Ella me necesita...

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Hola a todos! En este capítulo vemos como Rhaenyra es un alma amable que no quiere que nadie sufra, y veremos la tragedia que ha causado Otto.

Veremos a Daemon actuando irracionalmente por la molestia que siente, pero se va a estabilizar jaja.

No olviden comentar y votar.

Besos y abrazos.

Otto Hightower sonrió cuando se enteró de lo ocurrido con Laena, y supo que su plan iba funcionado. 

Sería fácil convencer a la esposa de Daemon Targaryen, de que se convirtiera en la enemiga del príncipe. 

Una mujer que no estaba enamorada del príncipe, una víctima de él que fue arrastrada con él al exilio, y que cuando se había enamorado, ella y su amante secreto habían recibido la furia del príncipe.

Era una historia que sin duda haría que el pueblo repudiara al príncipe, y acabaría con la posibilidad del rey Viserys de siquiera pensar en nombrar heredero a su hermano.

Días después, encontró a Laena Velaryon, sola y acurrucada en el sillón en la sala donde estaba su amante. 

Luego de que el pueblo se enterara de las fotos, los extremistas no se rindieron y los primeros días fueron un infierno para ella, hasta que el rey envió a poner más seguridad de la que ya había enviado al hospital.

Habían pasado unos días desde que todo había ocurrido y Harwin Strong solo empeoraba. 

Ella tenía el maquillaje corrido, y sus contactos le informaban que no había solo un día en que ella no llorara, suplicando que su amante pudiera despertar.

Ni siquiera el corte que había en su frente, producto del ataque desproporcionado de un ciudadano, le importaba, ella solo quería que Harwin estuviera bien.

Aunque el rey había intentado ayudar con el traslado de Harwin Strong a una clínica, los familiares de Harwin Strong no ayudaron en absolutamente nada luego de enterarse de lo ocurrido, y no se podía autorizar su traslado sin la autorización de los familiares de Harwin.

Otto Hightower se acercó a Laena y se sentó a su lado. Ella ni siquiera se inmutó cuando él se sentó a su lado, como si quisiera escuchar lo que él tenía que decir.

Cuando él le ofreció su ayuda, ella dejó que él tomara su mano, y sus tristes ojos se clavaron en Otto Hightower.

- Lady Laena, entiendo que ustedes se enamoraron, no es su culpa, el amor, es algo hermoso- dijo Otto tratando de convencerla, seguro de que lo lograría- Si denuncias a Daemon Targaryen, él irá a prisión, y pagará por lo que le hizo a Harwin ¿No crees que sería justo? ¿Enviar a prisión al hombre que intentó quitarte al amor de tú vida?- preguntó él y Laena aceptó lentamente su abrazo.

Otto Hightower sonrió pensando que la había convencido, hasta que sintió unas tijeras clavando justo contra su entrepierna.

- ¿Crees que podrías convencerme de convertir a Daemon en un monstruo solo para tú beneficio?- susurró suavemente Laena en su oído mientras presionaba las tijeras que había robado del hospital, y que guardaba en su bolsillo para protegerse de algún ataque, contra las bolas de Otto Hightower.

- Lady Laena, creo que no está pensando bien esto, vendré en otro momento, cuando su mente esté más calmada- dijo él pero Laena le impidió moverse, una clara advertencia de que si se movía, quedaría sin pelotas.

- Escúchame bien Otto Hightwer- dijo Laena con ira contra ese hombre- Tú fuiste el responsable de que Daemon no encontrara trabajo en américa, tú impediste que yo pudiera trabajar tranquilamente porque amenazaste incluso el bienestar de mis hijas en ese tiempo ¿Y ahora crees que te ayudaré a planear algo contra Daemon? Sé bien que si hay un responsable de lo que ocurrió con Harwin, eres tú - dijo  ella y Otto tragó pesado.

Los secretos de la corona (Daemyra)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora