Siempre la he amado

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¡Hola a todos! Título sugerente lo sé jejeje

No olviden comentar y votar jeje muchos comentarios esperojeje

Besitos

Daemon llevó a Harwin hasta un lugar apartado del palacio y se preguntó por qué estaba tan nervioso, cualquier creería que él lo iba a matar.

Solo quería hablar con él, y dejarle en claro, que su sobrina no era un juguete que él pudiera usar y abandonar.

- Sé de tú relación con Rhaenyra- dijo Daemon y Harwin cerró los ojos tragando pesado.

- Señor, nosotros, bueno, nuestra relación es complicada- dijo Harwin intentando no decir nada que lo delatara, sobre su otra relación con una mujer casada. 

- ¿Complicada? ¿Qué parte es complicada?- preguntó Daemon acercándose a Harwin- ¿La parte donde ella está casada con un hombre que no gusta de las mujeres y todo el reino lo sabe? ¿O la parte donde la has hecho estar triste porque la ignoras?

- Mi príncipe, yo jamás desearía hacerla sentir triste- dijo Harwin y era la verdad, él no quería hacerla sentir así, pero últimamente, la culpa lo consumía y cada vez que quería estar con ella, no podía porque sentía culpa.

- Tus intenciones son unas, y tus acciones otras Harwin, sabes que estoy cuidando de Rhaenyra, odiaría tener que cuidarla de ti- dijo Daemon y Harwin negó.

- Señor, jamás querría hacerle daño a Rhaenyra- dijo Harwin y Daemon asintió.

- ¿Entonces puedes explicarme con qué derecho discutes con ella? ¿Con qué derecho la ignoras?- preguntó Daemon alzando la voz.

- Señor, yo, ha sido complicado últimamente- dijo Harwin y Daemon lo tomó de la ropa.

- Si me entero, que le estás fallando, si me entero que no la tomas en serio a pesar de la naturaleza de su relación, creo que no necesito decirte lo que haré contigo- dijo Daemon y Harwin asintió.

Su amenaza pesaba más de lo que el príncipe podía saber.

Era hombre muerto, Harwin lo sabía, cuando el príncipe se enterara de lo de Laena, iba a destriparlo.

- Intentaré que no es vuelva a repetir- dijo Harwin y Daemon lo soltó.

- Eso espero, porque no quiero que ella sufra ¿Me has entendido?- preguntó Daemon y él asintió.

- Si señor- dijo él nervioso- Digo mi príncipe- Digo- dijo él nervioso sin saber como llamarlo y Daemon lo soltó.

Daemon salió de allí y Harwin respiró nuevamente.

Estaba muerto, cuando el príncipe se enterara de todo, lo picaría en pedazos tan pequeños que ni siquiera los peces se lo comerían.

Daemon por su parte,  estaba entrando a su habitación en el palacio, cuando recibió una llamada de Laena. 

Suspiró, sabiendo que probablemente era para discutir y contestó el teléfono.

- ¿Te parece una buena idea pasearte como una familia feliz con mis hijas y Rhaenyra?- gritó Laena por teléfono y Daemon suspiró.

- Laena, no iba a dejarlas solas en casa, cuando me dijeron que extrañaban a sus padres, no te presioné a ti para preguntar por qué las has dejado tanto tiempo a solas, me hice cargo de la situación ¿Algún problema?- preguntó él cansado de discutir con ella.

- Si, yo soy su madre, no ella, harías bien en recordarlo- dijo Laena aterrada de que él se sintiera como una familia con Rhaenyra- No quiero que vuelvas a sacarlas con ella, si quieres tener un romance con ella tenlo, pero deja a mis hijas fuera de esto, porque son mías y no las quiero cerca de ella- gritó Laena y Daemon colgó el teléfono.

Los secretos de la corona (Daemyra)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora