Hola a todos! En este capítulo tenemos varios cambios, pero solo son la calma antes de la tormenta, aunque antes de la tormenta, falta un capítulo bastante emocionante.
No olviden comentar y votar jeje.
Besos y abrazos.
Laena estaba nerviosa cuando visitó a Daemon en el palacio ese día, prefería que fuera allí, para que sus hijas no los escucharan discutir en caso de que eso terminara en una discusión.
- ¿Laena?- preguntó Daemon acercándose a ella cuando fue informado de que ella lo buscaba.
- No te quitaré mucho tiempo- dijo ella poniéndose en puntitas y besándolo cortamente en los labios- Solo, venía a conversar algo contigo- dijo ella nerviosa, casi retorciendo sus manos, algo demasiado poco común en ella que solía ser intrépida y segura de si misma.
- Algo te sucede- dijo Daemon mirándola fijamente, conociéndola bien.
- Sé que cuando vivíamos en Estados Unidos, luego de que Baela se accidentara, tomamos un acuerdo, lo tengo claro- dijo ella mirando hacia el suelo sabiendo bien que se estaba arriesgando demasiado, habían tomado un acuerdo, pero era un acuerdo que ella ya no podía cumplir.
- ¿Laena?- preguntó él acariciando su rostro notando lo nerviosa que estaba.
- Daemon, te juro que no descuidaré a nuestras hijas, sé que cuando hemos discutido, has hablado de separarnos, de pedir la custodia- dijo ella casi con pánico y él la miró confundido.
- Laena- dijo él tomando su barbilla y haciendo que lo mirara, sin comprender que podía tenerla tan asustada, tan nerviosa, ella no era así.
- Daemon- dijo ella sabiendo que era altamente probable que él se molestara por romper el acuerdo- Actualice mi informe laboral, yo, bueno, yo quiero encontrar un trabajo, quiero trabajar en lo que estudié, el rey me ha devuelto mis papeles, ya no soy una desterrada, sé que hicimos un acuerdo, sé que dijimos que yo me quedaría en casa y cuidaría a las niñas para que no volvieran a accidentarse, pero, necesito trabajar, necesito saber que sirvo para algo más que estar en casa- dijo ella y Daemon la abrazó para calmarla.
- Laena, cuando estabamos en Estados Unidos hicimos ese acuerdo, ahora no estamos en Estados Unidos ¿Por qué creíste que me molestaría que trabajaras? ¿Me tomas por un monstruo?- preguntó él y ella lo miró a la cara con una sonrisa emocionada mientras las lágrimas caían por sus ojos.
- Un monstruo muy guapo- dijo ella bromeando como solían hacerlo y él sonrió acariciando su cabello.
- Ven, tengo unos minutos libres- dijo él mirando el reloj- ¿Has pensado en dónde buscarás? ¿Rhaenys o Corlys te ayudarán? ¿Tal vez Laenor?- preguntó él y ella negó.
- No quiero ayuda de nadie, incluso tú hermano me ofreció ayuda- dijo Laena mordiéndose el labio y él la miró seriamente.
- Laena- dijo él y ella lo abrazó con fuerza.
- Lo siento, él me llamó, y yo no te dije nada, lo siento- dijo ella y él suspiró.
- Continúa- dijo él aceptando que ella ya nunca le contaba nada.
- No quiero la ayuda de nadie, quiero encontrar trabajo por mi misma, como Laena Velaryon, no la hija de un almirante, no la esposa de un príncipe Targaryen- dijo ella y él iba a recordarle que ya no era un príncipe, pero ella le rogó que no lo dijera, ya lo había escuchado lo suficiente- He pensado comenzar en Bond Street, he ahorrado un poco de dinero y creo que podría comenzar allí- dijo ella y Daemon frunció el ceño- No me digas que no, ya sé lo que dirás- dijo ella y él la miró con curiosidad.
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Los secretos de la corona (Daemyra)
RomanceLa Familia Real Británica lleva el apellido Targaryen, cuando la reina consorte Aemma murió, el príncipe Daemon es exiliado por graves crímenes contra la corona. Él y su esposa deben partir rápidamente hacia américa, pero cuando su vida allá se vuel...