Los secretos de la corona (Daemyra)

Visita al hospital

Hola a todos! Acá un capítulo muy emotivo

Obviamente con una parte inspirada en Lady Di jeje pero el contexto cambia.

Este capítulo los hará emocionarse al principio, y al final les dará rabia jaja.

No olviden comentar y votar. Perdón por no haber respondido todos los comentarios, mi internet del cel es un asco y quería tirar este a tiempo jejeje.

Aún así ya saben entre más comentarios más feliz soy, y más feliz los hago con un capítulo jaja.

Besos y abrazos.

Dos meses después, Daemon comenzaba a notar que algo iba mal con Viserys, él fingía frente al reino, frente a sus hijos, pero frente a él, Viserys no podía mentir. 

Parte de él quería mirar hacia otro lado e ignorar que su hermano estaba muriendo, pero a pesar del odio y del resentimiento que sentía contra él por haberle literalmente arruinado la vida, no podía ignorarlo.

Esperó pacientemente a que ambos estuvieran solos, y lo increpó en el salón del rey.

- ¿Cuál es tú diagnóstico? ¿Qué enfermedad tienes que te hace comportarte como una buena persona?- preguntó Daemon directamente y Viserys sonrió con nostalgia.

- Cáncer, comenzó en los pulmones, ahora se está ramificando lentamente gracias al tratamiento, hacia el hígado- dijo Viserys y Daemon apretó los puños.

No dejó que Viserys viera lo mucho que la noticia lo había afectado. Su hermano se moría, y a pesar de que él debería haber estado feliz, contra todo pronóstico, el dolor apuñaló su corazón al saber el diagnóstico.

- Déjame ver los exámenes- dijo Daemon y Viserys buscó en sus papeles los exámenes.

Mientras Daemon hojeaba los exámenes, Viserys sonreía con nostalgia.

Su hermano menor, él debería odiarlo, debería despreciarlo, debería estarse riendo de él, y sin embargo, estaba allí, hojeando sus exámenes, aguantando las lágrimas que llegaron a sus ojos, haciendo muecas molestas cuando leía los diagnósticos de las diferentes clínicas.

Era él, la clase de rey que el reino necesitaba.

Lo suficientemente temido para ser respetado, pero con un corazón más grande incluso que el reino entero.

- ¿Cuánto tiempo?- preguntó Daemon sabiendo que la respuesta rompería su ya maltratado corazón.

- Daemon, no es necesario que lo sepas- dijo Viserys queriendo evitarle la respuesta.

- Dime ahora Viserys- dijo Daemon golpeando los papeles contra la mesa- ¿Cuánto maldito tiempo antes de que por fin pueda verte morir?- dijo él fingiendo que quería regocijarse con la noticia, así su hermano hablaría, tal vez si pensaba que él quería verlo sufrir, hablaría, le diría la verdad.

- Un año, tal vez menos- dijo Viserys y Daemon se puso de pie para voltearse, porque no dejaría que él viera las lágrimas en sus ojos.

¿Un año? ¿Tal vez menos?

Debería odiarlo, debería estarse riendo de que el destino por fin le dio a Viserys un poco de dolor, y sin embargo se encontró caminando fuera de allí rápidamente, pero el rey ordenó a su guardia detenerlo.

- Déjame salir Viserys, o te mataré antes que esta maldita enfermedad- dijo él con los papeles aún en las manos.

- Daemon, no hay nada que hacer, ya busqué en cada clínica del reino, médicos de diferentes partes del mundo vinieron, moriré en un año si todo va bien, tal vez menos si esto avanza más rápido- dijo Viserys y Daemon se volvió hacia él tomándolo de la ropa sin importar si la guardia intentaba detenerlo o apresarlo.