Crucé miradas con Marcela mientras jugaba ajedrez con mi hermana. Acto seguido Pau le dio un golpe que la hizo prestarle atención. No pude evitar reírme.
Fui a la cocina por agua y estaba dispuesta a irme sin interrumpirlas hasta que vi un clásico de Pau: destrucción del juego. Aguanté la risa y por impulso acudí en ayuda de mi chica que estaba recogiendo el desorden de mi impaciente hermanita.
La hice ruborizar y en cuanto noté la presencia de Pau me fui de nuevo al sótano a ensayar.
Un par de horas después subí y estaban en la sala viendo una película rara de esas que Pau adora. Estaban dormidas. Me quedé un rato viéndolas, sintiéndome una intrusa en su relación. Eran amigas desde que Pau tenía trece. ¿Y si arruino todo? Sentí angustia de no saber si estaba haciendo lo correcto.
—Así de buena se ve que está la peli –dijo sarcásticamente Alejandra sacándome de mis pensamientos.
—¿Si verdad? –le sonreí–. ¿Quieres que te prepare algo de cenar? –le pregunté mientras me dirigía a la cocina.
—¡Si! Unas quesadillas por faaa –dijo con su vocecita.
—Enseguida peque –respondí amorosamente.
Amo a mis hermanas. Me tomo muy en serio lo de ser la hermana mayor. Siempre he buscado cuidarlas y protegerlas de todo y todos. Me da ternura ver como se rebelan con el paso de los años y hacen alianza entre ellas para llevarme la contraria.
Supongo que es de hermanos menores probar que el mayor no tiene autoridad sobre ti. Nunca lo sabré, me habría encantado tener una hermana o hermano mayor, tener a alguien que respondiera por mí y me cuidara. Pero tampoco me quejo, no cambiaría a mis hermanas por nada del mundo y ser mayor tiene sus ventajas.
—¿Estás bien? –Me preguntó Ale mientras cenábamos en la cocina–. Era muy observadora e intuitiva a pesar de su edad. Ella era a la que más consentía porque era prácticamente una bebé cuando empezamos esta aventura llamada The Warning. Tuvo que madurar muy rápido.
—Sí, ¿Por qué lo preguntas? –respondí atragantándome con mi quesadilla.
—Te noto ausente en los ensayos, rara –dijo mientras devoraba su cena.
—No es nada peque. Estoy cansada es todo –le sonreí.
—Sé que no soy Pau y tal vez apenas tenga quince pero sabes que puedes confiar en mí también –me miró mientras se levantaba del asiento.
—Lo sé Alita. Gracias por decirlo. –La abracé y ella en cuanto pudo se escapó de mí.
—¡Me refería a hablar no abrazar! –dijo mientras se iba.
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LA CHICA DE MIS SUEÑOS (Dany Villarreal)
FanfictionMarcela se enamora perdidamente de Daniela, la hermana mayor de su mejor amiga. ¿Logrará conquistar su corazón?