag de manera desafiante, los del consejo se retiraron y yo mandé a curar a Taemin. Hoseok me hizo una nueva guardia con la gente que nos había ayudado a encontrar a mi guardia real.

Estaba en uno de los jardines reales leyendo algunos libros que Hoseok me había traído, el lugar era tétrico, extrañaba las rosas azules del Inframundo.

—Estas muy lenta.

Hoseok tenía una mano en la espalda y con una espada en la otra, Vilma respiraba de manera agitada sosteniendo también una espada con su mano.

—Dame una lanza y hablamos.

Vuelven a chocar espadas y continúan luchando mientras paso las páginas del libro de manera lenta.

Encontré una página de invocación algo interesante.

La invocación de un familiar, es propia de hechiceros pactantes, o demonios de alto rango.

—¡Hoseok! —se detuvieron —quiero hacer esto.

Mostré el libro entusiasmado, Vilma estaba sentada en el suelo regularizando su respiración con un corte en su mejilla.

—¿un familiar?

—Si.

—¿No le soy suficiente como guardián?

Rodé los ojos, debía admitir que sin él no me había envalentado para amenazar al consejo, pero debe dejar de  ser tan arrogante.

—Deseo intentarlo, no estoy seguro de lograrlo.

—Tenga más confianza, es usted muy poderoso.

Tomo mi mentón y lo alzó para que lo viera a los ojos.

—Pronto verás como el mundo está a tus pies.

Es lo mismo que mi señor me dice, sentí un rubor subir a mis mejillas al recordarlo.

—Pero si eres descarado —mire hacia la voz molesta.

—Señorita Noor.

Una de las  sirvientes de la sacerdotisa trato de detenerla.

—Déjame —se me acerca y Hoseok se interpone —Sedujiste al señor oscuro, teniendo el corazón de Taemin, y ahora estás con alguien del consejo, eres un ser ruin, confíe tanto en ti.

—Señorita Noor —me dolía de  alguna manera que pensara así de mi — si me dejara explicarle.

—¿Explicarme que? ¿el cómo me engañaste todo este tiempo?

Hoseok le dio una bofetada.

—No tiene derecho de hablarle así a su majestad, muestre respeto, inclínese cuando le hable, ya no son iguales.

Noor se retiró sujetándose la mejilla, yo sentí algo de tristeza al verla partir.

—Su majestad no confíe en esa mujer.