LA CHICA DE MIS SUEÑOS (Dany Villarreal)

LA NOTICIA

Habíamos terminado la semana de ensayos. Por fin tenía tiempo para platicar con Paulina. Aproveché que Ale había salido con sus amigos y con el pretexto de revisar una canción le dije que fuéramos al sótano. Estuvimos un rato haciendo ajustes hasta que me decidí a contarle.

—Pau ¿puedo hablar contigo un momento? –dije mientras acomodaba mi guitarra en un lugar seguro.

—¿Qué pasó Dany? –seguía en su laptop programando unas cosas.

—Es importante ¿Podrías dejar eso y darme unos minutos? –me puse seria.

—¡Disculpe usted! –rio burlonamente mientras guardaba todo–. ¿Qué quieres decirme hermanita? –se sentó frente a mí.

—No sé por dónde empezar pero te voy a pedir que me escuches y me dejes terminar antes de reprocharme o interrumpirme ¿ok? –respiré profundamente.

—¡Habla ya mujer que me estás asustando! –exclamó.

—Se trata de Marcela. Yo...

—¡Maldita sea Daniela! Creí que ese tema estaba superado. Mar y tú son cero compatibles, no tienen nada en común. Ella estaba loca por ti y tú nunca le hiciste caso ¿Ahora sí te interesa? ¿Ahora que te gustan las chicas decidiste querer usar a mi amiga? ¡No voy a permitir que le hagas daño, me escuchas! –me miro desafiante.

—¿Puedo hablar? No sabes ni que voy a decirte y ya te estás enojando –le dije mientras trataba de  calmarla.

—Ella me importa mucho y lo sabes –respondió más tranquila después de respirar hondo varias veces.

—Justo por eso necesito hablar contigo de lo que pasa entre nosotras. Quiero que sepas que –volvió a interrumpirme.

—¡Qué fregados significa eso! ¿Me han estado ocultando algo? ¡Le pediste mentirme!

—¡Paulina, Marcela y yo hemos estado en contacto desde hace tiempo y lo sabes! –levanté la voz irritada– Al principio fue como tu amiga, luego como la mía y no sé bien en qué momento empecé a verla como algo más pero desde lo que pasó en Halloween me di cuenta de que me gustaba y mucho.

—¡Ah o sea que te salió lo egoísta cuando la viste con otra! –me juzgó.

—Me sentí confundida. Por eso traté de alejarme e intenté conocer a otras chicas, eres testigo –la miré fijamente–. Pero francamente nunca dejé de pensar en ella.

—Todo este tiempo que estuvimos, ya sabes ¿tenías una relación con ella? –me preguntó sorprendida.

—¡No! –Dije enfática– Yo estaba en lo mío. Me escribió algunas veces preguntando por la gira y le respondí, es todo. Fue ahora que regresamos de NY que decidí buscarla para saber si aún había algo entre las dos y bueno, a partir de ese día estamos juntas.

—¡No quiero escucharte más Daniela! –Se llevó las manos al rostro con desesperación–. Sé que le vas a romper el corazón y no quiero verlo. ¡Te exijo que termines lo que sea que tengas con ella! –Me miró casi suplicante– ¡Deja a mi amiga en paz! Chicas no te faltarán y lo sabes.

—Pau. Creo que me estoy enamorando −le confesé abiertamente–. Sé que esto es difícil para ti pero quiero que sepas que nada va a interferir en su amistad. Te doy mi palabra de que no pienso lastimarla –le dije sinceramente–. Ambas queremos lo mejor para ella.

—Dany, entiendo que estés encaprichada, es la novedad y ampliar tus horizontes te está nublando –intentó minimizar mis sentimientos.

—¡No es un capricho, en verdad la quiero! –le dije seriamente.

—Yo te vi muy a gusto coqueteando y besando a otras y en NY con esa chica aquella vez de la fiesta, tú...

—¡Eso es irrelevante ahora! –la interrumpí molesta–. Te estoy diciendo que empezamos algo después de volver de NY. Lo que hayamos hecho mientras no estuvimos juntas es cosa únicamente de las dos.

—No estoy de acuerdo en esa relación –dijo tajante–. ¿Qué va a pasar en tres meses que te aburras de ella?, ¿quién crees que va a tener que arreglar tu desmadrito? ¿Crees que volverá a venir aquí si las cosas salen mal?

—Eso no va a pasar. Ella es la indicada –le sonreí mientras me acercaba para abrazarla.

—Dany te amo, eres mi hermana y 1/3 de la banda, del sueño de mi vida. No lo arruines –sentenció mirándome fijamente– sabes que tengo razón.

—Nada va a arruinarse Pau –la tomé de los hombros– ¿no te da gusto saber que tu hermana y tu mejor amiga son felices juntas?

—No. –Dijo desviando la mirada mientras tomaba sus cosas y se iba.