—Es tu turno, ¿hola? ¿Estás escuchando? −dijo mi mejor amiga haciéndome reaccionar de un golpe−. Mi atención estaba en su hermana que pasó por la sala riéndose al ver la escena.
—¿Es en serio? −Me reprochó en voz baja Paulina con cara de total decepción−. Creí que tu fase adolescente había terminado pero esa cara de boba cuando la ves te delata.
—Estás celosa Villarreal? ¿O tal vez enojada porque estás perdiendo como siempre? −le dije burlonamente para desviar la conversación.
—¡Vete a la fregada! −tiró el tablero de ajedrez mientras se iba haciéndose la indignada, dando por terminada la partida−. Si, esa era mi mejor amiga Pau, incapaz de saber perder, pero así la adoro.
—Deja te ayudo −escuché su calmada voz y sentí como se erizó mi piel.
—Gra...gracias −atiné a decir torpemente a la rubia que regresaba de la cocina.
—¿En verdad eres buena en ajedrez? Pau no es tan mala y veo q nunca puede ganarte −me decía mientras recogía las piezas y las acomodaba nuevamente en el tablero.
—No creo ser tan buena, solo que Pau es de atención dispersa –logré pronunciar y ella sonrió.
—Deberíamos jugar un día de estos a ver si puedes conmigo −dijo haciéndome un guiño−, sentía mis mejillas arder.
—Si prometes no tirar el tablero, con gusto −respondí.
—¡Hecho! −sonrió, tomó su vaso y se fue.
—¡Ya quita esa sonrisa de tonta! −sentí la pesada mano de Pau en mi brazo mientras se burlaba recreando la escena a su parecer patética. No pude evitar reírme.
—¡Ya déjame en paz! Mejor invítame la cena, es lo menos que merezco después de tu drama en el juego...otra vez −me burlé.
—Ok pero ordenaré pizza porque no tengo ganas de preparar nada −me dijo y asentí entusiasmada−. Estaba aliviada, cocinar no era un talento de mi amiga.
Estamos en diciembre del 2019 en casa de la familia Villarreal. Me llamo Marcela, tengo 18 años y soy una de las mejores amigas de Paulina desde que la conocí en la secundaria.
En esa época ambas lidiábamos con mucha soledad, ella por su casi aislamiento debido a su banda y yo por mis padres ausentes, creo que por eso nos entendimos muy bien. Me atrevo a decir que conocernos fue una de esas maneras extrañas que tiene el universo de hacernos sentir que vale la pena vivir.
Soy hija única, mi padre es un reconocido empresario de Monterrey y mi mamá es fotógrafa profesional, una mujer que no está hecha para la vida familiar. Ambos viajan constantemente desde que tengo memoria.
Mis padres adoran mantener la imagen de la familia perfecta, exitosa y feliz ante los demás pero la realidad es que puertas adentro hay una enorme soledad y vacío. Cada uno busca fuera lo que no tiene en casa y honestamente ninguno de los tres se queja ya.
Paulina es la mejor amiga del universo, sus padres han sido un amor conmigo, Alejandra es como mi hermanita y Daniela, bueno, ella es la chica de mis sueños.
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LA CHICA DE MIS SUEÑOS (Dany Villarreal)
FanfictionMarcela se enamora perdidamente de Daniela, la hermana mayor de su mejor amiga. ¿Logrará conquistar su corazón?