EN LAS BUENAS Y EN LAS MALAS

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Estaba desesperada por contactar a Daniela. Le llamaba y mandaba mensajes pero no respondía. Le escribí y llamé a todos y sólo había silencio de su parte. Una tarde recibí un mensaje de Mony, casi se me salió el corazón del pecho de la alegría pensando que querían que fuera, hasta que lo leí:

«Hola Marcela, Dany estará sin teléfono por algún tiempo en lo que se recupera. Te pido de favor que no insistas en contactarla directa o indirectamente a través de nosotros. Espero comprendas y respetes la decisión que como familia hemos tomado. Cuídate»

De un día para otro la familia Villarreal me sacó de su vida. No podía creer lo que decía el mensaje. Mony, quien solía llamarme «hija» me estaba pidiendo que no me acercara a mi novia. Paulina no mentía, estaban cortando toda comunicación conmigo y no había nada que pudiera hacer. Quería morirme.

Tenía días sin dormir. La conversación con Paulina fue una sacudida completa. Me dolía la cabeza, el cuerpo, el alma. Sentía demasiada culpa de haber herido a mi novia. Esos ojos hermosos solamente debían llorar de alegría no de tristeza.

Saber que tuve que ver en que terminara en el hospital me hacía sentir terriblemente mal. Si algo peor le hubiera pasado no me lo habría perdonado nunca. Mi vida sin Daniela no tendría sentido. Me sentía una basura.

Este era el inicio de lo que sería su vida los próximos años. No puedo imaginar todo el estrés que debían estar pasando y yo con mis estúpidos celos. Patético.

«Piensa si vas a estar a la altura» esa frase me taladraba ¿Cómo pude olvidar mi promesa? le dije que estaría a su lado en las buenas y malas. Le fallé. Ahora estaba dándoles la razón a todas las críticas que recibió de sus dudosos amigos por salir conmigo. Que inmadura he sido.

Recordé la última noche que pasamos juntas. Me confesó que tenía miedo de prácticamente volver a comenzar después de dos años de inactividad. Dany a pocas personas dejaba ver su lado vulnerable, confiaba en mí.

La abracé, le dije que todo saldría bien y que yo estaría ahí si sentía que algo iba mal. Que siempre tendría tiempo para ella sin importar el día y la hora ¿Cómo pude olvidarlo? Me sentía tan miserable, no la merecía.

La imaginaba recostada a mi lado, sonriéndome después de hacer el amor, habíamos sido tan felices aquí. Me pesaba demasiado su recuerdo. Lloraba amargamente hasta quedarme dormida abrazando su ropa, su almohada a la que me aferraba intentando percibir su aroma. No saber de ella me agotaba. No sé cuántas noches pasé así.

En los días siguientes tuve suficiente tiempo para aclarar mi mente y mis sentimientos. Volví a terapia y ahí descubrí que estaba saboteando mi relación con este asunto de su pasado. Fui manipuladora, egoísta y la peor versión de mí que se haya visto.

Estaba muy avergonzada con ella y su familia. Tenía que empezar a arreglar todo antes de perder a la chica que amaba. Era la mejor novia del mundo y no la supe valorar.

Habían retomado el tour, volví a mis inicios cuando stalkeaba cada una de sus redes para enterarme de todo lo que hacían. Dany ya estaba recuperada de salud y su gira iba muy bien, se le veía feliz aunque sé que lo que se ve en público no necesariamente es la realidad.

Ella era lo primero que venía a mi mente y lo último que pensaba antes de dormir. Me conformaba con verla en mis sueños pero hasta en ellos me evitaba, era frustrante y doloroso sentir que ya no formaba parte de su vida y más aun sabiendo que había sido totalmente culpa mía.

Había arruinado lo más importante que tenía y sentía que estaba muriendo cada día sin saber de ella. Eso me volvía loca. No me decía nada, era como si yo no existiera. No sabía si para ella todo había acabado y yo aún no estaba enterada. Solamente había silencio de su parte.

Pasaron las semanas y todos los días le escribía sin recibir respuesta, me ignoraba por completo. Sabía que lo merecía, estaba dispuesta a ser yo ahora quien buscara arreglar las cosas. Me volví a hacer presente a la distancia que me permitió. Le llamaba todas las noches sin éxito y me mataba no escuchar su voz, ser invisible para ella. Pero no iba a rendirme, sé que tenía que demostrarle que no la volvería a herir y que soportaría cualquier cosa por recuperarla.

Dejé las fiestas, me concentré en la escuela y la fotografía. Hice un álbum de nuestros sitios y cosas favoritas, le enviaba una foto diariamente y aunque no me respondía quería que supiera que cada día pensaba en ella, todo el tiempo. Tenía que reconquistarla a como diera lugar.

Sabía que no quería verme ni hablarme, pero de alguna forma tenía que hacerle saber que la amaba. Pau y toda su familia hacían como si no me conocieran, los días pasaban y solo Nat se compadeció de mí, era quien me mantenía al tanto de lo que hacían. No sé cómo podía burlar la vigilancia militar de Paulina pero lograba hacerle llegar a mi novia cosas que le pedía comprar para ella como postres o detalles que sabía adoraba, que no los rechazara me daba esperanza.

Había pasado más de un mes y acababa de mandarle una foto de Dama desayunando conmigo cuando recibí un mensaje suyo.

Dany_10:18

Espero no encontrarla

obesa a mi regreso

Mar_10:20

La encontrarás feliz y saludable.

Pregunta cuándo vas a volver

Dany_10:25

No lo sé. Sigue tratándola

con amor como hasta ahora

Mar_10:26

Así lo haré el resto de mi vida

No puede evitar llorar al leer nuestra pequeña conversación entre líneas. Por fin había una luz de esperanza real, se comunicó conmigo. Me volvió el alma al cuerpo. Ese día fue uno de los más felices que tuve en mucho tiempo.

LA CHICA DE MIS SUEÑOS (Dany Villarreal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora