La crueldad del mundo

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Hola a todos! Acá un nuevo capítulo. Como saben estoy terminando la historia de piratas y es que ya casi la termino, así que eso me ha tenido ocupada jaja.

Los invito a leerla de paso, es uno de mis mejores trabajos jeje, y créanme que tiene trabajo jaja.

No olviden comentar en esta y votar, veo que disminuyen los comentarios y yo quiero comentarios, quiero chisme, quiero leerlos jajaja

Besos y abrazos.

Una semana después, Otto Hightower veía como el rey había atrapado a varios de sus asistentes y los forzaba a confesar el haber golpeado a Harwin y el haber publicado las fotografías.

Ellos confesaron, pero jamás dijeron su nombre, había sido inteligente al contratar gente con familia, si ellos hablaban, sus familias morirían.

Aún así el rey estaba muy cerca de descubrirlo, y él estaba demasiado lejos de saber la verdad que el rey ocultaba en esa caja roja.

Cuando Alicent había conseguido las llaves del despacho del rey, habían encontrado la caja, pero era una copia vacía, la verdadera caja, Viserys la escondía demasiado bien, en un lugar que Otto Hightower jamás podría encontrar.

En el palacio, para Daemon las cosas no iban bien, pero él no cedería en su posición.

- Papi ¿Cuándo podremos ver a mamá?- preguntó Baela que extrañaba a su madre, amaba estar cerca de su padre, pero extrañaba mucho a su madre.

- Baela- dijo Rhaena haciendo que su hermana guardara silencio, porque ambas sabían que su padre nunca respondía esa pregunta en los últimos días.

- Tomen su desayuno ¿Quieren algo más?- preguntó él que personalmente les había llevado el desayuno a la habitación.

- No- dijo Rhaena agradeciendo pero él veía sus rostros tristes.

Rhaenyra por su parte, había intentado ayudar de todas las maneras posibles para alegrar a las niñas, pero ellas necesitaban a su madre tanto como Laena las necesitaba a ellas.

Sin embargo cada vez que más noticias salían sobre Laena y Harwin, cada vez que más rumores que habían estado escondidos aparecían, Daemon solo se llenaba más de ira y no cedía en su posición de no dejar que Laena viera a las niñas.

Fue cuando se filtró el paseo familiar de Laena y Harwin con las niñas, que Daemon cerró su corazón siquiera a la posibilidad.

No lo permitiría, de ninguna manera.

Esa mañana, Rhaenyra había hecho lo mismo que Daemon y le había llevado el desayuno a Aemond y Aegon que dormían en la misma habitación. 

- ¿Baela y Rhaena siguen tristes?- preguntó Aegon bebiendo el jugo de frutas que le había preparado su hermana.

- Mucho, ellas extrañan a su madre, ya lo saben- dijo Rhaenyra que odiaba que sus pequeños hermanos supieran de esos temas, pero Alicent no protegía a sus hijos como Daemon protegía a Baela y Rhaena. 

Ella los dejaba ver la televisión sin importar si habían cosas que los niños no deberían ver.

- ¿Tío Daemon no quitará la orden de alejamiento? En la televisión celebran eso, dicen que tía Laena lo merecía, pero eso hace que Rhaena y Baela estén tristes- dijo Aemond mirando a su hermana con ojos tristes.

- Nuestro tío está muy enojado, pero yo sé que él no es una mala persona- dijo Rhaenyra acariciando los rostros de sus hermanitos- Sin embargo, mientras él se calma y deja de estar tan molesto ¿Qué les parece si ustedes ayudan a Baela y Rhaena?- preguntó Rhaenyra y ellos asintieron.

Los secretos de la corona (Daemyra)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora